Prendas de lana, cómo secarlas.
■ Retirarles un poco el exceso de agua que tienen después de lavadas a mano, o en la lavadora, con un centrifugado suave que controlamos a cada momento abriendo la lavadora.
■ Aunque en muchas prendas os indican que no las centrifuguéis, en la mayoría de los casos es preferible hacer un centrifugado suave para eliminar una gran cantidad de agua.
Casi todos los tejidos quedan mucho más esponjosos después de esta práctica, por ejemplo, la lana, tanto la natural como la sintética.
■ Estirarlas después con suavidad, si se han arrugado un poco o parece que han encogido, con mucho cuidado para que no se deformen y recobren su forma original, y dejarlas secar extendidas sobre una superficie plana recubierta de una toalla seca.
■ No las colguéis nunca porque, con el peso del agua que todavía tienen en sus fibras, se pueden deformar.
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