Si os gusta la remolacha, aunque me da la impresión de que todavía se conoce y se consume muy poquito en nuestro país, vais a disfrutar con esta sopa que, además, tiene pocas calorías.
¡Y, más de uno habrá cogido algún kilito durante las vacaciones!
A pesar de que está muy de moda llamar a muchas de estas sopas “gazpacho de”…, o “salmorejo de”, yo me niego a hacerlo porque con estas dos preparaciones solo comparte dos ingredientes, además en muy pequeña cantidad, que es el vinagre y la sal.
Es parecida a la sopa fría de pepino, pero todavía más sencilla y rápida de hacer porque no tiene casi ingredientes, prácticamente solo las remolachas cocidas.
No tiene que quedar muy fina como es el caso del gazpacho tradicional, sino sin trozos, ni tropezones, pero muy ligeramente grumosa.
La remolacha es la raíz profunda, grande y carnosa que crece en la planta del mismo nombre y que se consume como hortaliza. Su piel superficial es fina y suave y, aunque puede ser de varios colores, desde rosáceo violáceo y anaranjado rojizo hasta marronáceo, la más común es la de color rojo oscuro carmesí, casi violeta.
La remolacha tiene una enorme cantidad de propiedades, entre ellas ser un poderoso antioxidante por contener compuestos fenólicos como los flavonoides y ser rica en ácido fólico, imprescindible para las embarazadas.
No tiene prácticamente nada de grasa, y sin embargo más de 3 gramos de fibra por cada 100 gramos, tan imprescindible para nuestro organismo en general y nuestro intestino en particular.
La remolacha tiene muy pocas calorías, 29 por cada 100 gramos de parte comestible, pero como ésta es solamente del 0,82 por cada 100 gramos de remolacha en bruto solamente aprovechamos 82 gramos, es decir que tiene solamente 23,78 calorías o kilocalorías por cada 100 gramos.
Si os tomáis la mitad de la receta que os he puesto, tan solo estaréis consumiendo 60 calorías, o sea una birria, y sacia mucho.
Al tener tan pocas calorías podéis tomarla varias veces al día si pretendéis perder algo de peso, pero ¡¡Ojo!! esta sopa no adelgaza, ningún alimento lo hace, pero se os llena la tripa de líquido y sacia.
Esta sopa se puede tomar como se prefiera, fría o caliente, aunque yo personalmente la prefiero a temperatura ambiente o fría de la nevera.
Es totalmente diferente al Borsch, sopa rusa caliente de remolacha, con otro sabor, muchas más hortalizas y hasta yogur añadido.
Como no hay tantas hortalizas y frutas de este color violáceo y ya vimos que hay que consumir de todos los colores a lo largo de las semanas y meses, os aconsejo que consumáis remolachas de vez en cuando.
Os voy a explicar, además, cómo cocerlas correctamente, ya que es triste, tristísimo que en Internet no haya ninguna información verídica al respecto.
¡¡Cómo se atreven a escribir «cosas» que son totalmente falsas, incluso YouTubes!!
La receta, que no es ni siquiera receta, es facilísima y muy rápida si se parten de remolachas ya cocidas.
Se trata de triturar, por ejemplo,
■ 500 g de remolachas ya cocidas
■ sal y pimienta blanca recién molida, según el gusto de cada uno
■ vinagre de sidra o, en su defecto, de manzana
■ o zumo de limón
■ agua al gusto
Como hay varias marcas de remolachas cocidas, y no son todas iguales, os recomiendo, si las encontráis, las de Huercasa.
Yo visité hace unos años la producción de endibias de esta empresa, y me parecieron muy serios.
Como trabajar para ser más productivos si las remolachas están ya cocidas.
1. Abrir el envase al vacío de las remolachas con cuidado porque el color rojizo-violáceo que suelta es muy escandaloso y «tiñe» todo.
2. Terminar de pelar las remolachas si les quedara algún trocito de piel.
3. En un recipiente grande, una sopera por ejemplo, añadir todas las remolachas ya peladas del todo y cortadas en trozos para que se trituren mejor.
