Conviene programar nuestro tiempo libre con cierta flexibilidad, sin deshumanizarse ni convertirse en un robot, sabiendo que siempre surgirán imprevistos con los que habrá que contar. Pero si se organizan las jornadas de trabajo y las de ocio, el tiempo se estirará como chicle, cundirá más y se podrán hacer muchas cosas.
En un post anterior ya calculamos el tiempo libre del que disponemos cada día, descontando los horarios laborales y transportes. Ahora, lo primero que debéis hacer es plantearos cómo sois de verdad y para qué queréis tener tiempo.
¿Me conozco a mí mismo en profundidad?
¿Qué es lo primero que quiero cambiar en mi vida?
¿Tengo fuerza de voluntad y hago siempre lo que me propongo, o soy un poco mariposilla?
Lo primero que yo escogería, porque es el problema número uno de los países occidentales junto con una buena alimentación, sería dejar atrás la vida totalmente sedentaria y hacer algo de ejercicio, o tan solo moverse un poco más.
Pero hay que estar totalmente concienciados de la importancia de esta decisión. ¿Os gusta o lo vais a hacer por obligación? Si lleváis varios años de vida sedentaria y de momento no lo consideráis prioritario, o creéis que os va a dar pereza, a no ser que tengáis una gran fuerza de voluntad, olvidadlo, porque a las primeras de cambio encontraréis mil razones para dejarlo. Hay que ser realista y saber si se es capaz de cambiar.
Hoy y dado el problema de sobrepeso y obesidad que va en aumento en nuestro país y en todo el mundo occidental, toda la comunidad científica está de acuerdo en que para mantener una buena salud es importantísimo hacer ejercicio que nos crea endorfinas, nos relaja, nos ayuda a liberar el estrés de todo el día, a dormir mejor y refuerza nuestra musculatura y nuestros huesos. También incrementa nuestra autoestima.
Una alimentación sana debe siempre ir unida al ejercicio, sea el que sea. Comer sano sin ejercicio es bueno pero se queda “cojo”, y comer malamente por mucho ejercicio que se haga tampoco funciona. Por ello os coloco como primera prioridad junto al comer saludablemente el ejercicio.
Fijaros que ya se ha demostrado en los laboratorios que la salud física, por término medio, va unida a la salud mental. Dentro de muy pocos años dispondremos de más utensilios para medir la capacidad cognitiva o la memoria de los que tenemos ahora para evaluar la actividad física…, y tendremos hasta programas especiales de ordenador para estimular la salud mental, en definitiva la inteligencia.
Los muy jóvenes sin embargo pensarán que ya se ocuparan de su salud y de su estilo de vida más adelante, y los de una cierta edad pensarán que “total ya…” y el Dr. Valentín Fuster, Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y Director del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York en su libro “La Ciencia de la Salud” nos dice «nunca es demasiado tarde para cuidarse y nunca demasiado pronto».
¿Dónde hacer el ejercicio? Lo veremos próximamente.
Hace ya 6 años dejé de fumar y me propuse no coger ni un kilo.,ya que por aquel entonces además tenía unos cuantos kilos de más., por lo que cambié el tabaco por un régimen y además empecé a hacer ejercicio.
Hoy en día no podría vivir sin el gimnasio, es el mejor cambio que hice, perdí 20 kg, y además gané en salud y sobre todo en VITALIDAD.
En casa llevamos una dieta equilibrada.. y sobre todo gracias a tí Cristina…, porque soy fan total de tus libros.
Enhorabuena por este nuevo proyecto y sobre todo gracias por estar cada vez más cerca de los que te seguimos.
Un abrazo.
Miriam
Pues me alegro enormemente de tu comentario, y a ver si lo lee mucha gente. En nuestro país actualmente 2 de cada 3 personas tienen sobrepeso, y aunque muchos de ellos todavía no tienen verdaderos problemas, que por desgracia, vendrán, las consultas por estos temas han costado a la Sanidad Española el añp pasado la friolera de 5.000 milones de euros. Somos “campeones”… y esto no ha hecho más que empezar. Los kilos de más son la puerta de un montón de enfermedades graves.¡Enhorabuena Miriam
Yo también dejé el tabaco, hace once años.
Voy todos los días al gimnasio (desde hace unos quince años) a nadar o a trotar en la cinta, y sigo una dieta variada y sana, sin fritangas ni salsas, sin bollería industrial ni aperitivos de bolsa.
Sin embargo sigo teniendo sobrepeso, y ahí estamos, a ver si pierdo o qué…
Felicidades por el blog, es genial.
:-))
Pues Julia algo pasa y a lo mejor aunque tu alimentación sea sana y variada, quizás estés ingiriendo más calorías de las que consumes, y hay un post creo que el miércoles que trata de eso, o quizás necesitas una tablita de gimnasia específica para tí, que también voy a explicar en otro post. Estáte atenta. Gracias por tu comentario 🙂
A parte del gimnasio, voy a todas partes a pie, no uso ascensor y llevo una vida que me gusta (no como por aburrimiento, vamos).
Estaré atenta a los post que pongas.
Un abrazo.
Julia, si además de todo lo que te haces, que es fantástico, sabes alimentarte, tienes que estar en plena forma. Gracias por tu comentario 🙂
Yo sigo sin entender por qué «ejercicio» se asocia siempre a gimnasio. Es igual de bueno correr unos kilómetros o caminar durante un mínimo de media hora a buen paso, y además más barato…
Mucha gente que conozco empieza con ganas en el gimnasio. Algunos incluso han ido durante años. Pero cuando su vida ha cambiado por cualquier motivo, lo han dejado. Sin embargo, poca gente deja de correr o caminar si lo tiene como hábito, porque no se necesitan aparatos, tablas de ejercicio ni un lugar para realizarlos.
Un beso a todos.
Muchas gracias, Antonia por tu comentario.
Efectivamente hay múltiples maneras al alcance de todos para no ser sedentario, e irán saliendo en próximos posts. Si estás verdaderamente concienciado de que tienes que moverte, sacas tiempo de dónde sea, pero pasa como con el tabaco, solo lo deja quién realmente se da cuenta de que debe abandonarlo y todavía muchos siguen pensando que con comer un poco menos, sobre todo cara a la operación «bikini» ya está. El «moverse» es tan importante como el comer y el respirar… 🙂
Pues yo no encuentro nunca el momento de salir a dar un paseo… cuando estaba embarazada sí que lo hacía casi a diario, pero ahora con el calor y con la excusa de la niña… me cuesta horrores, y mira que sé que es bueno, para mí, para la peque, que si no se pasa el día encerrada en casa… pero no hay manera… Supongo que será cosa de proponérselo seriamente y con convicción…
Hacer algo de ejercicio no es que sea bueno Teresa, hoy es que es imprescindible y para tu niña tan fundamental como el comer.
Saca tiempo de dónde sea, de debajo de las piedras.
Te mando un enlace de una carta que mandé hace unos días al periodico El País, que yo no sabía que habían publicado y que una de mis seguidoras muy amable me ha puesto en un comentario de oto post
http://elpais.com/elpais/2012/08/03/opinion/1344005237_686908.html