Dentro de las células de la cebolla normal o corriente existen algunos compuestos que contienen azufre y, cuando las cortamos, estas células se rompen y estos compuestos sufren una reacción química que los transforma en moléculas sulfuradas más volátiles, que son liberadas al aire.
Estos compuestos sulfurados reaccionan con la humedad de nuestros ojos generando ácido sulfúrico, que produce una sensación de quemazón ya que las terminaciones nerviosas en los ojos son muy sensibles y detectan esta irritación.
Por eso el cerebro reacciona diciéndole a los conductos lacrimales de los ojos que produzcan más agua, es decir lágrimas, para diluir este ácido y proteger así los ojos.
Aunque pretenden que hay remedios caseros para evitar estos lagrimones, creo que realmente no son efectivos ninguno.
La única manera realmente eficaz de llorar menos al picar cebollas, es colocándose unas gafas muy grandes que encajen bien y cubran toda la zona de los ojos, o en un robot o picadora cerrados, haciéndolo además muy deprisa para que las cebollas suelten el mínimo de agua, ya que de lo contrario tendréis que secarlas exhaustivamente antes de sofreírlas para que no salten.
Con las que se denominaron en su día “cebollas alegres” ya no lloraríamos más.
Pero se comprobó que estas “cebollas suaves” que no hacían llorar, tenían menos compuestos azufrados que las actuales, y por tanto eran mucho más pobres en antioxidantes.
Además, tampoco tenían el mismo sabor.
Sin embargo un equipo de varios científicos agrícolas neozelandeses, entre ellos Colin Eady en colaboración con colegas japoneses, entre ellos Shinsuke Imai, explicaron en un artículo publicado en la revista Nature, la forma que había para desactivar el gen de la enzima que provoca el lagrimeo.
Mediante técnicas de bioingeniería, consiguieron “cebollas alegres” o cebollas sin lagrimas que ya no provocaban el llanto, pero en las que los componentes sulfúricos responsables de sus propiedades sanas y sabrosas no estaban reducidos.
Esta hortaliza tiene el aspecto de siempre, pero 500 veces menos del componente irritante que provoca el llanto.
Para lograr mantener el sabor, pero eliminando las lágrimas, la nueva cebolla se elaboró silenciando el gen que producía la enzima que ponía en funcionamiento las glándulas lacrimógenas.
Para probar la eficacia del »invento», los investigadores aplastaron cantidad de cebollas en el laboratorio, sin que a ninguno de ellos le cayera una sola lágrima.
La novedad provocó muchos comentarios en diferentes círculos a nivel internacional, y se aseguró que la nueva cebolla sería un elemento «fundamental» en las cocinas familiares de todo el mundo.
Pero la investigación nipona que abrió el camino para crear estas cebollas que no hicieran llorar, ha sido galardonada recientemente en la última edición de los Ig Nobel, parodia de los prestigiosos premios entregados anualmente por la academia sueca, y premiada en la categoría de química.
La revista de humor científico ‘Annals of Improbable Research’ otorga cada año los galardones, repartidos en 10 categorías diferentes, a diez logros científicos inusuales o triviales «que primero hagan reír, y después hagan pensar».
Y los evaluadores se han decantado en esta ocasión por el hallazgo de esta enzima que abre el camino para crear cebollas que no hagan llorar.
House Foods, empresa alimentario popular en el país asiático por su curry instantáneo para usar en casa, indagaba en los orígenes del misterioso color azul verdoso, en lugar de marrón, que algunas mezclas de cebolla y ajo cocinados adoptaban, y en el curso de esa investigación descubrió que la enzima de la cebolla que irrita los ojos no es la que se creía anteriormente, sino otra completamente diferente que estaría detrás del clásico lagrimeo ocular.
Dado que esta enzima no está ligada al sabor ni al olor, el equipo ha determinado que es posible crear, a través de modificaciones genéticas, una cebolla que no haga llorar pero que conserve el mismo gusto.
El científico que lideró al equipo, Shinsuke Imai, compartió la gratificante noticia con aquellos que prestaron su glándula lacrimal en pos del progreso científico y al recibir el premio dio las gracias a todas aquellas personas a las que obligó “a llorar” durante la investigación.