Puede ser también en el vaso de una túrmix, o en el accesorio con tapa «protectora»de algunas minipímers.
4. Agregar la sal, la pimienta, el vinagre y un poco de agua para facilitar esta trituración.
Si echáis mucha agua, aunque os parezca mentira, se trituran peor porque los trozos de remolacha «patinarán» en el recipiente y la minipímer no los atrapará.
5. Cuando el puré obtenido no tenga trocitos, añadir más agua, la que os guste, triturar de nuevo con la minipímer y servir, o guardar en la nevera en un recipiente hermético bien lleno hasta arriba para que no quede nada de aire en su interior. Si tomáis todas estas precauciones os durará varios días en perfecto estado.
6. No añadáis mucha sal porque al ser su propio sabor tan dulce podéis caer en la tentación, sin daros cuenta, de echar demasiada para contrarrestarlo, y la sal en exceso no es nada saludable.
¿Por qué se consume tan poco la remolacha en nuestro país?
1. Porque hasta hace muy poco tiempo las remolachas actuales cocidas, peladas y envasadas al vacío se veían poco y no eran demasiado buenas.
2. Y, si se compraban frescas, tampoco se veían demasiado y nadie sabía cómo cocerlas.
Muchos no las han probado nunca.
¿Será posible que nadie haya explicado o colgado en YouTube la manera correcta de cocerlas? Alucino.
Si se busca en Google, nuestro informador y “desinformador universal», cuando os recomiendan cocerlas en el microondas, lo que os cuentan es totalmente erróneo, ya que todavía hablan de temperaturas cuando en un microondas sencillo se tiene que hablar siempre de potencias y nunca de temperatura.
¡Y ya tienen valor de hablar de un método de cocción que ni han probado, demostrando así su total ignorancia!
3. Si os explican cómo cocerlas de otra manera, las barbaridades que cuentan son todavía mayores puesto que os hablan de hervirlas en agua durante 1 o 2 horas, con lo que comprendo perfectamente que nadie haya querido ni probarlas.
4. A veces hasta recomiendan pelarlas en crudo, algo casi imposible porque debe costar muchísimo, (yo no he probado nunca).
5. Después recomiendan cortarlas en trozos,
6. Y hervirlas cubiertas de agua, o sea ¡3 barbaridades seguidas!
Si se desangran simplemente por cortarles el tallo demasiado, ¿qué pasará si se pelan completamente, se trocean y se cuecen cubiertas de agua?
Además de tardar siglos, perderán la mayor parte de sus propiedades y su bonito color violáceo.
Pero los que están convencidos de que Google es “San Google” que sigan consultándolo, y seguirán estando cada día peor informados.
Manera única y correcta de cocer remolachas
Si tenéis la suerte de encontrar remolachas crudas frescas, cada día más difícil, y solamente en fruterías un poco especializadas, podéis hacer 2 cosas.
Cocerlas en la olla superrápida, donde mejor quedan, o en el microondas.
Cocción en la olla superrápida
1. Lavarlas bien debajo del grifo por si llevaran algo de tierra y cortarles el rabillo fino que llevan en la otra extremidad de las hojas, sin llegar al final.
2. Si las hojas están lacias y viejas, o si los bulbos tienen mucho tallo, cortarlos también pero dejando siempre 1 centímetro sin cortar para que no se desangren durante el cocinado. Tirarlos.
Estas hojas, si están tiesas y frescas, nunca lacias, también se pueden aprovechar cociéndolas al mismo tiempo que las raíces o bulbos.
Picadas y simplemente rehogadas después con un poquito de aceite están más ricas que las espinacas.
3. En una olla superrápida volcar 2 decilitros de agua, es decir 200 gramos o 20 cucharadas de agua, colocar dentro la rejilla o el cestillo y encima las remolachas crudas y sus hojas si están tersas.
