Esta receta, que no necesita azúcar, os permite también ahorrar trabajo y calorías como veréis a continuación.
1. Si tenéis una buena cantidad de cebollas o mejor de cebolletas gordas para caramelizar, por ejemplo 1 kilo, pelarlas, quitarles la parte dura de los 2 extremos, la que lleva las “barbas” tiene más que la otra, y cortarlas en rodajitas finas a mano o con algún artilugio especial para ello, una mandolina sencilla o más de tipo profesional.
Si son muy gordas se pelan más deprisa cortándolas antes por la mitad y también se eliminan mejor las partes duras de cada extremo.
2. Colocarlas en un gran recipiente redondo, con tapa, con el mayor diámetro posible y apto para microondas, taparlas y cocerlas sin nada a potencia máxima durante 10 minutos.
Al cabo de ese tiempo remover para unificar la cocción y cocinarlas otros 10 minutos.
Como ahora suelen ser muy duras, si veis que no están lo suficientemente blandas, volver a remover y cocinarlas otros 10 minutos más.
Las variedades de cebolla difieren mucho unas de otras y las cebolletas suelen ser mejores que las cebollas secas.
3. Escurrirlas pues habrán soltado gran parte de su agua ya que tienen muchísima, un 92%.
También durante este tiempo se habrán ablandado.
Es verdad que ya han pasado 30 minutos pero no se ha necesitado vuestra presencia en la cocina más que 3 veces cada 10’ y únicamente para removerlas.
Si no realizáis esta operación y empezáis desde crudas a dorarlas en la grasa… tendréis que estar esos 30 minutos y quizás más removiendo constantemente y, para que no se peguen, tendréis que añadir también más grasa.
4. Ahora solo tenemos que dorarlas.
5. En vuestra buena olla superrápida, que vamos a utilizar sin presión, y cuanto más ancha sea su base con más comodidad y rapidez se trabajará, volcar 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, calentarlo y antes de que humee, volcar las cebollas, tapar con su tapa de cristal y a fuego fuerte y removiendo de vez en cuando con una espátula o cuchara larga de madera, sobre todo larga para que no se os vaya a colar dentro, ir dorándolas.
También podríais usar una cacerola de acero inoxidable con un buen fondo difusor, gran diámetro, 28 cm por ejemplo y su tapa también de acero.
¡Si son de calidad y de marca conocida, cuestan más que una buena olla superrápida!
Olvidaros de la sartén tradicional, que ya veremos en otro post, solo vamos a utilizar en contadas ocasiones.
Por muy honda que sea, es decir por muy altos que sean sus bordes, no lo son suficientemente y salpicaríais toda la placa de calor.
Además, también son difíciles de encontrar y, como suelen durar poco, a la larga resultan más caras que una superrápida, ¡por muy increíble que parezca!
6. Cuando veáis que ya empiezan a colorearse bajar el fuego, seguir tapando y removiendo hasta que las veáis completamente caramelizadas.
7. Si tenéis la curiosidad de pesarlas, y yo lo hecho, del kilo primitivo solo tenemos 350 g de cebolla caramelizada, porque son prácticamente agua.
Se pueden conservar así varios días y también congelan estupendamente.
Antiguamente esta cebolla se hacía con mantequilla, y puede que todavía muchos la elaboren así, pero es mucho más sano el aceite de oliva virgen extra que, además, aguanta bastante mejor el calor al ser más estable.
Si queréis que tengan un sabor suave utilizar un aceite como el Arbequina.
La cebolla, a pesar de ser una hortaliza, tiene bastantes hidratos de carbono, 5 g por cada 100 g, aunque le ganan las zanahorias, las remolachas, los guisantes y las habas, y son precisamente estos hidratos los que se van a caramelizar sin necesidad de añadir azúcar que tiene también sus correspondientes calorías.
Si se elaboran bien, sin que se doren en exceso, resultan exquisitas, con pocas calorías y aptas para diabéticos.
