Qué langostinos comprar estas navidades
España es el país de Europa que más langostinos y marisco consume en general, no solo durante la Navidad, sino a lo largo del año, 170.00 toneladas. La oferta es inmensa y la estafa, en ocasiones, también.
Al menos la ¼ parte de estos langostinos que consumimos en nuestro país procede de la industria acuícola de la flota congeladora industrial del Atlántico Sur, del Índico y del Pacífico y, según datos de la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, un tanto por ciento elevado de esta producción tiene lugar en países en vías de desarrollo.
Así que muchos de estos crustáceos son importados de países como Tailandia, India, Indonesia, China, Vietnam…, donde se pueden criar en abarrotadas piscifactorías, repletas de antibióticos, desinfectantes y parasaticidas, muchos de ellos prohibidos en la Unión Europea.
Por ello la Unión Europea ha incrementado el control de residuos de antibióticos en los langostinos y gambas provenientes de estos países ya que se detectaron concretamente fármacos como el cloranfenicol, un antibiótico usado para acelerar la producción animal prohibido para tal fin en la UE desde 1994, y varios tipos de nitrofuranos, un tipo de medicamento veterinario también prohibido por su posible relación con el incremento del cáncer de piel en humanos.
Dependiendo pues de su procedencia, podréis encontraros estas navidades con langostinos super baratos, ¡¡demasiado!!, o con un precio ajustado a su verdadera calidad.
Tened pues mucho cuidado con las “ofertas” o con precios demasiado baratos.
Si los compráis, fijaros antes bien en las etiquetas. Es nuestro deber y nuestro derecho saber lo que estamos comiendo.
Algunos de estos langostinos congelados pueden llevar, además de siempre sulfitos, hasta 4 aditivos o más y, como ya vimos en el post de la pizza, es preferible tirar a la basura estos productos tan procesados que consumirlos.
Podéis encontraros langostinos de varias “formas”, langostinos frescos, crudos, cocidos o congelados.
1. Frescos y crudos solo se pueden disfrutar en las zonas costeras típicas, como Denia, Palamós, Vinaroz, Huelva…, y aun así, en el momento de pescarlos en alta mar les añaden algún tipo de sulfito para prolongar su frescura y su bonito aspecto.
Frescos y crudos, solo que esta vez sin un solo aditivo son también los procedentes de la piscifactoría de Medina del Campo, como veremos al final del post.
2. Crudos congelados como los llamados Bio de Pescanova que, según ellos indican en su envase, están hechos para aquellas personas que más cuidan el medio ambiente, algo importante, aunque más importante es la salud de nosotros los consumidores.
Proceden de acuicultura ecológica, siguiendo el más estricto estándar europeo y aplicando las normas más exigentes de bienestar animal.
Tienen como antioxidantes el E 223 que recibe varios nombres, metabisulfito de sodio, o disulfito de sodio, o disulfito sódico, o disulfito de Na (sodio) y el E 330, pero como la legislación no les obliga no ponen en qué cantidad se encuentran.
Se “supone” que emplearán la mínima autorizada, que suele ser muy pequeña, pero en la situación actual de la alimentación mundial, es mucho suponer.
3. Cocidos y después congelados. Al estar cocidos son menos “delicados” que los crudos y por tanto no necesitan tantos aditivos. Realmente, si no se rompiera en ningún momento la cadena del frío no deberían llevar ninguno. Pero los llevan, y como la cantidad de conservante que está permitida es muy pequeña, lo resuelven añadiendo 2 o más para curarse en salud y que no se estropeen.
Son la mejor opción porque, al estar cocidos, son menos perecederos, y la más cómoda.
Pescanova es quizás la marca más conocida y, desde luego, la más seria ya que sus pescados congelados son los únicos que, al descongelarse, solo sueltan un 10% de su peso en agua, como manda la legislación vigente.
Afirma que capturan sus productos en aguas de Mozambique y Angola, en aguas del Atlántico Sur…, que los ultracongelan a bordo, los seleccionan por su tamaño y calidad y envasan a mano.
Tenéis una gran variedad, Langostinos Tigre, Banana, Austral, Vannanei..., entre las cuales podéis escoger el que más os convenza.
Gambón plancha para micro, con los mismos antioxidantes anteriores, el E-223 y el E-330, pero además aceite de oliva, sal y aroma.
¿Qué tipo de aroma? No lo especifican.
No me gustarán.
Gambón al horno y listo (90%), con los mismos antioxidantes anteriores, pero además sacarosa, que es azúcar, aceite de oliva virgen y sal.
Tampoco me gustarán.
También nos ofrecen langostinos cocidos pelados con dos tamaños, pero al estar más manipulados, puesto que los han pelado, puede que lleven más cantidad de antioxidantes, además de sal y laurel.
