Aunque es difícil que una buena olla superrápida se pegue, por ciertos motivos que os voy a explicar puede suceder y, sabiéndolo, solo os pasará 1 vez.
Volcáis el agua o liquido indicados en la receta si estáis trabajando al vapor, o tenéis ya todos los ingredientes añadidos y sofritos, cerráis la olla, ponéis el fuego al máximo y esperáis a que empiece a subir la válvula de presión.
A lo mejor no os dais cuenta, porque a veces es casi imperceptible, que vuestra olla está perdiendo agua o vapor muy sigilosamente y solo notais que la válvula está tardando mucho en subir.
En cuanto la uséis unas cuantas veces ya sabréis poco más o menos lo que va a tardar en cada ocasión, dependiendo de lo que estéis cocinando.
Si estáis haciendo algo con mucho volumen, es decir que la olla está bastante llena, una sopa, un caldo, un cocido, un pote gallego… tiene que tardar más que si estáis haciendo un arroz, o si estáis cociendo al vapor con 10 cucharadas de agua una verdura que es muy poco volumen aunque haya mucha verdura.
1. Así que primer punto de atención → está tardando demasiado en coger presión, o lo que es lo mismo → la válvula está tardando demasiado en subir.
2. Prestar atención entonces a 2 cosas.
♦ A veces, muy pocas, la válvula tarda más en subir, porque en el interior de la olla, justo debajo de ella se coloca como una burbujita de aire. Es como si quisiera empezar a subir pero se hubiera vuelto perezosa y necesitara ayuda. Si le dais un pequeño toque a dicha válvula, rápidamente empezará a hacerlo.
♦ Estar atentos al olor, y si notáis aunque sea poquísimo que huele a quemado, apagar rápidamente el fuego.
3. Puede suceder que la goma aunque se haya cerrado bien no esté bien colocada, es decir que no se ajuste completamente, o que esté gastada por un uso muy continuado de varios años, o que tenga un poro apenas perceptible, y la válvula entonces no puede subir o lo hace mal, no obedece como debería.
4. También puede pasar que haya subido estupendamente, y que de repente aunque sobresalgan exclusivamente los 2 anillos, lo que nos indica que no hay sobrepresión, a mitad de la cocción empiece a soltar vapor ruidoso por la tapa.
Veréis que inmediatamente después la olla empieza a perder presión y la válvula empieza automáticamente a bajar. Apagar el fuego, esperar a que baje del todo, y abrir.
¿Por qué sucede esto que es rarísimo si la goma y el resto de la olla están en perfectas condiciones? Pues sinceramente no lo sé, no lo he averiguado todavía.
5. En cualquier caso enfriar la tapa debajo del agua fría y cuando la goma no esté caliente, retirarla, inspeccionarla bien por si descubrierais algo, volverla a colocar y repetir el proceso descontando el tiempo de cocción anterior si es que lo ha habido.
6. Si en la olla se ha pegado la verdura o el guiso que se estaba haciendo, y habéis apagado el fuego en cuanto os ha llegado el olor, será una pequeña cantidad.
Sacar con una espumadera de agujeros todo lo que no se ha pegado, que es aprovechable, sin frotar el fondo y retirar después toda la parte realmente quemada que hay que tirar.
7. Si quedan todavía residuos sólidos pegados, cubrirlos con 1 dedo de agua y otro de vinagre y ponerla a cocer destapada.
En cuanto empiece la ebullición rascar bien con una cuchara de madera y veréis como todo se desprende estupendamente.
8. Después fregarla bien por el interior que es el único que está sucio, sin piedad, con el lavavajillas normal y el estropajo verde mejor que los de acero o nanas, y nunca con un detergente abrasivo. Se os quedará reluciente y como nueva.
Y otro día os contaré los cuidados que deberéis tener con las gomas de cualquier olla superrápida para que os duren muchísimo, y qué hacer para que os queden muy bonitas por fuera después de fregadas y ¡sin esfuerzo!