4. Cocerlas durante 25 minutos con las 2 rayitas de la válvula fuera. Hace unos años con 15 minutos ya era suficiente.
De todas maneras cuando la olla se pueda abrir, pincharlas con un palillo para saber si todas ellas están blandas.
5. En cuanto no quemen pelarlas y seguir con la receta.
6. Si se cuece el doble de remolachas, para aprovechar el tiempo y la energía, los minutos de cocción serán siempre los mismos, 25 minutos, algo que me preguntáis muy a menudo.
7. Volcarlas en caliente, es decir inmediatamente después de abrir la olla, en un recipiente hermético que quede lo más lleno posible, taparlo a continuación y en cuanto esté a temperatura ambiente guardarlo en la nevera.
Cocción en el microondas
1. Si queréis cocerlas en el microondas, tendrán que ser pocas y todas pequeñas, del mismo tamaño.
2. Colocar estos bulbos, ya lavados y preparados como anteriormente, en un recipiente en el cual no queden apilados, taparlos bien y, sin añadir nada, cocerlas durante 15 minutos a potencia máxima.
Aunque añadáis más minutos, les pasa como a las coles de Bruselas, no se ablandan del todo en el microondas, por lo que prefiero cocerlas siempre en la olla.
Cuando están tan solo un pelín duras, cuesta mucho más pelarlas, mientras que bien blanditas, se pelan solas, simplemente con los dedos.
Si sustituís el vinagre, que a pesar de ser él mismo un conservante lleva siempre otro añadido, el anhídrido sulfuroso o dióxido de azufre, por zumo de limón, enriqueceréis esta sopa en vitamina C.
Recordad, para no llevaros sustos, que la orina a las pocas horas puede aparecer de color rosado más o menos intenso dependiendo de la cantidad ingerida de remolachas.
Esta coloración se debe a un pigmento, la betacianina, también poderoso agente contra el cáncer.
La eficacia potencial de la remolacha contra el cáncer de colon en particular, se ha demostrado en varios estudios.
Pilar H Cenalmor dice
Buenos días, Cristina, en primer lugar quiero darte la enhorabuena por este blog. Le he descubierto hace ya algún tiempo, pero hasta ahora no me he decidido a suscribirme y a enviar un comentario.
Ni que decir tiene que leo todas tus entradas con la máxima atención y he podido aprender muchas cosas, también corregir otras tantas que venía haciendo mal.
Gracias por compartir tu experiencia.
Pilar H Cenalmor dice
Y aprovechando que hoy parece que estoy sola (el personal está disfrutando del buen tiempo), sigo con el tema del día: las remolachas, me ha alegrado especialmente porque hace varios años tuve algo de anemia, nada importante, pero me dijeron que con las remolachas se recibía un aporte de hierro importante. Y sí, durante bastante tiempo en casi todas mis ensaladas agregaba algo de remolacha, la compraba ya cocida en una frutería cercana a mi casa, pero como consumía poco, se me terminaba estropeando.
Con esta receta que nos das, lo podré aprovechar mucho mejor y seguro que me encantará. Gracias de nuevo.
Cristina Galiano dice
🙂 🙂 La puedes también congelar,enteras y cocidas, para no tener que tirar nada!
Nati dice
Hola Cristina , ya remola ¿ contiene mucha azúcar?
gracias
Cristina Galiano dice
Contiene 6,4 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos de porción comestible, es decir 5, 24 gramos reales, menos que la zanahoria que tiene 7,3.
Yerbabuena dice
Hola Cristina, le seguia por sus libros, que tengo desde hace años, y por el canal de youtube, pero hasta ahora no seguia su blog. Enhorabuena por todo!. Me gusta la forma tan resolutiva que tiene de explicar las recetas, los apuntes nutricionales…, etc. En fin, que con cada receta se obtiene además información de como funciona nuestro organismo! (¿quién da más?).
Respecto a la remolacha, ignoraba que tuviera tantas propiedades. Lamentablemente, aunque me gusta mucho, apenas la tomo porque tengo entendido que contiene mucho oxalato y al padecer de piedras en los riñones no me queda otra que restringir el consumo de alimentos que lo contengan. Alguna propuesta culinaria para los que están en mi situación?. Saludos y gracias por el conocimiento.
