Cocina creativa con niños y en casa (1).
■ Ahora que se aproxima el puente de diciembre o las Navidades, en las que nuestros hijos no tienen colegio, es una buena ocasión para compartir con ellos buenos momentos de manera diferente.
■ Y no solo en esta época, también es una actividad ideal para hacerla durante los fines de semana que haga mal tiempo, por ejemplo, y no tengáis ganas de salir de casa.
■ Además, nos ayudará a olvidarnos del afán consumista que inunda los centros comerciales y a que ellos se olviden de los juguetes electrónicos por un rato.
■ No hacen falta clases extraescolares ni cursillos específicos para organizarlo, pueden empezar participando en platos divertidos cuando estéis cocinando. Lo único que necesitaréis, prácticamente, son algunos ingredientes, disponer de algo más del tiempo habitual para elaborar estos platos y, por supuesto, un poquito de paciencia. Merecerá la pena ¡os lo garantizo!
■ Aquí os dejo algunas propuestas y os recuerdo los links donde tenéis todas las explicaciones detalladas para no repetir todo de nuevo:
Pizza casera y a vuestro gusto
Ingredientes
Para la masa de la pizza
- 2oo gramos de agua
- 1 cucharadita de sal
- 20 gramos de levadura de panadero
- 50 gramos de aceite de oliva virgen extra de sabor suave como el Arbequina
- 400 gramos o algo más de harina normal de trigo de buena calidad
Para la pizza
- Las verduras que tengáis en casa: pimientos rojos, verdes, espárragos, cebolla, calabacines, brócoli, rúcula, champiñones, aceitunas…
- Salsa de tomate o salsa barbacoa preferiblemente, caseras
- 200 g de queso rallado o picado (mejor por vosotros mismos), tipo emmental o parmesano.
- Atún, pollo, gambas, mezcla de quesos o lo que elijáis.
Preparación de la pizza casera
- Lavar la verdura y partirla en trozos cuadrados o rectangulares
- Cuando tengáis la masa de la pizza lista, estirarla con ayuda de un rodillo y extenderla sobre una lámina de silicona que se coloca directamente en una bandeja de horno. Vuestros hijos podrán ayudaros para repartir bien la masa, con las manos (bien limpias, por supuesto), sin necesidad de rodillo.
- A continuación, ellos pueden ir repartiendo la salsa de tomate sobre la masa, el queso, así como todos los ingredientes. Si os gusta se puede añadir alguna especia como el orégano por encima.
- Hornear en un horno fuerte precalentado a 200 o 210 ºC si se trata de un horno con la función turbo, es decir con aire caliente envolvente, o a 210 o 220º C si se trata de uno convencional, hasta comprobar que toda la masa está cocida. Puede tardaros de 10 a 15 minutos y, como siempre, vigilar los tiempos según vuestro horno.
Consejos de organización y productividad
■ Podéis adaptar la receta a los ingredientes que tengáis en casa, que sean de temporada o que os gusten más, por eso, no os especifico cantidades concretas.
■ Antes de hacer la masa en vuestra amasadora, si también tritura, podéis picar el queso y dejarlo apartado para cuando lo tengáis que utilizar. A continuación podéis elaborar la masa, sin necesidad de fregarlo.
■ Si ya habéis hecho algunas preparaciones antes de confeccionar estos platos, bien porque hayáis podido congelar algún tupper que os haya sobrado con antelación o porque lo hayáis podido cocinar unos días antes, agilizaréis la elaboración de la pizza. Es muy útil si ya tenéis preparada previamente la salsa, por ejemplo.
■ Como calentar el horno ya supone un gasto de energía, es buena opción, si tenéis tiempo, aprovechar para hacer varias recetas que lo requieran. En ese caso, es preferible comenzar por hornear aquello que requiera menor temperatura y, después, lo de mayor, ya que ajustar la temperatura al revés puede ser un poco más complicado. Si tenéis un termómetro de horno no necesitaréis tomar esta precaución puesto que sabréis la temperatura real.
Galletas de mantequilla
Ingredientes
- 300 g de harina
- 125 g de mantequilla
- 70 g de azúcar glas
- un par de cucharadas de agua de azahar
- nueces o almendras o piñones o
- chocolate fundido
Preparación de las galletas de mantequilla
- Si tenéis una buena trituradora, hacer el azúcar glas; en caso contrario, tendréis que utilizar el comprado.
- A continuación, añadir la mantequilla que habréis sacado un poco antes de la nevera para que se mezcle con más facilidad. Si empleáis un robot de cocina, podéis programar unos segundos a 40º C para que la mantequilla se funda rápidamente.
- Echar la harina y el agua de azahar y mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea, como una pomada.
- Precalentar el horno a 160 o 170 ºC si se trata de un horno con la función turbo, es decir, con aire caliente envolvente, o a 170 o 180º C si se trata de uno convencional.
- Mientras el horno va adquiriendo la temperatura adecuada, ir extendiendo la masa con un rodillo.
- Cortar las galletas con los moldes, si se tienen, y si se desean formas diferentes. Seguro que vuestros hijos también emplean su imaginación.
- Colocarlas sobre la lámina de silicona para horno que estará sobre la bandeja del mismo. Si no tuviérais estas alfombrillas de silicona, podéis reemplazarlas por el papel vegetal para horno.
- Si os gusta añadirles «toppings», podéis poner por encima algún fruto seco o, incluso, con una brocha de silicona, «pintar» de chocolate la parte superior de las galletas.
- Cuando estén doradas, a los 15 o 20 minutos, según el horno y el grosor, sacarlas y dejar enfriar.
- Cuando ya estén frías, se puede añadir chocolate derretido por encima (si no lo habéis untado antes) o sumergir la mitad de ellas en el chocolate fundido. Lo importante no es que queden unas galletas perfectas, sino pasar un rato agradable en familia.
Consejos de cocina y nutrición
■ Es importante obtener una textura homogénea. Si se os pega en las manos o en el rodillo, posiblemente necesitéis añadir una chispa de harina, hasta conseguir manipularla con facilidad.
■ Si no tenéis moldes, con un vaso o un tupper de un diámetro no muy grande se pueden hacer galletas redondas. Para ello, colocar el vaso con la parte abierta sobre la masa extendida, hacer ligeros giros para que se formen los círculos de masa. La que se vaya quedando sin moldear, la juntamos y volvemos a amasar hasta que ya no sobre nada de masa.
■ Cuando quede poca masa, se pueden hacer galletas alargadas o de diámetro más pequeñas. Lo que os sugiero es que el grosor sea similar en todas ellas puesto que, si unas son más gordas que las demás, les costará más tiempo hornearse, pudiendo quedarse algunas crudas u otras demasiado tostadas.
■ Según vuestras preferencias, podéis realizar algunas variaciones. Si os gusta la canela, podéis añadirla o, también, azúcar avainillado.
■ Como todos sabéis, es mucho más sano evitar el consumo de azúcares refinados pero, entre que se compren galletas «fuera de casa» o las hagáis vosotros con vuestros hijos, es muchísimo mejor esto último. Incluso las que llevan la etiqueta de «artesanas» o «caseras», desgraciadamente, a menudo llevan grasas saturadas de palma o de coco, antioxidantes, …..
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