4. Otros langostinos cocidos o crudos y congelados de otras marcas, con nombres «marineros», no son nada recomendables porque todos sus productos llevan, sean pescados, mariscos, verduras… una cantidad de agua mucho mayor de la permitida, es decir nos venden agua a precio de producto.
La mayoría de los de marca blanca pueden venir del Océano Indico Oriental, del Atlántico noroeste, de Venezuela, de Ecuador… y, normalmente con más conservantes, hasta 4.
Tampoco os los recomiendo.
5. Cocidos y “frescos”, es decir aparentemente “sin congelar”, nos los vamos a encontrar en las próximas navidades por todas partes y a unos precios increíbles, desde muy baratos hasta con un precio elevado. Por algo será.
Son los que vamos a ver a granel, en las pescaderías de los grandes mercados, en las de los barrios y en las que existen en grandes superficies y que no os los aconsejaré nunca.
En cualquier caso, os aconsejo que compréis todos vuestros langostinos siempre envasados ya que, como acabamos de ver, en las pescaderías os los pueden vender, a granel, con su clásico color rosado asalmonado del marisco cocido, pero ya descongelados asegurándoos de que no han estado congelados, cuando no es cierto.
Aunque está totalmente prohibido vender no solo marisco, sino también cualquier pescado descongelado como fresco, normalmente no hay suficientes inspectores de Sanidad para evitarlo, y mucho menos estas navidades en las que, después de la crisis, va a haber un boom impresionante en las compras, ¡y si no al tiempo, ya lo veréis!
¿Qué tamaño de langostino es mejor para degustarlos?
El tamaño debe ser mediano o no excesivamente grande. Muchos los prefieren muy gordos, porque a la vista son más espectaculares, pero son más bastos y su tubo digestivo, de color negruzco, es por tanto más gordo y debería eliminarse antes de degustarlos.
¿Cómo servir los langostinos ya cocidos?
Como lo más práctico, cómodo y rápido es servirlos esos días de Navidad simplemente cocidos, porque se pueden tener hechos con anterioridad, y nos vamos a juntar muchas personas, os aconsejo que los sirváis con una salsa rosa casera, que no tiene nada que ver con ninguna de las industriales.
No es ni mucho menos una mayonesa con ketchup sino algo mucho más delicioso que podréis ver cómo se hace en este YouTube mío muy cortito.
¿Tienen mucho colesterol los langostinos y el marisco en general?
Solamente en sus cabezas, que no os aconsejo chupar porque, además, es en ellas donde también se concentran los aditivos añadidos.
¿Hay que utilizar las cabezas de estos langostinos congelados para hacer un fumet o concentrado?
Nunca, aunque todavía se siga aconsejando erróneamente.
Si seguís haciéndolo notaréis que durante la cocción de las mismas se desprende un olor desagradable a amoniaco.
Langostinos crudos, «casi vivos» y sin ningún aditivo ni sulfito.
Os aconsejo que releáis de nuevo este post mío ya publicado, si es que en su día no lo hicisteis, o que lo leáis si no lo conocíais, para no alargar este post en demasía.
Allí os explicaba las diferentes maneras de cocinar estos langostinos de secano que difieren un tanto de las que el productor aconseja.
Con ellos podéis chupar sus cabezas y hacer fumets o concentrados con ellas ya que no llevan ningún aditivo ni conservante.
Yo he visto, con mis propios ojos, el Certificado Libre de Sulfitos Químicos que esta empresa tiene en su poder.
Tienen un precio diferente al resto de los demás, pero nuestra salud bien merece un esfuerzo.
Para más información y cómo adquirirlos acudir a su web http://www.gambanatural.es
¿Qué langostinos escoger entre todos los citados?
Escoger el que más garantías os ofrezca, aunque tal como está hoy la industria alimentaria, es difícil acertar por tantos cuentos chinos con los que nos intentan comer el coco.
De no escoger los langostinos de secano, creo que la otra opción sería los de Pescanova, mejor ya cocidos y congelados.
Creo que son los de “mayor fiabilidad”, si nos atenemos a lo que ellos declaran.
Recordar además siempre, y no solo en estas próximas fiestas, que es preferible
♦ Serviros o disfrutar de una cantidad pequeña de cualquier vianda, pero que sea de gran calidad, paladeándola, saboreándola despacio, sin tragársela como si se fuera a acabar el mundo.
♦ En lugar de tomar cantidades mastodónticas con muy poca o ninguna calidad, aunque estén ricas al paladar. Os sentarán, además, mucho mejor.
María Rosa dice
Oído cocina. Vaya panorama. Casi apetece celebrar la Navidad con tortilla de patata … Y eso si se encuentran patatas ricas. No sería la primera vez que la hago, jajaja, y todos felices. Aunque por unos o por otros acabamos siempre poniendo también los dichosos langostinos. Las opciones están claras. Si fuéramos muy forofos me rascaría el bolsillo y haría cola para los de secano, pero nos conformaremos con los de los amigos del impermeable amarillo, que además es comprar y comer.
