Fabada asturiana saludable en olla superrápida y en 10 minutos.
La receta es para 4 o 5 personas.
■ 400 g de judías blancas o fabes
■ 1 cebolla gorda entera
■ 200 g de un buen chorizo, clase extra
■ 2 morcillas secas asturianas
■ 200 g de lacón
■ 150 g de tocino fresco de cerdo ibérico
■ sal con precaución
■ agua para cubrir
Preparación
1. La noche anterior cubrir las fabes con agua templada, no demasiada pero la suficiente para que al día siguiente no amanezcan secas, y tenerlas en remojo hasta la mañana siguiente.
2. Poner también en remojo, en otro recipiente, el lacón con bastante agua para que se vaya desalando.
3. Si no encontráis tocino fresco de cerdo ibérico, comprarlo saladillo, y en este caso ponerlo también en remojo junto con el lacón.
4. Al día siguiente volcar las judías en una olla superrápida con el agua de remojo que debe tan solo cubrirlas ya que no vamos a perder ninguna durante la cocción y si se pone en exceso pueden salir demasiado caldosas.
5. Añadir la cebolla pelada y entera, el tocino y el lacón desalados, el chorizo y las morcillas pinchadas previamente con un palillo para que no se revienten durante la cocción.
6. No añadir de momento nada de sal, pues a veces, aunque el lacón se haya desalado, suelta demasiada durante la cocción.
7. Cocer durante 10 minutos con las dos rayitas de la válvula de presión fuera, sin que se escondan y sin que sobresalgan, señal de que estamos trabajando a la presión correcta y por tanto a la temperatura adecuada.
8. No abrir la olla hasta que la válvula de presión haya bajado por su propio peso.
9. Probar el punto de sal, ya que no hemos añadido ninguna, y retirar la cebolla o sus capas sueltas si es que se ha deshecho.
10. Antes de servir la fabada, cortar en porciones individuales el chorizo y las morcillas.
Consejos de cocina
■ Las fabes deben ser de buena calidad para que no sean duras y tampoco se despellejen con la cocción. A veces las judías blancas más pequeñas y no tan vistosas pueden ser más finas que ciertas fabes.
■ El chorizo de clase extra tiene menos grasa que el corriente y más proteína, por lo que es mucho mejor para nuestra salud, aunque sea un poco más caro. Y además sabe bastante mejor.
■ El agua de remojo de todas las legumbres, en contra de lo que siempre se ha dicho, debe utilizarse y cocer en ella las judías, porque ciertos minerales durante la noche ya se han solubilizado en ella.
■ Si el caldo de la fabada os gusta más trabado, sacar un puñadito de alubias, machacarlas con un tenedor hasta hacerlas puré y añadirlo al resto del guiso.
Consejos de nutrición
■ La fabada está más rica al día siguiente y además debéis desgrasarla, algo fundamental para eliminar una gran cantidad de grasa saturada que no solo tiene calorías y engorda, sino que “atasca” nuestras arterias.
■ Para ello meter la olla tal cual, una vez completamente fría, en la nevera, siempre tapada y al día siguiente comprobaréis que en la superficie hay una capa espesa de grasa sólida que se retira estupendamente con una cuchara o espumadera.
Si se tiene un gran tupper hermético es mejor volcar en él esta fabada y meterlo en la nevera en cuanto esté frío.
■ Aunque muchos piensen lo contrario, y seguramente serán los que tengan algún kilito de más, si se realiza esta operación de «desengrasado», la fabada seguirá estando riquísima y muy sabrosa ya que la grasa que hemos eliminado es puro sebo y no tiene ningún sabor.
■ Este fantástico plato se puede conservar magníficamente en la nevera, siempre que se sigan las normas correctas de conservación de platos caseros cocinados y también se puede congelar, siempre a la máxima temperatura de frío.
■ Cuesta casi lo mismo elaborar 4 raciones que 6 u 8, y puede resultar utilísimo tener siempre alguna ración en el congelador que se descongela y calienta en un momento en el microondas, el gran enemigo si no se sabe utilizar correctamente.
Si ambas operaciones se realizan bien, el resultado es inmejorable, mejor que si la fabada se acabara de elaborar.
■ Si se descongela y calienta de “cualquier manera”, que es lo habitual, el resultado puede ser catastrófico.
■ Como la fabada tiene un porcentaje alto de calorías y de grasa, aunque se “desgrase”, debe tomarse siempre como plato único, terminando con una fruta fresca que tenga bastante vitamina C ya que ésta ayuda a la absorción del hierro de las morcillas, del chorizo, del lacón y de las fabes.
■ Si se acompaña de un segundo plato contundente y de arroz con leche, como todavía algunos acostumbran, es una barbaridad desde el punto de vista nutricional.
Por comer en exceso y grandes cantidades España ocupa el deshonroso tercer puesto de sobrepeso y obesidad en todo el mundo, después de Estados Unidos y del Reino Unido.
■ Esta receta es para 4 personas, y mientras no haya sobrepeso se puede tomar de vez en cuando en la cantidad recomendada y siempre que se desgrase.
Haced la receta con lo que tengáis en casa.
María dice
Gracias, Cristina por el esfuerzo que haces cada día en subir un post.
javi dice
Muchas gracias, Ya lo tengo hecho para comer hoy , estoy trabajando. Seguro rico 😋 . Una pregunta, extracto del cafe suelo tirar a la basura, mi prima me dice tirar al fregadero se limpia las tuberias, es verdad o no?. El otro dia lei aqui el post, se limpia un poco de lejia puro, aun no lo he hecho, lo voy a probar. tengas buen fin de semana. saludo
María dice
Hola Cristina,Quiero hacer esta receta de la fabada asturiana. Qué chorizo de classe extra me recomiendas? El de Palacios? O uno de la carnicería?Gracias!María
Cristina Galiano dice
Aunque el Chorizo Palacios, dulce o picante, ha cambiado últimamente de dueño y ha bajado de categoría, tendrás que buscar tú uno que sea clase EXTRA y que lleve solo lo que tiene que llevar. Busca y rebusca!!!!