Para 4 o 5 personas
■ 1 barra de pan de medio kilo que sea alargada y ancha del día anterior, no baguette
■ 200 o 250 g = ¼ de litro de leche entera
■ 2 o 3 cucharadas de azúcar para la leche
■ 3 o más huevos, los que se necesiten
■ 100 g de azúcar con canela en polvo para espolvorearlas al final
■ aceite de oliva abundante para freírlas
Manera de trabajar para tardar y manchar menos
1. Tener todos los ingredientes preparados encima de la zona de trabajo.
2. A partir de los 3 o 4 años vuestros hijos os pueden ayudar en algunos pasos que os indicaré con un asterisco *, y si son algo mayores mucho mejor.
3. Si el pan blanco normal que compráis a diario es demasiado tierno, comprarlo dos días antes para que no se os deshaga al cortarlo.
4. Cortarlo en rodajas como de un dedo de anchas y esparcirlas bien encima de una bandeja o una superficie limpia.
5. * Echar azúcar normal y bastante canela en un plato grande y mezclarlo bien.
6. Volcar la leche y el azúcar en un cazo, remover y calentar en el fuego hasta que esté ligeramente caliente, o mejor aun en una jarra de vidrio en el microondas en 2 o 3 minutos.
7. * Preparar una fuente grande con varias capas de papel absorbente de cocina encima.
8. Tener a mano una espumadera de alambre o de malla fina, tan fina como la de los coladores.
9. * Con una cuchara ir mojando todas las rebanadas con esta leche un poco calentita. El pan debe verse mojado por toda la superficie.
10. Cuando terminéis con todas, darles la vuelta y * remojarlas también por este otro lado, pero sin “inundarlas” porque el pan se desharía. ¡Cuidado! tienen que estar bien mojadas por ambos lados pero que no se os vayan a romper al manipularlas.
11. Mientras tanto volcar abundante aceite de oliva en una sartén preferiblemente de gran diámetro, 26 o 28 centímetros y con bordes altos para no salpicar y manchar, y calentarlo. Los que tengan una olla superrápida bajita de estas medidas pueden usarla, naturalmente sin tapar. Hablaremos en otro post de sartenes de calidad.
12. * Prepararos también la fuente definitiva dónde las vayáis a servir.
13. * Batir en un bol grande los huevos indicados. Puede que necesitéis luego alguno más.
Elaboración de las torrijas
1. Cuando el aceite esté caliente pero no humeando demasiado porque lo habríamos “quemado”, coger las rebanadas de pan de una en una con cuidado para no romperlas y sumergirlas en el bol con los huevos batidos.
2. Con dos tenedores o con las piezas que os resulten más cómodas sacar las rebanadas del huevo, de una en una, procurando que el huevo no chorree por fuera y sumergirlas en el aceite caliente. Mientras se está friendo la primera podéis ir preparando las siguientes echándolas a su lado. Freír de una sola vez solo las que os quepan holgadamente en la sartén.
3. Si el aceite no las cubre quizás tengáis que darles la vuelta con la espumadera. En cuanto veáis que las torrijas tienen el huevo del rebozado doradito por todas partes sacarlas con la espumadera sobre el papel absorbente.
4. Cuando se hayan escurrido bien ponerlas dentro del plato que tiene el azúcar y la canela y * rebozarlas bien con esta mezcla por los dos lados.
5. * Ir colocándolas en la fuente de servir, siempre sin amontonarlas, unas al lado de las otras.
Consejos de cocina
■ Se puede comprar pan especial de torrijas pero es mucho más caro y no le veo la “gracia”. Sin embargo es indispensable que el pan no sea demasiado tierno.
■ Usar los picos de la barra que no hemos usado para pan rallado.
■ Aunque están ricas recién hechas, quizás estén mejor a las pocas horas porque el sabor del azúcar y de la canela van penetrando en la torrija.
■ Si sobran para el día siguiente, algo difícil a no ser que hayáis hecho una cantidad digna de un “regimiento”, taparlas con film transparente para que no se resequen.
Consejos de nutrición
■ Las torrijas tienen sus correspondientes calorías, no solo por el pan, la leche y el azúcar, sino sobre todo porque es un frito rebozado, y aunque se escurran muy bien sobre el papel absorbente de cocina, absorben bastante aceite.
■ Pero a los que les gusten mucho y sin embargo no quieran aumentar su ingesta de calorías, se pueden permitir tomar 1 o 2, y ese día comer unos platos menos calóricos. O hacer algo más de ejercicio de los múltiples asequibles que os he propuesto .
■ Pero fritas en aceite de oliva, aunque sea el refinado de toda la vida, absorben bastante menos que fritas en aceite de girasol o de otras semillas, y por tanto tienen menos calorías.
■ Las espumaderas redondas de alambre o de malla finita son las mejores para sacar de la sartén cualquier alimento que hayamos frito porque salen mucho más escurridos. Es preferible que tengan unos 15 centímetros de diámetro para que las torrijas quepan enteras.