Cristina Galiano dice
Lo primero que habría que saber es si los cálculos que producen tus riñones son de oxalato cálcico o no.
Las espinacas tienen más cantidad de oxalato, 750 mmg, frente a los 675 de las remolachas, y seguro que las tomas de vez en cuando.
Porque tomes remolacha, si te gusta, 1 o 2 veces al mes no te pasaría nada ya que sus beneficios son enormes.
Elena dice
Hola Cristina!!
El próximo sábado ya sé que compraré en la Boquería!!! allí las encuentro frescas!! y así aprovecharé las hojas también!!!!
Yo las consumo mucho en verano en ensaladas!!!
Gracias por esta receta tan buena!!!!!
Cristina Galiano dice
Las hojas si están igual de frescas que las de la foto que os he puesto, las picas un poquito después de cocidas, y las sofríes con unos ajitos, y ya verás qué delicia!.
Pensar que muchos que no las han probado nunca dicen que no les «gustan», y se limitan a tomar las consabidas acelgas y judías verdes…, cuando para tener una alimentación verdaderamente variada, equilibrada y nutritiva hay que tomar hortalizas de todos los colores como ya os expliqué.
¡Qué pena!
Sergio dice
Nosotros la tomamos en zumo, que hacemos con zanahoria, apio, hinojo y manzana. La parte que sale sólida ya en «minicuadraditos», ¡a la ensalada!
Un abrazo
Cristina Galiano dice
Pero ya no es sopa de remolacha… es otra cosa!!!
Cecilia dice
Hola Cristina, que buena receta y sobre todo fácil. Yo la remolacha la utilizo cruda en ensalada, para acompañar carnes. Hago una ensalada con remolacha y zanahoria ralladas a partes iguales que condimento con aceite de oliva, vinagre de sidra, sal y pimienta. Antes le echaba mayonesa, que es la forma habitual de hacer esta ensalada en Argentina para acompañar el asado, pero ahora me gusta más con aceite y vinagre. Yo recomiendo probarla, también hay quien le pica o ralla huevo cocido…
Beatriz dice
Hola Cristina. Magnífica receta. Deseando probarla. Las remolachas frescas las venden en Mercadona, aunque sin hojas. Yo las uso en crudo en ensaladas que encantan a mis hijos y cocidas en olla superrapida con piel para tomar con patatas también cocidas. Las cuezo a la vez, en unos 12 minutos. Quedan enteritas pero muy ricas. Saludos!!
Yol dice
Hola, siempre he querido comer remolachas pero me resultaban muy engorrosas de preparar, pero voy a probar a hacer esta receta tan sencilla. Por cierto ayer prepare el pure de patatas con tu receta en el microondas, eso si que es rapidez y limpieza , ademas de estar buenísimo, como siempre muchas gracias Cristina.
Cristina Galiano dice
Ya verás como te encanta esta sopa y cocer las remolachas al vapor en la olla es facilísimo!!!
En cuanto al puré de patata, un cocinero de muchas estrellas dio, en la radio, hace unos días una receta de un puré de patata riquísimo, según él, en el que, para empezar cocía erróneamente 500 gramos de patatas y para elaborar el puré le añadía otros 500 gramos de mantequilla!!!, o sea no era puré de patata, era puré de mantequilla!
Sobran los comentarios.
Yol dice
Vaya porquería , je, je.
Cristina dice
Hola, Cristina.
Respecto a los tiempos de la olla, estoy perdida. Tengo la que tú recomendaste (gracias!) y estoy cocinando recetas del libro «Utiliza tu olla superrápida» (está genial, gracias). Pero señalas 5 minutos para ternera estofada y 10 minutos para el redondo. Pero a mí me queda muy seca (tipo suela) la carne en ambos casos y he probado a hacerlas varias veces y con menos tiempo.
