Fiambre de pavo casero sin aditivos ¡y en 15 minutos!
■ Que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumir carnes procesadas con regularidad, posiblemente, es algo ya conocido por la mayoría, puesto que aumenta el riesgo de algunos cánceres, principalmente de colon y recto. Sin embargo, quizás no todos sepan los motivos, por lo que menciono algunos de ellos:
- La mayoría contienen ingredientes de poca calidad que suplen la fuente de proteína con aditivos o sustancias totalmente innecesarias, como fécula de patata, agua, almidón, azúcar, dextrosa,…
- Incluyen un elevado número de aditivos, conservantes, antioxidantes, estabilizantes y potenciadores de sabor, nada saludables, pero que los hacen más duraderos
- En resumen, se trata de alimentos procesados que aconsejo evitarlos al máximo
■ Si al hacer la compra, os detenéis un momento en la sección de refrigerados de jamón cocido o pavo, veréis lo difícil que os resulta encontrar alguno auténticamente sano. Da igual que escojáis lacón, jamón o pavo, con más o menos sal, todos ellos están elaborados artificialmente. Y si creéis que pidiéndolos al corte, aunque la pinta sea fantástica, van a ser más sanos, pedidles que os muestren los ingredientes… comprobaréis que ¡es más de lo mismo!
■ Algunos especifican en letreros SIN pero en una gran proporción no significa que sean sin aditivos, sino que no contienen lactosa ¡como si la necesitaran! o gluten… ¡que tampoco!
■ A modo de ejemplo, los ingredientes de pechuga de pavo en lonchas, de una marca de supermercado muy conocida en nuestro país, son: pavo (70%), agua, cloruro sódico, cloruro potásico, jarabe de glucosa, proteína de soja, estabilizantes (E-451, E-407), aromas, antioxidantes (E-301), conservadores (E-261, E-250). Por supuesto hay otras marcas, blancas o no, con menor contenido de pavo, 60%, 54%… y con añadidos variados como estabilizantes (sorbitol, carragenato, trifosfato pentasódico, goma xantana, E410, E412), dextrosa, maltodextrina, sal, azúcar, potenciador del sabor (E621), antioxidantes (eritorbato sódico, lactato sódico), conservador (nitrito sódico, E262)…
■ Para más inri, hay organizaciones que, teóricamente, defienden al consumidor y que se definen como independientes, que recomiendan algunas de estas pechugas de pavo que os he mencionado, llenas de aditivos. Realmente, ¿es una falta de rigor o es que la industria alimentaria sigue haciendo de las suyas manipulando la información para confundir al comprador? Y lo que es más importante, después de esto ¿piensas seguir comprándolo?
■ Hasta los que presumen de naturales y sin aditivos, suelen añadir otros ingredientes por lo que no solamente comeremos el jamón de cerdo al 100%, sino en cantidad algo reducida. De todos modos, si optáis por adquirir este tipo de fiambre ya envasado, os sugiero que elijáis los que tengan menor número de aditivos y sean menos insanos, fijándoos, claro, en el mayor contenido de pavo, que es lo único que deberían de contener, además de sal y especias.
■ Sin embargo, la pechuga de pavo es una proteína animal, similar al pollo, baja en grasas, con menos colesterol que otras carnes, que aporta vitaminas B3 y B6 así como potasio y fósforo. Por ello, sí que aconsejo su consumo, con sólo 104 calorías por cada cien gramos.
■ Así que hoy os propongo esta estupenda receta de fiambre de pavo casero, bajo en calorías, sin ningún aditivo y que se hace rápidamente en el microondas en 15 minutos.
Ingredientes del fiambre de pavo casero
- 800g-1000g de pechuga de pavo
- 1 kg de sal gorda
- pimienta blanca recién molida, romero y tomillo
Preparación del fiambre de pavo casero sin aditivos en el microondas
- Escoger una pechuga de pavo grande que pese, por lo menos, 800g. Limpiar bien las partes de grasa que puedan eliminarse con facilidad.
- En un recipiente de cristal, preferiblemente con gran superficie para colocar la pechuga sin que vaya a tocar las paredes, colocar una base de sal gorda de un centímetro y medio de altura aproximadamente.
- Sobre dicha base de sal, colocar la pechuga lo más compacta posible.
- Añadir las especias y, a continuación, cubrirla con el resto de sal de manera que no quede ninguna parte visible.
- Humedecer ligeramente la capa de sal, rociando un poco de agua por encima.
- Tapar e introducir en el microondas, al máximo de potencia. Si el microondas tiene unos 750 vatios y la pechuga pesa de 800 a 1000g, os tardará unos 14 o 15 minutos.
- Si no tenéis microondas o Tapar e introducir en el microondas, al máximo de potencia. Si el microondas tiene unos 750 vatios y la pechuga pesa de 800 a 1000g, os tardará unos 14 o 15 minutos.
- Los que prefieran utilizar el horno tradicional o no tengan microondas, pueden seguir estos mismos pasos pero necesitarán precalentar el horno a 200º C y hornearlo durante 40 minutos.