■ Los que hagan el doble o el triple de la receta comprobarán que al ir friéndolas, nuestro maravilloso aceite se va oscureciendo y forma mucha espuma, que hagáis lo que hagáis no podréis evitar. Los trucos que circulan por ahí,… son totalmente falsos como el del clavo.
■ El aceite forma espuma y se oscurece porque parte del agua de la leche y del huevo pasan al aceite y éste empieza a sufrir cambios en su composición. No tendréis más remedio que cambiarlo. Los que dispongan de tiempo y tengan ganas pueden elaborar jabón casero con este aceite usado, o bien almacenarlo para llevarlo más tarde a un punto limpio de su ayuntamiento.
■ Si no lo cambiáis, además de resultaros más indigestas porque el aceite ya no es el mismo, se ha «estropeado», las torrijas os saldrán oscurecidas y muy feas y la espuma que va aumentando se os puede salir de la sartén.
■ Aunque hay personas que las empapan en vino tinto en lugar de en leche, las prefiero como os las he explicado. Los niños no deberían ni probarlas si están hechas con vino ya que éste aquí no se evapora como en otras preparaciones. El vino tiene, además, más calorías que la leche dependiendo de su graduación llamadas “calorías tontas o vacías”.
■ Tampoco os las recomiendo bañadas después de fritas en almíbar porque se transforman en una “bomba de calorías”. Si las rebozáis bien en azúcar y canela están así más que suficientemente dulces y muy ricas.
Enhorabuena por tu blog,siempre aprendemos algo nuevo,yo tambien hago asi las torrijas y salen estupendas.
Pero a colacion del aceite, ¿nos podrias decir la reutilizacion del aceite para elaborar jabon ?
Muchas gracias.
Tomo nota de vuestra petición para más adelante 🙂
Yo también te iba a preguntar lo mismo que María, me gustaría hacer jabón casero, llevo utilizándolo toda la vida pues mi madre siempre lo ha hecho, pero como no me he puesto a hacerlo con ella nunca he aprendido, creo también según me dice mi madre, que para que el jabón salga bien el aceite tiene que ser de oliva, por lo tanto si queremos reciclar el aceite para hacer jabón ha de ser solamente el de oliva, si utilizamos otro tipo de aceites los tenemos que llevar al punto limpio.
Si puedes o te parece bien en algún momento nos cuentas como hacer el jabón, y si es sencillo y viable hacerlo en casa, estamos en la era del reciclaje y sería estupendo poder hacerlo.
Las torrijas las hago más o menos como tú, lo que ocurre es que después de fritas las dejo sumergidas en leche.
Gracias por tu blog
El jabón no es difícil de hacer, pero es entretenido y creo que la mayoría de la gente no lo haría. Yo lo he hecho tan solo una vez y se me «cortó», pero lo arreglé como si fuera una mayonesa. Pero te han informado mal. Se puede hacer también con aceite de girasol. De hecho el que sobra en las churrerías se utliza para ello 🙂
Genial, tengo un nene de tres años y medio y me ayuda un poquito de vez en cuando (pizzas, galletas, pasteles). Me apunto esto de las torrijas para algún fin de semana de lluvia.
Aquí está mi niño en plena acción: http://euphorbia-bcn.blogspot.com/2011/03/cuinant-amb-nens.html
Yo, el aceite al punto verde, que a mí el tiempo ya no me da para más, sólo me faltaría el jabón…
Un saludo
¡Qué fantástico Gemma ver a tu hermoso crío con delantal y «las manos en la mesa»! Si le acostumbras así, y tú haces una alimentación sana, ya verás como de mayor el también «sabrá comer», algo que nadie nos ha enseñado y que debería estudiarse desde la escuela. Los niños desde los 3 hasta los 6 años se ha visto que son «verdaderas esponjas».
Enhorabuena por ese niño tan guapo. 🙂
ayer hice torrijas para evitar freirlas las hice en la varoma al vapor envueltas en film transparente y luego hornear 4 min estaban buenisimas y lo mas importante menos calorias la leche la calenté con una rama de canela y piel de limón que proporciona un saborcito muy bueno un saludo
Las torrijas no pueden salir buenas cocinadas al vapor, aunque a tí te apasionen.
Lo suyo es que el rebozado del huevo esté frito y no cocido.
Y sobre el film transparente envolviendo alimentos y pasándole mucho vapor durante mucho tiempo, como ya lo puse en mi libro hace muchos años, no hay ningún estudio científico que demuestre que se pueda utilizar para este uso y resulte totalmente inocuo. Yo, desde aquí, no lo recomiendo en absoluto. Gracias de todas maneras por tu comentario.
Querida Cristina,
Mil gracias por tus emails y posts llenos de sabios consejos y de recetas riquísimas como las torrijas.
