¿Qué pasa si se empieza a engordar o adelgazar?
Si no hay ninguna causa justificada, cuando ya se ha terminado de crecer, es decir en la edad adulta se debe conservar el peso que se tiene, salvo que éste no sea el correcto, por exceso, lo más corriente, o por defecto.
Si el peso empieza a disminuir sin que haya una razón, habrá que acudir al médico que ordenará una analítica. Hay ciertas enfermedades, como muchas pero no todas las variedades de cáncer, que cursan con pérdidas paulatinas de peso. Otras, pero ya con diferentes señales, pueden deberse a un hipertiroidismo, un principio de diabetes…
Y cuando se empieza a ganar peso, aunque sea poco y antes de que se acumulen muchos kilos, pasa exactamente lo mismo, lo primero que debe hacerse es acudir al médico de atención primaria.
El ganar peso está pasando a edades cada vez más tempranas, a partir de los 30, cuando antes sucedía a partir de los 40 o incluso más tarde.¿Qué está ocurriendo? Simplemente que estamos creciendo en la era de la opulencia, hay una diversidad enorme de toda clase de productos procesados muy calóricos al alcance de la mano fáciles y rápidos de consumir, en los hogares tradicionales ya no se cocina porque se come fuera de casa, hay mucho estrés, mucha preocupación, mucha tensión, mucha ansiedad, mucho desorden…, cada vez el ser humano se alimenta peor y de una manera totalmente irracional y el estilo de vida es más y más sedentario. ¡Para mí que el mundo se ha vuelto loco!
Si se empieza a coger peso sin más, quiere decir que nuestra manera de comer no es la correcta. Hasta ahora ha funcionado “aparentemente” pero en este momento “está dando la cara” y hay que modificarla y cambiar también el estilo de vida.
Habrá que aumentar el ejercicio, máxime si hasta ahora no se ha hecho ninguno, y cambiar la manera de comer, sin pasar hambre en absoluto, sin pastillas, sin dietas…pero comiendo un poquito menos, cocinando con menos aceite, abusando de las verduras que son casi todas muy poco calóricas, teniendo más cuidado con los alimentos muy calóricos, sobre todo embutidos, dulces y bollería industrial, tomando fritos, rebozados o empanados solo de vez en cuando pues pueden triplicar o más las calorías del mismo alimento en crudo. Las patatas, por ejemplo, cocidas o asadas con piel tienen 79 calorías por cada 100 g frente a las 533 que tienen las de bolsa.
Las mujeres deben saber que en los años que rondan la menopausia, a la “edad difícil”, a muchas de ellas hasta el aire que respiran les va a engordar y deberán cambiar sus hábitos nutricionales y sobre todo su estilo de vida, incrementando la quema de calorías mediante el ejercicio.
La menopausia no es una enfermedad sino una etapa normal en la vida, pero pasar de la edad fértil a la que ya no lo es para muchas de las mujeres, más de un 50%, puede suponer una “revolución hormonal” que les produce toda una serie de síntomas desagradables o muy desagradables. Se calcula que tan solo un 20% de nosotras no “se entera de nada” e incluso se encuentra mejor que nunca.
Sin embargo tienen que seguir tomando suficientes proteínas para no perder músculo, no solo fruta por la noche, es decir tener una dieta muy variada y equilibrada con algunas calorías menos de las que hasta ahora consumían.
Quizás, por lo que se ve en la calle, a la mayoría de las personas no les importe demasiado ir cogiendo kilos y prefieren seguir comiendo cantidades industriales de todo lo que les gusta.
Pero no se trata de un problema estético, que también, si no sobre todo de un gran problema de salud ya que los kilos de más llevan después al sobrepeso y la obesidad en todas sus fases y son la principal puerta abierta para que aparezcan todo tipo de enfermedades asociadas de difícil solución como la hipertensión arterial, colesterolemia, diabetes tipo 2, problemas osteoarticulares de espalda, rodillas, caderas…, ictus cerebrales e infartos.
Y como consecuencia, al no encontrarse ni verse bien, aparece la depresión, la otra gran epidemia del siglo XXI según el psiquiatra español Luis Rojas Marcos.
Según estudios recientísimos, los españoles en la actualidad somos los más longevos entre los europeos pero también los que vamos a llegar a esas edades avanzadas más “jodidos”.
La obesidad en nuestro país se ha “comido” en el año 2010 unos 5.000 millones de euros según Roberto Sabrido, Presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, ni más ni menos que un 7% del presupuesto sanitario español, un porcentaje considerablemente superior al de la media de los países de la OCDE en los que el sobrepeso y la obesidad consumen entre el 1 y el 3% de todo el gasto sanitario. “España ocupa, por muy bochornoso que resulte, el tercer puesto con mayor índice de obesidad infantil en el mundo, tan solo por detrás de Estados Unidos y el Reino Unido”.
Lo triste, tristísimo es que mientras la obesidad infantil es un gran problema en el primer mundo, 6 millones de niños mueren de hambre cada año en los países pobres.
