Cómo cocinar correctamente verduras congeladas
Para cocinar verduras congeladas sin que pierdan ni sabor, ni aroma, ni propiedades que es lo más importante hay 2 métodos correctos,
– al vapor con poquísima agua que nunca las tocará, 10 cucharadas máximo, y lo más rápidamente posible, en tan solo 1 o 2 minutos, y esto se consigue como ya vimos usando una buena olla superrápida.
– o en el microondas pero únicamente las que salen bien.
No todas las verduras se cocinan bien en el microondas, sean congeladas o frescas, porque algunas se quedan demasiado al dente aunque prolonguemos su cocción, que puede incluso resecarlas, y aún así no quedan suficientemente blandas.
Sería el caso de las judías verdes, las habas aunque sean baby, la menestra, las coles de Bruselas, los puerros, la zanahoria, los espárragos blancos, la remolacha…
Las hortalizas que se cuecen muy bien, siempre sin agua, solo con la que ellas tienen en su interior son: el bróculi, la coliflor y el romanesku separados en ramitos, la cebolla picada o en rodajas, la berenjena y el calabacín partidos por la mitad a lo largo, troceados o en rodajas, las espinacas, las acelgas, las alcachofas muy limpias enteras o cortadas en 4, los pimientos de todos los colores enteros o troceados, los espárragos verdes, el champiñón, las setas, las patatas troceadas o enteras…
Aunque los fabricantes recomiendan que estas verduras se cuezan sin descongelar y en agua hirviendo, para cocinarlas por cualquiera de los 2 métodos que os acabo de indicar hay que descongelarlas primero.
Así tenemos dos procesos bien distintos:
– por un lado la descongelación
– y por otro lado la cocción o cocinado.
1. Si se trata de un paquete de 1 kilo sacarlo del congelador, abrirlo y volcar su contenido en un recipiente grande dónde quepa, una ensaladera o sopera.
2. Vamos a descongelarlas siempre en el microondas y el tiempo dependerá como siempre de la cantidad puesta y de la clase de verdura, más o menos compacta. Si tenemos 1 kilo programar por ejemplo 10 minutos siempre a una potencia pequeña, 300 o 350 vatios, aunque así tardaremos algo más.
3. A los 5 minutos remover bien todo el conjunto puesto que la cantidad es grande.
4. Si al cabo de este tiempo programado la verdura no está descongelada del todo, programar algún minuto más, dependiendo de cómo la veáis, siempre a esta potencia baja, hasta que casi lo esté.
Es preferible quedarse cortos en el tiempo de descongelación a pasarse. Si le falta una chispa, en cuestión de segundos ya fuera del aparato lo hará. Es la única manera de que no empiecen a cocerse los bordes y evitar sobre cocciones que disminuirían su valor nutritivo.
5. Escurrir ahora muy bien el producto dependiendo de lo que sea, pues unas verduras sueltan poca agua como las judías verdes, la menestra, la ensaladilla…, y otras mucha como las acelgas y sobre todo las espinacas. Apretarlas fuertemente con las manos para eliminar la mayor cantidad de líquido posible y proceder a cocinarlas.
6. Si las vamos a cocinar en el microondas y las queremos solamente sofritas con ajitos fileteados o con taquitos de jamón, o con pasas y piñones en el caso de las espinacas, volcar 3 o 4 cucharadas de aceite en un recipiente que tenga gran diámetro y los ajitos o los trocitos de jamón…, removerlos bien con una cuchara de madera para que todo se quede “manchado” de aceite y programar 1 minuto a potencia máxima.
7. Agregar la verdura escurrida, removerla bien, taparla ahora siempre para que no se reseque y cocinarla a potencia máxima, 5, 8, 10… minutos o más dependiendo como siempre de la variedad.
Como no se han cocinado sumergidas en agua, sino en su propio jugo, no hay necesidad de salarlas puesto que conservan todas sus sales minerales y no salen para nada insípidas. El que las quiera salar de todas maneras, que lo haga siempre después de cocinadas porque si se salan antes se resecan.
8. Si se trata de verduras que quedan mejor en la olla se pueden hacer una vez descongeladas directamente en la olla pero ya sin presión, a fuego fuerte al principio para que pierdan el exceso de agua que aun tienen y luego a fuego mínimo, tapándolas con la tapadera que no es de presión, para que se terminen de hacer y removiéndolas continuamente con una cuchara de madera para que no se peguen.
9. Todas las verduras deben cocinarse al dente para que conserven el máximo valor nutritivo y en nuestro país se suelen cocer demasiado.
Personalmente no os aconsejo que os guiéis por las instrucciones que dan algunos fabricantes al recomendar el uso del microondas para cocinar las verduras congeladas porque los resultados no os gustarán y seguiréis con el aparato «aparcado».
♦ Indican que se meta el paquete entero en el microondas solamente pinchado ¡sea la composición de la bolsa o del paquete la que sea, con sus letras y todo impresas, que más da!
♦ Los tiempos que indican no son reales… ¡ni de broma!
♦ Aconsejan que se cocinen sin descongelar, es decir de un tirón, pero la cocción es mucho más perfecta si las verduras primero se descongelan y luego una vez descongeladas se cocinan el tiempo justo, sin pasarse.
♦ No todas las verduras se cocinan bien, como hemos visto, aunque ellos hablan del microondas para todas ellas.