Sigue así,
Saludos,
Ana Galván
Muchas gracias, Ana 🙂
Gracias Cristina por esta receta y por cada uno de tus posts, siempre del máximo interés para nuestra salud, y que nos facilitan la vida y nos hacen disfrutar además. Las torrijas me encantan, y aunque con tu receta es como más ricas salen, yo hago una variante, menos sabrosa pero aligerada; hago todo el proceso como dices pero en vez de freírla, utilizo una sartén eléctrica, de estas que tienen un revestimiento antiadherente de alta calidad y vienen con tapa de cristal, de manera que echo una cucharada de aceite, caliento la sartén (nunca a más de 180ºC gracias al termostato), me aseguro que el aceite esté bien repartido, y echo unas cuatro torrijas. Las tapo con la tapa de cristal y al cabo de un rato les doy la vuelta y vuelvo a tapar, hasta que estén doradas por ambas caras. Una vez fuera, les echo un poco de azúcar con canela por encima cuando están todavía calientes. Aunque evidentemente no quedan tan sabrosas, a mi personalmente me compensa por la reducción de aceite, y porque manchas menos la cocina. Por cierto, tengo una curiosidad enorme por unas sartenes que mencionaste en uno de tus primeros posts, y de las cuales supongo que hablarás más adelante. Un saludo. Nacho.
Nacho, es otra opción. Yo las encuentro tan ricas tal como os las he explicado que prefiero tomar menos torrijas, o hacerlas menos frecuentemente, pero en esa ocasión disfrutarlas a tope. Y si te organizas bien tus comidas, tampoco te tienen que engordar, a no ser que te comas 4 o 5. ¡algo que muchos hacen!
Cuando las hacía en clase… se chupaban los dedos y te puedo asegurar que si trabajas bien y con cuidado no manchas nada, pues yo las frío en una «sartén» de bordes altos y no me salpican en absoluto. Gracias por tu comentario 🙂
Hola Cristina, no sabes lo bien que me viene leer todos los días tus consejos y recordarlos pues a veces se nos olvidan.
Yo aprendí de mimadre a rebozar las torrijas en lugar con el huevo entero, con la clara nada mas montada bien firme. También hago así la merluza o las croquetas. Lo que se consigue es formar una película que evita que salgan los líquidos del interior de las torrijas y se absorba menos aceite con lo que salen mucho menos grasientas y el aceite se mancha menos. ¿Qué opinas de ésto?
Opino que si te gusta así… adelante. Yo pienso que es mejor el huevo entero, como las he hecho siempre, primero porque nos da color dorado muy bonito y, contrariamente a lo que tú dices, creo que las burbujitas de las claras montadas absorberían más aceite que el huevo entero que, además, no se debe batir en exceso. Pero prueba si te parece esta nueva forma y decides cuál te gusta más. 🙂
hombre la verdad cristina que estan más buenas de la manera que tu las haces y si comiendote solo una pues tampoco engordas tanto en cuanto a lo del film transparente 20 min en vapor pues puede que sea excesivo a parte de ser mas laborioso voy a hacerte caso y las haré como tú dices un abrazo
Mira, Alicia, si pruebas mi receta… ¡ni color! A parte del trabajo de envolverlas y el posible peligro del film envuelto durante 20 minutos en vapor. Este film no es bueno ni para ese uso ni para el microondas… aunque muchos lo usen.
Y te diré otra cosa para que no te «coma» nadie el coco: en el lavaplatos no se puede lavar la ropa, y en la lavadora no se pueden lavar los platos 🙂
Las torrijas las he hecho este año como tu receta y han gustado mucho,sobre todo a mis nieto,la idea de remojarlas mediante cucharadas de leche,me ha funcionado mejor que remojarlas en la misma,para que no se rompan.Un abrazo.
Gracias por tu comentario Rosario. Yo soy muy práctica y procuro siempre trabajar, en todo, de la mejor manera posible 🙂
Te digo un truco para las torrijas que escuché una vez a Angelita Alfaro por la tele, y es echarle la leche
por encima a las rodajas de pan cuando la leche esté hirviendo. No se deshace el pan para nada y salen muy
esponjosas.Gracias por esta página. Tengo todos tus libros.
Gracias por tu comentario Carmen 🙂
Mis torrijas son de vino fino y después de fritas pasadas por agua-miel. Utilizo los panes especiales, en concreto los más diminutos que, aquí en Sevilla son muy conocidos.
Lo cierto es que descubrí en internet, precisamente en un post de otra chica sevillana, una forma de hacerlas que, además de resultar mucho más rápidas, salen espectaculares al freirlas, absolutamente limpias y esponjosas. El truco no es otro que, batir los huevos, y cuando estén perfectamente batidos añadirle el vino. Ésa será la MEZCLA donde se bañarán las torrijas, y de ahí a la sartén. El éxito está garantizado y el esfuerzo será mínimo. Se bañan todas, se dejan reposar 5 minutos, y a la sartén.
No las hago así por comodidad, sino porque personalmente me gustan muchísimo más. Para un paquete de esos panes, utilizo dos huevos y un vaso de vino. Ni sobra ni falta mezcla. A partir de ahí, se hace un agua miel, y se bañan las torrijas que deberán quedar casi cubiertas. No temáis, las torrijas no absorberán mas que el aguamiel que necesiten, y por consiguiente quedarán flotando. Un saludo.