- Al destapar, encontraréis la sal hecha costra.
- Con cuidado, romper la capa de sal y retirarla para extraer la pechuga de pavo.
Consejos de cocina y nutrición
■ No escojáis pechugas de pavo pequeñas, puesto que, aunque cocinéis varias para llegar al peso de la receta, os saldrán saladas… Si la pieza es de unos 800g, para que no se os reseque, conviene que la extraigáis de la sal, al sacarla del microondas. Sin embargo, si pesa algo más de un kilo, podéis dejarla tapada unos minutos para que, con el calor residual, se termine de cocer y no quede cruda.
■ Como siempre, es conveniente que eliminéis la grasa que se pueda quitar sin romper la pechuga que, además de ser grasa saturada, no aporta nada salvo calorías y perjuicio para nuestra salud.
■ Para tomarlo como fiambre, partirla con un cuchillo bien afilado para que os queden lonchas finitas.
■ Para los que les gusten los sabores ligeramente picantes y exóticos, pueden sustituir el romero y el tomillo por curry.
■ Se puede emplear en multitud de preparaciones, picado para relleno de una quiche o crepe, en trozos o tiras finas para una ensalada, por encima de una pizza o en una pasta, loncheado en sándwiches o a modo de tosta…
■ Al tratarse de un fiambre ligero sirve para cualquier ocasión y es ideal como desayuno o merienda y a vuestros hijos ¡les encantará!
Consejos de organización y productividad
■ Lo mejor es conservar los alimentos lo menos troceados posible, para evitar que las bacterias y la oxidación ataquen una mayor superficie. Para ello, podéis guardar la pieza entera en plastifilm hasta su uso.
■ No obstante, para que no os dé pereza estar cortando las lonchas cada vez que queráis comerlo, podéis dejar partidas algunas más de las que vayáis a consumir en el momento. Si las envolvéis en plastifilm bien cerrado y las introducís en un túper rectangular planito, para que quede lo más lleno posible, os aguantará, seguramente una semana si tomáis la precaución de guardarlo en la zona más fría de la nevera.
■ Si tenéis una envasadora de vacío, podéis colocar el plastifilm con las lonchas dentro de la bolsa y, eliminado bien el aire, conseguiréis que os dure sin estropearse todavía más…
■ Dependiendo de los que seáis en casa y la cantidad que comáis, podéis partir en lonchas una parte y dejar otra en una pieza. La que no esté partida, igual que antes, envolvedla bien en plastifilm siguiendo las indicaciones que os he dado antes.
■ Para conservaciones que requieran más de diez días, congeladlo, si es posible, en cuanto se enfríe tras su preparación y no pasados varios días. Os recuerdo que tenéis todos los detalles de cómo conseguir que los alimentos no se estropeen en el libro «Comprar, Conservar y Congelar nuestros alimentos desde la A hasta la Z«, que podéis en encontrar en Amazon.
■ Mientras el microondas está «trabajando», podéis invertir esos 15 minutos en avanzar en la elaboración del plato donde lo añadiréis o en cualquier otra tarea.
■ Es una receta cómoda puesto que no requiere ni estar removiendo ni vigilando. Además, al terminar el tiempo, la alarma del microondas os avisará y tendréis este sabroso fiambre sin apenas haber ensuciado.
■ El horno tradicional supone un tiempo adicional con el consiguiente gasto energético necesario para alcanzar la temperatura deseada y, contrariamente a lo que algunos piensen, no queda mejor.
Me encanta la receta Cristina. ¿Se podría hacer también con pechugas grandes de pollo?
Hola Sergio. Me alegro mucho de que te haya encantado la receta 😀😀, ¡a mí también!
Yo no la he probado aún con pollo pero un conocido mío, sí, y no me lo recomienda… Dice que el sabor no queda igual. Si te animas a hacer el experimento, te agradecería que nos contaras qué tal tu experiencia.
Cristina, a los chicos les gusta más con la de pollo. La de Pavo ha quedado con textura algo más seca. A parte de la carne, la diferencia ha sido que el pavo era una pieza de 1400g (17 minutos de micro) y el pollo eran 2 pechugas de unos 800g entre las dos (14 minutos de micro).El Pavo también lo he dejado sin destapar unos 20 minutos, y el pollo menos de 5. ¡Seguiré probando!
Hola Sergio. ¡Muchas gracias por compartir tu experiencia! ¿Y no te quedaron saladas las pechugas de pollo que sumaban entre las dos 800g? Siendo pequeñas, sería lo esperable… ¿Las pusiste una encima de otra para minimizar el contacto con la sal o cómo lo hiciste?
Como sabéis, los tiempos son siempre aproximados, es normal que tratándose de 1400g te haya tardado un poquito más y que hayas tenido que dejarlo con su calor residual más tiempo. Sin embargo, si te ha quedado seca la pechuga de pavo, ¿puede ser que la hayas tenido, quizás, demasiado tiempo?
Estupenda receta Cristina. Fácil, cómoda y rica. Seguro que la repito.
Muchas gracias, María 🙂.