Se les podría añadir, al final de su elaboración, un chorrito de Pedro Ximénez, pero esta sofisticación no es necesaria.
Hola Cristina
Me encantan las cebollas caramelizadas y siempre las hago en la olla, pero por el método tradicional! Qué ahorro de tiempo en la cocina!!!!ME ha parecido UNA IDEA FANTÁSTICA!!!!!
Una vez más enhorabuena
Feliz finde-puente
Elena
¿Podemos hacer lo mismo con «tus» pimientos enteros asados en el micro? Si los pelamos y troceamos antes de pasarlos a la olla y los caramelizamos… Voy a intentarlo.
Mil gracias Cristina!!!!
Claro que sí, pero tendrás que removerlos a menudo para que no se quemen 🙂
Hola Cristina, muchas gracias de nuevo por tan estupenda receta. Al leerla me ha venido a la cabeza la posibilidad de utilizar la propia olla rápida para cocer previamente las cebollas en vez del microondas. Imagino que si utilizas el micro será porque lo ves más ventajoso, pero no me quería quedar con la duda. Muchas gracias nuevamente. Saludos. Nacho.
Nacho, no las puedes cocer a presión porque tendrías que poner agua y por poca que pusieras te saldría mucha.
En el micro, se van ablandando y al mismo tiempo van perdiendo su agua.
Ya os explico en el post lo que hay que hacer sin el paso previo por el micro. ¡¡Está todo estudiado y experimentado!!
Cristina, he visto en FB en un post que puso Elena sobre tus cebollas caramelizadas -y en el que yo decía que había seguido una receta con bicarbonato de UMAMI MADRID que no me había resultado bien-, que has hecho un comentario acerca del uso del bicarbonato en la cocina. Desconocía por completo que su uso estuviera proscrito por los médicos y te pregunto ¿incluso en la repostería en la que es bastante tradicional?. La verdad es que si sigo una receta en la que hay algo de bicarbonato entre sus ingredientes, aunque sea en cantidad mínima, siempre encuentro ese regusto que no me gusta nada.
Te adjunto el enlace del que saque la receta, aunque, me quedo con la tuya que está garantizada y seguro que con muy buen sabor.
http://www.umami-madrid.com/2011/11/21/como-caramelizar-con-bicarbonato/
Yo no lo uso para nada. Demasiado sodio y tú misma me das la razón «siempre encuentro ese regusto que no me gusta nada».
Muy buena esta entrada, como todas las demás.
Me gusta la forma de caramelizar la cebolla, yo la hago en cacerola con buen fondo difusor,tapada a fuego muy lento y solo voy de vez en cuando a darle una vuelta,pero la opción del Microondas ne parece mejor.
Para algunos platos si la termino con Pedro Ximenez, para darle un sabor y textura diferentes.
Buenos días Cristina, he visto esta entrada que me parece muy interesante pero me surgen dudas ya que en la práctica yo suelo utilizar bastante el microondas para ablandar algunas verduras que vaya a saltear a la sarten como es el caso de los pimientos en tiras para acompañar un bacalao por ejemplo, o la cebolla, pero a mi me ocurre una cosa con la cebolla concretamente, si la pongo con los pimientos se hace bien, tal y como tu explicas en este post van soltando el jugo y se ablandan para luego terminarlos de saltear en la olla rápidamente con aceite de oliva, pero si pongo la cebolla sola cortada ya en juliana o en aros empieza a soltar chispas por algunas partes y a quemarse allí donde chisporroteó, es como si les faltara agua y se quemasen en el microondas, una cosa un poco rara pero que consigue que no me haya vuelto a atrever a hacerlas así solas. He probado a ponerlas a baja potencia, aunque mi microondas tampoco es que a potencia máxima sea espectacular, creo que da 850w, y ocurre lo mismo, crudas en unas zonas y negras en otras, además de los chispazos que me dan mucho miedo. ¿Se te ocurre por que puede ser esto o si estoy haciendo algo mal?