Y ahora la preguntita. Ofrecen en la red una minipimer de 1.100 w., con bastante acero, no desmontable y muy barata. ¿No son muchos watios, mucho acero y poco dinero?
Cristina Galiano dice
Es que el dichoso consumismo está ahí, siempre presente, con sus «fauces» abiertas!
Lo de 1.100 vatios me parece estupendo,… porque…, se supone, triturará más.
Lo de no desmontable…, me parece un incordio.
Lo de poco dinero…, peligroso. Pero Braun…, ya no es lo que era ni siquiera en cepillos de dientes eléctricos. A lo mejor…, hasta te sale buena??¿¿
Alida dice
Hola Cristina, me encanta tu blog y todos las ideas que compartes. ¿Me podrías mandar la chuleta para elegir olla? Muchas gracias
Javier dice
Hola Cristina, encantado de saludarte. No suelo escribir comentarios aunque te sigo desde hace muchos años y te estoy muy agradecido por todos tus libros que siempre consulto a la hora de hacer cualquier receta así como tu blog.
Tengo que decir que los langostinos que recomiendas de gamba natural son verdaderamente espectaculares. Los compre poco después del post que publicaste por primera vez y no tengo ninguna intención de comer otros langostinos estas navidades.
Muchas gracias
Cristina Galiano dice
Me alegro de que te hayan gustado Javier!
Muchos, sin embargo, siguen ahorrando en comida, aunque hoy se sabe que, además de la afirmación de Hipócrates «somos lo que comemos», hay que añadir «somos lo que nuestra microbiota haga con nuestros alimentos» y si éstos no son de calidad y están plagados de aditivos… ya me contarás!!!
Rosa M. dice
Hola Cristina. Quisiera preguntar si estos langostinos de secano se pueden congelar, más que nada porque si esperamos a comprarlos para Nochebuena ,lo mismo se han terminado o no nos llegan puntualmente por las por las prisas de esas fechas.Gracias, un saludo.
Cristina Galiano dice
Sí, naturalmente, pero hazlo en cuanto te lleguen, dentro de una buena bolsa de congelación y con el congelador a tope de frío para que se congelen lo más rápidamente posible.
María Rosa dice
Hola, buenas noches, Cristina. Vaya, he decidido que tus enseñanzas filantrópicas y mi suerte por haberte descubierto aún a tiempo, bien merecen que rasque un poco, como te decía, en mis bolsillos, me «estire» otro poco y me marque un homenaje con los langostinos de secano y la salsita del vídeo, con su salsa inglesa y todo. No voy a dejar pasar tal oportunidad.
A tu salud, princesa.
Cristina Galiano dice
Echa las «salsitas· con mucha cautela porque tienen mucho sabor y, si no las has usado antes, te pueden parecer fuertes. ¡Feliz Navidad!
Dora dice
Fui el mes pasado a un centro Makro, concretamente al de Alcobendas (Madrid) con la idea de comprarlos pero no fui capaz de encontrarlos… Me imagino que no están en todos los Makros… Si alguien los ha visto en un centro, bien Makro o CI, si no os importa lo comentáis. Sino los pediría online, pero es posible que los tenga cerca y no lo sepa….
Cristina Galiano dice
Llama el lunes al 983 81 04 30 y ellos te sabrán decir en qué Makros están.
¡Feliz Navidad!
Maria dice
Gracias Cristina,
Ya he hablado con ellos y me han informado de donde los puedo encontrar en Madrid. Lo malo es que en la mayoría d los establecimientos los venden cocidos, pero también me han indicado como encargarlos frescos!
Cristina Galiano dice
Es una pena que siendo tan frescos, si los quieres comprar con antelación, los tengas que congelar tú en tu casa, pero creo que es la mejor opción.
Si tienes un congelador que baje por lo menos a 24º bajo cero = 4 estrellas, y los envasas muy bien en una buena bolsa de congelación = no hace falta hacer el vacío, disfrutarás de unos langostinos de calidad, y sin un solo aditivo.
Los cueces el día de antes, y los guardas en la nevera.
En realidad, si no se rompiera la cadena del frío en ningún momento, que desgraciadamente se rompe, cualquier alimento congelado no necesitaría ni un solo aditivo!!!
¡Feliz Navidad!
Dora dice
Muchísimas gracias Cristina, y feliz Navidad a ti también! A ver si nos sorprendes en el último post del año con algún producto navideño como otros años 🙂
José Miguel dice
Yo los langostinos nunca los compro cocidos. Si los compro congelados crudos puedo aprovechar las cabezas para el caldo. Además los que venden cocidos me resultan muy salados, lo mismo me pasa con el bacalao desalado que cuando lo h comprado lo he tenido que tener varias horas en agua porque seguía estando salado.