La síntesis de la misma no alteraría ni el sabor ni el olor de la hortaliza, alisando el camino hacia una hipotética cebolla inocua que anularía los incómodos vapores irritantes desprendidos por su corte.
Como estas “cebollas alegres” están todavía en fase de experimentación y desarrollo, los expertos han aclarado que seguirá habiendo llantos en la cocinas durante al menos la próxima década.
¡Y en esas estamos!
Buenos días Cristina:
Cuando te sobra una cebolla y la metes en el frigorífico, al sacarla cuando la necesitas ya no te hace llorar. ¿También ha perdido parte de sus propiedades en el frigo?
Muchas gracias y un saludo
PILAR
Te hace llorar igual, en cuanto la cortes.
Y si las guardas correctamente, no pierden nunca propiedades ni en la nevera ni en el congelador.
Me ha quedado muy claro!! A llorar!! Y pensar que para mi hijo una ensalada sin cebolla no es ensalada!!
Estupendo, porque es fantástica… a pesar de las lágrimas!
Siempre se puede probar la Cebolla Dulce de Fuentes de Ebro (Zaragoza. Como la tierra en la que las cultivan (tiene denominación de origén) no tiene mucho azufre, no hace llorar tanto. Os las recomiendo. Y son españolas.
Pero al haber perdido parte de sus compuestos azufrados, ha perdido también parte de sus magníficas propiedades… que son muchísimas!
No han perdido nada…¡Son así! 😉 Deliciosas en ensalada. Tienen mucho sabor, pero no pican.
Ya sé que son así, pero al tener la variedad menos azufre, tiene menos de todo.
Pero si están ricas y te gustan, ¿por qué no tomarlas?, claro que sí!
Como imagino que es algo que a todos nos puede venir bien pongo un enlace de unos tuppers que he probado y me parece que están bien tanto por su forma(redonda)como por precio y porque hacen muy bien el vacío al cerrarlos.
http://www.ikea.com/es/es/catalog/products/50149560/
Muchas gracias Loly, a los que están «al loro» les vendrá muy bien!
Si la cebolla está en la nevera y cortas solo un poco, no da tiempo a que coja temperatura y no lloras.
Otro truco (solo si hace buen tiempo) cortar la cebolla delante de una ventana abierta.
Y si hay que cortar mucho mejor que las gafas grandes, gafas de bucear, no fallan.
Por otro lado esas glándulas lagrimógenas son estupendas para evitar toses nocturnas y despejar la nariz durante el sueño en caso de catarro.
Hay mucho escepticismo al respecto de los alimentos que provienen de organismos transgénicos o manipulados genéticamente y se puede decir que aún no se conocen totalmente las consecuencias que estos pueden tener al interactuar con el medio o al formar parte de nuestra dieta.
¿Qué opinión le merecen este tipo de productos alimentarios?
Un saludo.
¡Os puse este post como divertimento, ya que pasarán años hasta que tengamos las manipuladas genéticamente!
Personalmente las suelo picar en una picadora tapada, y solo lloro un poco cuando las corto en rodajitas, aunque estoy pensando en adquirír una picadora eléctrica que me las corte así.
Y los alimentos transgénicos o manipulados genéticamente nos rodean por todas partes, querámoslo o no.
El jarabe de glucosa y de fructosa que suele fabricarse a partir del almidón del trigo, seguro que todo él es transgénico, aunque no lo sepamos!
Y estos jarabes… ,si te fijas, están en cantidad de productos, hasta en muchos embutidos y en el turrón, sobre todo el de marca blanca.
¡Qué horror!
Porqué llorar? unas gafas de piscina y problema resuelto…
¡Felicidades Cristina!
Saludos:
Hay un pensamiento que la cebolla después de cortarla hay que consumirla entera porque si dejas pedazos en la nevera-refrigerador éstos pedazos absorben bacterias y son malas. Esto es cierto? Cómo se guarda una cebolla adecuadamente después de haber cortado la mitad? Gracias
Es totalmente falso, no sé dónde lo habrás leído?¿
Si dejas tal cual el trozo de cebolla, la nevera te apestará a cebolla!
Envuélvela bien en film transparente, varias capas porque éste, aunque se piense que sí, no es del todo impermeable.