Guantes de horno, tipos.
■ Es muy práctico, cuando se tiene que hornear cualquier preparación, disponer en la cocina de unos guantes de horno, aunque los profesionales siguen utilizando para este menester, como antaño, y ejemplo vivo de lo que no hay que hacer en casa, paños de cocina con los que, además de quemarlo, podéis quemaros vosotros mismos. En ocasiones también emplean agarraderas que, personalmente, tampoco me resultan cómodas.
■ Si la fuente que hay que sacar del horno tiene jugo, por ejemplo, un asado de pescado o de carne, las puntas del paño pueden meterse con gran facilidad en el interior de la fuente, puesto que están colgando, y trabajaremos con gran incomodidad.
■ En el mercado hay guantes o manoplas especiales para horno, fabricados con un material aislante, que son los que más protegen del calor. Si se ensucian, o se van oscureciendo con el uso, se pueden lavar en la lavadora.
■ Los más modernos se llaman “guantes de protección” y están hechos de un material ignífugo que protege, en algunos casos y, según dicen, hasta los 800ºC. Como hoy en día hay muchos productos disponibles, es aconsejable que, antes de comprarlos, leáis bien las especificaciones y características en particular puesto que no todos están certificados para utilizarlos a la misma temperatura.
■ También disponemos de guantes de silicona con los que se trabaja sin quemarse y sin manchar.
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