Mi último «experimento» (como tú aconsejas) ha sido: 1 minutos con el redondo; quedó «suela» por fuera y sonrosado por dentro y encogidito. Previamente lo había dorado bien, como tú señalas. Con la ternera estofada: la doro y luego un par de vueltas con la verdura salteada y tapa de cristal para que no me quede seca.
Entonces, no sé por qué difiero tanto en los tiempos que tú señalas, cuando en el resto de alimentos no me sucede. No sé si es por la pieza de carne (no uso morcillo, sino el redondo o la ternera en trozos que venden así) o porque tardo unos 10 minutos en poder abrir la olla (vitro de inducción).
Gracias. Un abrazo
Cristina Galiano dice
Ya sabes Cristina que no hay solo 1 libro sobre la olla, hay todo un lote con 4 diferentes, que está además de oferta
https://www.bubok.es/libros/244520/Lote-olla-superrapida.
Como la alimentación de los animales, todos, ha cambiado drásticamente en estos últimos años, y más que va a cambiar, yo hace muchísimo tiempo que no hago redondo que sale seco por mucho que lo «mimes», ni cadera cuyo «rabillo de cadera» salía estupendo, pero ahora no.
Por ello uso morcillo o también codillo de ternera que salen mucho más jugosos, aunque los tengas que «limpiar» un poco después de cocinados.
En cuanto a los 10 minutos que tarda tu olla en «bajar», es cuestión de que te cojas tu tiempo o, mucho más productivo que lo cocines el día de antes. De esta manera lo puedes desgrasar como ya os he explicado en muchas ocasiones https://cristinagaliano.com/2013/guisos-caseros-como-desgrasarlos/. Eliminas toda la grasa saturada, y nada de sabor!
Cristina dice
Mil gracias, Cristina.
Pero el tiempo que se tarda hasta abrirse la olla no se cuenta en el tiempo de cocina que tú indicas, ¿verdad?
Cristina Galiano dice
No, no se cuenta, sería absurdo!
Cristina dice
Gracias
Pilar H Cenalmor dice
Hola, de nuevo, he preparado ya por dos veces esta sopa y me ha quedado fabulosa, veo que este verano va a ser mi plato estrella, jejejejeje.
Saludos.
María Rosa dice
Hola, Cristina. Acabo de hacer el puré de remolacha. Tengo la suerte de conseguir productos de la huerta lo más ecológicos y frescos posible y no puedo desaprovecharlos. Ahora sólo me queda … probarla. Pero me tendrá que gustar antes o después. Las tuve los 25′ y estaban muy, muy tiernas; quizá al ser tan frescas necesiten menos tiempo. Olían a acelgas. Las hojas, perfectamente aprovechables.
Va a hacer ahora un año que te sigo y estoy encantadísima. Además de lista «como una ardilla», eres buena persona. Mi agradecimiento, como siempre.
.
María Rosa dice
Probada y aprobada. Me salió más bien puré y le puse zumo de limón en vez de vinagre, del que no soy nada forofa. Cruda no me gusta mucho, la encuentro dulzona. Lo comento por si le sirve a alguien. Cocinada así es otra cosa. Para cuatro remolachas con sus hojas puse un poco de sal y el zumo de medio limón nada más. Después de triturada añadí toda el agua que quedó en la olla. Cuando me senté ante aquel plato color burdeos dudé un poco. Mi sorpresa fue mayúscula: está muy bueno, tanto frío como templado, que lo probé de ambas maneras. Aprovecharé a mi «ecológica» vecina agricultora para hacer acopio de remolachas y congelar. Un color nuevo para mi alimentación.
Feliz verano, Cristina.
Cristina Galiano dice
Si quieres hacer un «experimento» que yo voy a realizar cuando pueda, tritura junto con las remolachas unos arándanos, yo tengo siempre algunos congelados porque lo hacen muy bien, verás qué rico! Y con montones de antioxidantes naturales que son los que se absorben de verdad!
María Rosa dice
¡De acuerdo! Gracias. Lo haré.