Lavadoras, mantenimiento.
■ No conviene llenar la lavadora demasiado si queremos que la ropa salga bien limpia. En este electrodoméstico, la ropa se limpia al chocar continuamente con el agua jabonosa y este golpeteo es el que sustituye al antiguo frotamiento manual con la tabla de lavar de madera o de piedra.
■ Si la lavadora está demasiado llena, todo el bloque de ropa se moverá lentamente dentro del agua, no habrá “chapoteo” y la ropa se lavará pero a la larga se “repercutirá” y perderá su bonito color de limpio.
■ También es importante poner suficiente cantidad de detergente, porque es el otro elemento fundamental del lavado.
■ Si vuestro ojo de buey os permite ver el nivel de agua, y no ocurre en todas las máquinas, esta agua, al poco tiempo de empezar el programa debe formar un poquito de espuma, señal de que tiene el jabón adecuado, aunque este detergente es de los que no forma casi.
■ Si el agua no muestra indicios de “pompitas”, es decir no tiene nada de espuma, es posible que no tenga suficiente jabón y habría que añadir algo más. Con demasiada ropa, o con poco jabón, la ropa se lava, pero mal, y a las pocas semanas aparecerá con aspecto de vieja, aun siendo nueva.
■ A muchos les dura la ropa poco tiempo, se les estropea rápidamente, tanto la de casa como la interior, como las camisas, camisetas…, y aunque parezca mentira, en muchas ocasiones es por falta de lavados adecuados.
■ Si la lavadora no se usa todos los días, conviene secar bien cada vez la goma del ojo de buey ya que puede quedarse con restos de agua escondida en el interior de la ranura que, a la larga, acortan su vida.
■ No uséis suavizante, ninguno, porque se ha visto que producen grandes alergias.