Pan, cómo congelarlo, descongelarlo y que esté rico después.
Muchos son todavía los que bajan a comprar el pan todos los días en las grandes ciudades, o lo congelan y descongelan incorrectamente para tenerlo siempre en casa, y ese pan resulta incomible.
Como siempre hay que seguir unos pasos.
Si se puede, hay que comprar pan de calidad elaborado con masa madre y sin aditivos.
No sé si en los grandes supermercados se habrán concienciado de la necesidad de elaborarlo así.
Si el pan es malo, al congelarlo estará peor, y al descongelarlo ni os cuento.
Yo lo compro desde hace muchos años en la calle Diego de León de Madrid, cerca de dónde yo vivo.
Buscar en Internet porque algunos, con el confinamiento, lo llevan a domicilio.
La compra debe ser un poquito más grande para que no cobren el envío.
Desde hace varios años compro pan de centeno con semillas, para varios días, que encargo previamente para que no me falte.
Entonces el pan está recién hecho, me lo cortan en rebanadas y al llegar a casa, sin esperar, las congelo al máximo de frío, en una buena bolsa de congelación, en las porciones que creo me voy a tomar después.
Estas rebanadas recién sacadas del congelador se pueden tostar en una sandwichera como la que aparece en la foto, si se quieren ya tostadas.
Primero las rebanadas pasan por la fase de descongelación y automáticamente después se tuestan.
Las tostadoras de toda la vida solían admitir un solo formato de pan, mientras que éstas una gran variedad.
Si no las queréis tostadas, dejar las rebanadas un momentito fuera de la bolsa para que se descongelen a temperatura ambiente.
Cuando vayáis a tomar este pan y os vayáis a sentara la mesa !!ojo¡¡ porque ahora viene el proceso más entretenido aunque es cuestión de segundos.
Meter ahora las rebanadas ya descongeladas y que se van a tomar en el microondas, a potencia máxima, 2 o 3 segundos nada más para rejuvenecerlas hasta que estén ligeramente calientes.
Si se calientan del todo, en cuanto se enfríen aparecerán duras y resecas.
Las microondas, en tan poco tiempo, van a transformar únicamente las moléculas de hielo del pan congelado en moléculas de agua del pan normal.
Si lo hacemos mal y nos pasamos de tiempo, entonces las microondas harán pasar el agua del pan a vapor y éste se endurecerá al perder su humedad.
Si al salir del microondas el pan está caliente, es que lo habéis tenido demasiado tiempo y al instante, en cuanto se enfríe, aparecerá duro como una piedra.
Cuando abráis el microondas, el pan tiene que estar por supuesto frío, y las rebanadas descongeladas en los bordes, pero todavía ligeramente duras en el centro.
Esperar 1 minuto para el período de reposo y se terminará de descongelar.
Descongelarlas, como algunos aconsejan, en el horno tradicional me parece una pérdida de tiempo y de energía.
Otra opción ahora, aunque se esté teletrabajando, y si tenéis tiempo porque muchas profesiones no lo tienen, es elaborar vuestro propio pan y vuestra propia masa madre.
Hay panificadoras que os lo amasan, lo dejan fermentar y lo hornean, todo en una sola cubeta o recipiente.
Sé que muchos de vosotros ya lo hacéis y os animo a hacerlo.