Y lo de los langostinos bio lo probaré porque al menos parece que algunos empiezan a ponerse las pilas.
Cristina Galiano dice
Ya sabes que todo el marisco crudo y congelado lleva sulfitos, y si usas sus cabezas, al cocerlas para hacer un fumet te olerán a amoniaco.
En cuanto al bacalao desalado y congelado, si usas una buena marca, está desalado «al punto» ya que debe conservar su «puntito de sal» que es su gracia.
Si lo quieres totalmente insípido cómpralo fresco, es también estupendo.
¡Feliz Navidad!
Dora dice
De hecho Cristina, los briks que venden de caldo de pescado muchas veces al abrirlos te echan para atrás del olor. No suelo usarlos, y cuando lo hago, sólo utilizo «la marca de las montañas» pero lo he comprobado.
Cristina Galiano dice
Me has dejado intrigada Dora, ¿cuál es el brik de las montañas? Mándamelo por mail por favor.
Yo no lo voy a usar porque cada día que pasa, cada minuto, cada segundo… me fío menos de los productos procesados. Y después de hablar con ellos, y tengo la santa paciencia de hacerlo, y comprobar cómo te quieren liar menos! 🙂
¡Feliz Navidad!
Dora dice
Disculpa Cristina, era por no decir marcas. Me refería al del el pico más elevado de los Pirineos :-). No acostumbro a comprarlos pero en caso de necesidad sólo compro esta marca,
Cristina Galiano dice
¡Qué tonta soy! Yo buscaba las montañitas… en el brick! Muchas gracias!!!!
María Rosa dice
Hola, Feliz Navidad.
Quiero decirte, Cristina, por agradecimiento a toda tu información, que los langostinos «de secano» son estupendos y están siendo justamente valorados en casa. Hacía muuuuchos años que no los comía tan a gusto. Y qué ricos. Merecen la pena, de todas todas.
Compré parte cocidos y parte crudos; los que cocí yo siguiendo tus indicaciones están incluso un pelín más sabrosos, pero todos ricos, ricos. Y el tamaño, para nosotros ideal. Ya no quiero otros.
Y hay más: ¡la salsa rosa también me salió bien! Con tu receta y tu vídeo delante, todos los ingredientes dispuestos, minipímer clavada al fondo y ¡premio! Para comer a cucharaditas. La verdad es que a los langostinos no les pongo nada, prefiero apreciar su sabor sin que lo encubra ninguna salsa.
Otra prueba he pasado con éxito, la del postre fresco de piña. Le tenía muchas ganas. Rica, rica. Salieron 10 raciones, por lo que 40 ml. de nata y 10 gr. de azúcar per cápita no es ningún atentado a la salud. Al desmoldarla (me costó un poco) quedo en el fondo del molde de silicona una capa algo gelatinosa que tuve que ir sacando con una cucharita y colocando en la circunferencia alta del postre. Estaba genial aunque no sé si era lo correcto o se suponía que debería salir más homogénea. Tú me dirás, bonita.
Cuidadín ahora. que llegan los S. Inocentes.
Cristina Galiano dice
Puesto que estás muy concienciada en aprender, te cuento que el postre sale totalmente homogéneo y, la capa gelatinosa no debía haber aparecido. Como le ha pasado a alguién más, voy a repasar la receta por si tuviera que explicarla todavía mejor.
«Agregar toda la gelatina que ya hemos disuelto, es decir los 500 gramos o 1/2 litro, que ya estará completamente fría, y volver a batir fuertemente para conseguir, de nuevo, una mezcla uniforme.
Aquí es dónde fallaste!!!
María Rosa dice
Lo habías explicado perfectamente, seguro que no batí lo suficiente la segunda vez. A pesar de ello estaba firme y riquísimo.
Mónica dice
Hola Cristina,antes de nada agradecer todo lo que aprendo contigo. Tengo una vmf desde hace tiempo y ahora me apetece comprar la suiza de 28 cm.podrias enviarme la famosa chuleta?muchas gracias .
María Rosa dice
¡Hola, Cristina!
¿Sigue vigente este post o ha sufrido algún cambio substancial la calidad de los langostinos?
Hay que ir preparándose, como bien nos recuerdas en el de este lunes, para la chifladura anual de las comidas navideñas. Yo ya empiezo a ponerme nerviosa. Voy a hacerte caso y planificar bien y con tiempo.
Muchas gracias una vez más.
mar dice
He recuperado éste post tuyo y me he lanzado a pedirlos on line porque en makro y ci de por aquí no los encuentro. Queria preguntarte si los cocidos tambien los puedo congelar en cuanto lleguen a casa. En la web pone que sí pero me fio más de ti.gracias.