Lavavajillas, mantenimiento.
■ Conviene pasar al lavavajillas, de vez en cuando, una bayeta blandita humedecida con algún detergente líquido pero bien escurrida, por el revés de la puerta y su reborde, para que no se quede incrustada nada de porquería.
■ Incluso, si vuestro aparato ya tiene ciertos años y la puerta por el revés está blanquecina, frotarla con un estropajo fuerte y algún detergente, o incluso, cuando esté bien seca con un limpiador de acero inoxidable. Si el aparato es bueno, la puerta os quedará como nueva.
■ Hay que revisar de vez en cuando también el filtro, en el que no deben aparecer nunca residuos de comida. Por ello es importante rebañar bien los platos antes de introducirlos, sin necesidad de aclararlos.
■ Para que la labor del lavavajillas sea realmente eficaz, no es necesario aclarar antes los platos a mano, uno a uno, como a veces he visto hacer porque ¡vaya trabajo innecesario!
■ Pero si es importante rebañar bien las fuentes, cacerolas y platos…, antes de introducirlos en su interior, para que no tengan residuos sólidos de comida ni exceso de salsas, y para ello nada más fácil que utilizar una espátula de silicona.
■ Muchos fabricantes de lavavajillas aconsejan limpiarlo una vez al año, completamente vacío, en un programa de lavado con agua caliente a 65ºC, añadiendo en lugar del detergente habitual, un litro de vinagre corriente que eliminará los residuos de cal y grasa de las gomas y depósitos internos.
■ Pero es mucho mejor usar un producto de marca conocida y nunca marca blanca.
■ Para que la labor del lavavajillas, sea realmente eficaz, no es necesario aclarar antes los platos a mano, uno a uno, como a veces he visto hacer porque ¡vaya trabajo innecesario!
■ Pero si es importante rebañar bien las fuentes, cacerolas y platos…, antes de introducirlos en su interior, para que no tengan residuos sólidos de comida ni exceso de salsas, y para ello nada más fácil que utilizar una espátula de silicona.
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