Muchas gracias como siempre por tus sabios consejos, un saludo, Raquel
¿Las tapas siempre?
A mí no me ha pasado en la vida y mira que cocino cebolla en el microondas, en todas sus formas, hasta la que ha estado congelada!
Me da la impresión de que las haces destapadas, aunque tampoco es lógico!
Hola Cristina, pues ahora que lo dices puede ser que el motivo es que las haga destapadas, pensándolo cuando las hago con pimientos en tiras las pongo en mi recipiente de cristal con tapa porque es mucha cantidad y van tapaditas para hacerse bien al vapor, pero cuando me chisporrotean suele ser cuando hago poca cantidad sobre un plato por ejemplo para acompañar una hamburguesa casera que siempre me gusta que en vez de con cebolla cruda que sabe muy fuerte se acompañe de cebolla un poco al dente, o cuando la voy a añadir a un picadillo con tomate en daditos aliñado con vinagreta para acompañar unos garbanzos de cocido…
Creo que puede ser ese el motivo, como suelen ser muy duras y además me gusta que las tiritas sean finas ¿que pierdan el agua rapidamente y se quemen?
Voy a probar a hacerlas en el recipiente de cristal con tapa a ver si aunque sea poca cantidad y en tiritas finas me pasa lo mismo. Probaré y te cuento.
Muchas gracias Cristina
Sí, por favor, Raquel, me lo cuentas.
Yo no hago nunca pequeña cantidad, pero cuando tengo muchas, yo he probado a hacerlas destapadas y lo único que pasa es que tardan más y se ablandan menos, pero nunca se me han quemado, ¡¡y menos chispazos!!
Hola de nuevo Cristina,
Perdona que haya tardado tanto tiempo desde que te escribí contandote lo que le pasaba a la cebolla que hacía en el microondas, es que hasta ayer no hice la prueba.
He probado a poner más cantidad de cebolla, cortada un poco menos fina y colocada en el recipiente de cristal con su tapa. Y nada de chisporroteos ni quemarse, han soltado bastante agua y se han hecho estupendamente tal y como nos dices en tu entrada. Creo que al hacerse con la tapa se humedecen con el propio vapor que sueltan y que flota dentro del recipiente y así se evita este problema de que se quemen. Lo tengo claro, de ahora en adelante la cebolla la haré siempre tapada. Muchas gracias como siempre Cristina por tus consejos y tu interés en enseñarnos.
Un saludo, Raquel
Gracias a vosotros por seguirme y hacerme caso.
Al final comprobáis que todo lo que os recomiendo es verdad y «sale»… porque yo lo he hecho previamente.
He leído en algún blog que si en el último momento le echas un chorrito agua se disuelven los azúcares mejor y queda más uniformemente coloreada. ¿Tu qué opinas?
También he visto en otros sitios que hacen todo el proceso en microondas ¿Lo has probado?
1. Yo no echo nunca azúcar, así que nunca añado agua. Lo hago siempre como os he puesto en el post.
2. En el microondas no se caramelizará nunca porque la temperatura que se alcanza en todos ellos no es lo suficientemente alta.
Una buena idea hacerlas de esta manera.
Yo no les echo azúcar, pero tampoco las he metido al microondas.
Las pongo en cacerola bien tapadas a fuego mínimo, pero bien es verdad que tengo que echarle una poquita de agua y ya no están igual.
Luego les pongo el aceite y las termino.
También las hago con Pedro Ximenez, en especial para acompañar pimientos rellenos, pero las voy glaseando y haciéndose con ellos.
Desde ahora hará la primera parte en microondas,como indicas.
Anda, que despiste. Acabo de darme cuenta de que te contesté hace tiempo, pero se ve que lo olvidé porque no las he hecho así. Ya si que he copiado la receta.
Gracias.