Las cifras de la OCDE sobre la población adulta tampoco son tranquilizadoras. España está por encima de la media de los países desarrollados tanto en sobrepeso como en obesidad y en los próximos 10 años, 2 de cada 3 personas de los países desarrollados tendrán sobrepeso u obesidad, mientras que en 1980 el sobrepeso afectaba a menos de 1 de cada 10 personas. Esta epidemia global de obesidad aterra a los expertos por su impacto sociosanitario y económico.
¡Algo estamos haciendo mal, muy mal, además desde la infancia!
Quitarse poquitos kilos en cuanto aparecen es de fácil solución. Si se van acumulando poco a poco y se van dejando, las mujeres por ejemplo después de dar a luz y terminar la lactancia, a medida que se cumplan años costará más esfuerzo y sacrificio como si el organismo «se resistiera» y los hubiera aceptado ya para siempre.
Totalmente de acuerdo. Hay que comer con cabeza e ir andando a los «mandaos» (recados)y no en coche a «tos laos», eso me permite algunos días comerme un heladito y no estar a dieta permanentemente. Digo yo ¿no?
Dices muy bien Pilar y lo haces estupendamente. Sigue así 🙂
Hola Cristina.
Todo ésto pasa por la falta de información que tenemos los consumidores, siento estafada. He ido a comprobar las «E» de algunos alimentos y allí estaban, en unos quesitos no los he visto, en otros sí… En un pan de molde de la cadena levantina, también. En fín, hay que hacerse con esa lupa, YA, SIN FALTA.
Tú piensas que hasta los yogures que damos a los niños de marcas archiconocidas tienen tantos aditivos? No encuentro la E en su composición. Quizá en los herbolarios encuentre yogures y queso sin tantos añadidos.
Muchas gracias de nuevo por compartir tu experiencia.
Los yogures naturales, María, por ley no pueden llevar aditivos, por eso son sanísimos. Sin embargo puede que los que más se vendan sean los de sabores, por falta de información como tú bien dices, y como éstos son añadidos, son aromas ya que la mayoría no llevan fruta añadida, pues ya no son tan naturales. Verás que puede poner «sabor a…».
Dáles a tus hijos yogures naturales, y si los quieren con frutas, fantástico. Les añades trocitos de plátano, fresa, pera… lo que tengas en casa. Conozco a muchos padres que ya lo hacen así, y si les dan de los «sintéticos» a los niños no les gustan.
En lugar de quesitos, tan ricos, dáles queso queso… hasta que también les añadan cosas, que todo se andará 🙂
Hola Cristina. Tienes razón que todos deberíamos cuidarnos más. El problema es que muchas veces la falta de tiempo te lo impide. Yo he hecho ejercicio durante casi toda mi vida, lo hacía cuando podía, al mediodía, a la salida del trabajo, pero claro, cuando no tenía niños. Hay que tener en cuenta que España tiene unos horarios de trabajo muy largos, y si tienes una familia has de de dicarle mucho tiempo. Yo he engordado tras mi embarazo, y como no tengo tiempo para hacer ejercicio también estoy un poco obsesionada con el peso. Creo que en la práctica todo es muy bonito, pero la realidad es más dura. También creo que no hay que obsesionarse con lo que comemos, de siempre han existido los aditivos, conservantes y colorantes y aquí estamos. Saludos.
Paloma, tienes toda la razón del mundo. Los horarios para las mamás que trabajan fuera y dentro de casa son de ¡juzgado de guardia! Y lo más triste es que ningún partido habla de ello.
Y claro que no hay que obsesionarse con el peso, porque todas las exageraciones son malas, pero ahí están las estadísticas, y esto no ha hecho más que empezar. Los kilos de más que aumentan con los años acarrean, tarde o temprano, una mala salud. Ya lo irás comprobando.
En cuanto a los aditivos, claro que han existido siempre y la industria además los necesita, pero te puedo asegurar que no en la profusión actual.
Es una plaga y en tal cantidad no pueden ser buenos.
Me gustaría que leyeras en el post de etiquetas el comentario que ha hecho Antonia.
Hola Cristina. Te escribo de nuevo para agradecerte la friolera de mensajes a los que has respondido. Y también para preguntarte si merece la pena el sacrificio de la dieta de las proteinas que está tan de moda. Yo opino como tú, que mejor comer de todo equilibradamente y en pocas cantidades, pero cuando se trata de muchos kilos a lo mejor esa dieta ayuda algo ¿no?. Gracias otra vez por llenar nuestros correos de tan sabios consejos.
Las dietas proteínicas que están tan de moda consiguen que se pierda peso rápidamente y esa rapidez para empezar no es buena.
Además no son equilibradas y el organismo se resiente a la fuerza, aunque os juren que no.
Perder muchos kilos es muy duro y exige sacrificios. Por ello yo siempre os recomiendo que los perdáis en cuanto aparecen, algo que es mucho más fácil si además incrementas un poco la quema de calorías subiendo escaleras o andando un poco de prisa…, porque lo de correr, como hacen muchos médicos, no creo que te apetezca. 🙂
¿Qué cenas sanas nos propones para niños que comen en el cole?. Malos comedores claro. No prueban la ensalada.
