Tendederos

Tendederos.

■ En las ciudades, si no se tiene secadora, hay varias alternativas, como la de tender en patios más o menos grandes y aireados.

■ Si estos son espaciosos y les da, por suerte, el sol, habrá que tender toda la ropa de color del revés, para que la acción oxidante del sol no la decolore con el tiempo.

■ A la ropa blanca, el solearse le vendrá muy bien y es muy higiénico, pero en ambos casos habrá que tener la precaución de recoger la ropa en cuanto esté seca ya que si se la deja demasiado se pondrá tiesa y acartonada, quedará excesivamente arrugada y costará mucho más plancharla si lo necesita.

■ En otras ocasiones el patio de tender es el mismo en el que están las cocinas, con lo que la ropa se impregna de “aromas” indeseables.

■ En ese caso os aconsejo los tendederos portátiles, en forma de tijera, y que pueden ser muy grandes y con muchos “escalones” o filas en los que colgar la ropa.

■ Se pueden colocar en terrazas cubiertas, por la noche en cuartos de baño que ya no se vayan a usar, en cuartos de plancha y hasta en cocinas ya fuera de uso.

■ Incluso, si el clima no es húmedo, en zonas de jardín si se tiene un chalet unifamiliar, al sol, siempre que no se vean desde la calle pues es deplorable ver “colgijos” desde fuera.