Gracias por todo.
Isabel, como imagino que tienes los menús del cole, tienes que complementarlos y meterles verduras, ensaladas y pescado como sea. Ya sé que es un trabajo más cuando llegáis de la oficina, pero no te olvides de los «cinco al día» que en mi opinión deberían ser 3 de verdura y 2 de fruta. Y producto fresco siempre, es decir gazpacho, salmorejo, tomate, lechugas… Conozco ya muchos niños que lo están tomando… porque les han acostumbrado a ello a partir de los 13 o 14 meses, en cuanto empiezan a comer de todo. Recuerda mis dos posts sobre los «potitos caseros» y los comentarios que hicieron mis seguidores al respecto por si te pueden ayudar 🙂
Gracias por responder tan rápido. Para merendar les «obligo» a tomar fruta y yogur. Pero el problema es la verdura. Ninguna quiere ensalada que es lo que mi marido y yo cenamos siempre. Así que toman huevo o sardinas de lata, porque comprar pescado me resulta muy complicado, yogur o leche y pan con aceite para rellenar. Creo que intentaré hacer un gazpacho pero…conociendo el panorama. ¿Hay receta de gazpacho por aquí?. Tus consejos para purés son estupendos. Llevo muchos años haciendo purés (6 niñas) y eres una gran referencia para la elaboración. Gracias de nuevo.
Es lo primero que hago al llegar al despacho, de ahí la rapidez.
Las sardinas de lata son fantásticas aí como las de bonito, atún, caballa… siempre envasadas cona aceite de oliva, y a pesar de ser conservas mantienen todo su valor nutritivo y sus magníficas grasas omega 3.
Dentro de unos días voy a hablar del gazpacho.
La mayoría de los niños, según la opinión de los pediatras, está tomando en la actualidad demasiados lácteos y eso tampoco es bueno sobre todo si substituyen a las frutas. ¿Has probado a darles las futas en puré, solas o acompañadas «al principio» con yogur, todo mezclado? 🙂
Desde que te sigo, estoy intentando cambiar (y en casa se cansan de mi)muchos hábitos alimenticios y voy probando y variando dentro del tiempo que me queda para ello. Me gustaría saber como poder introducir la semola de trigo y de arroz en las comidas. Y saber que opinas de los arroces que venden mezclados rojo, vaporizado y salvaje de una conocida marca blanca de levante.
Tengo entendido que prefieres el integral. Pero al fin y al cabo, todos deben ser saludables, ¿no es cierto?
La sémola de trigo y de arroz yo la usaba para, a partir de un buen caldo casero, hacerles sopitas a mis hijos. Sirven para otras muchas cosas, pero como no me entusiasman, ahora no las uso.
Si te gusta la mezcla de arroces… adelante. Yo sin embargo uso siempre el vaporizado.
En cuanto al pan integral, es más sano por muchos motivos largos de explicar aquí que el blanco y, por sus propiedades engorda menos al llevar mucha fibra. Prueba en la cadena de la que me hablas el de 5 cereales con semillas de sésamo por encima. Es más caro… pero fantástico desde el punto de vista nutricional y está mucho mejor cocido que el blanco que, en mi opinión, suele estar mal horneado y sabe a levadura. Pero si no te gusta, no lo tomes.
¡Comer bien y saludablemente es disfrutar, no sufrir! 🙂
Hola, quisiera saber que recomienda para cuando uno tiene ansiedad y busca el dulce para satisfacerse.
Me lo pones muy difícil tocaya porque los dulces tienen muchísimas calorías y me imagino que cuando tienes ansiedad no te bastará con chupar un caramelo sin azúcar.
¿Sabes de dónde viene tu ansiedad? Porque, a lo mejor, simplemente haciendo algo de ejercicio, que crea endorfinas, mejorarías. Pero imagino que será lo último que te apetezca.
Toma una oncita pequeña de chocolate negro al día… si eso te anima 🙂
que bonita e interesante pagina lo que buscaba, gracias .
a mi me gustaría engordar , en vez de lo contrario. comer lo que tiene mas calorías es lo que siempre hago =D me dijeron que a los 20 engordaría pero ya voy a los 30 y aun nada siempre que me peso es lo mismo mido 1.77 aprox y peso bueno de los 18 hasta los 30 he pesado 70 kilos cuando tengo asados y comer mucha carne subo un kilo pero al día siguiente 70 otra vez , me ha tocado ir a trabajar lejos donde no como bien o poco pero es lo mismo llego a mi casa y 70 kilos quiero engordar pero como o no lo haga siempre es lo mismo que puedo hacer para subir algunos kilos ?’¿
Si tu analítica es normal y no tienes ninguna carencia, habría que calcular cuál es tu peso ideal pues, puede que tú creas que te falta peso y no sea así (aquí en el blog hay una formulita para encontrarlo).
De todas maneras, no engordar es una suerte, ya verás como más adelante sí que lo haces… y entonces no querrás.
Guisa y aliña con más aceite de oliva, siempre virgen extra y toma frutos secos sanos, almendras, nueces, avellanas…