■ 200 g de almendras crudas peladas trituradas
■ 140 g de azúcar glas
■ 50 g de miel clarita
1. Si tenéis una potente trituradora triturar las almendras hasta obtener “polvo” muy fino, sin grumitos. De lo contrario se tiene que comprar “harina de almendra” que sea pura y no vaya mezclada, para abaratarla, con ninguna otra sustancia.
2. Comprar azúcar glas o hacerlo en casa. Si vuestra trituradora es potente os recomiendo que hagáis primero el azúcar glas y lo saquéis rebañando bien.
3. Triturar en segundo lugar las almendras y echar después encima el azúcar ya molido. Aunque vuestra trituradora tenga mucha fuerza no trituréis las 2 cosas juntas porque se notarán grumitos de almendra o de azúcar.
4. Triturar ahora conjuntamente esta mezcla durante unos segundos para que la almendra empiece a soltar un poco del aceite que tiene en su interior.
5. Añadir ahora la miel, que debe ser clarita, y mezclarla bien con el conjunto anterior. Os tiene que quedar una masa blandita, homogénea por supuesto, y fácil de manipular.
Tenéis que conseguir lo que se llama “pasta de almendra» o «pasta de mazapán”.
6. Con las manos ir formando bolitas.
7. Rodarlas después dentro de un plato que contenga azúcar normal e ir colocándolas de 1 en 1 en capsulitas de papel que venden para este uso, mucho más pequeñas que las de magdalenas.
8. Guardarlas en un tupper hermético para que no se endurezcan.
Consejos de nutrición y cocina
■ Escoger preferentemente almendras de la variedad Marcona que son las mejores para este uso.
■ Si queréis conseguir «trufas de colores», utilizar los colorantes para uso alimentario de McCormik que traen los 4 colores fundamentales, el rojo, el azul, el verde y el amarillo.
Para ello, antes de echar la miel volcar en la mezcla 2 o 3 gotas del color escogido.
Si preferís el color naranja echar alguna gota roja y alguna amarilla. Añadir gotas hasta que os guste el color adquirido. Cuidado porque son muy concentrados.
■ Para formar las bolitas os pueden ayudar vuestros hijos a partir de los 2 años y ½ si los habéis educado desde chiquititos a ser autónomos y a aprender. Se lo pasarán “pipa” aunque a lo mejor no llegan a las capsulitas… sino que “desaparecen” antes.
■ Si la mezcla de almendra, azúcar y miel no os quedara homogénea, y podría ser porque la almendra aun siendo Marcona fuera del año pasado, añadir 2 o 3 gotas de agua y amasar bien con las manos o con la trituradora. Tiene que quedar como una especie de «plastelina».
■ Podéis tener hecha con antipación esta pasta de mazapán ya que se conserva estupendamente en un tupper hermético en la nevera, y el día que queráis tomar las «trufas» confeccionarlas en el momento pues no se tarda nada. Sacar el tupper con la pasta un par de horas antes para que adquiera la temperatura ambiente, esté blandita y se pueda moldear mejor.
Muy ricas!! Yo uso esa pasta para rellenar dátiles, y son preciosos y ricos.
Y también sirve esta «pasta de mazapán» para estirarla con un rodillo como si fuera una masa cualquiera y cubrir un ella, como si fuera un mantel, una tarta. Los dátiles riquísimos 🙂
Cristina,se aproxima la Navidad y quiero desearte mucha felicidad en compañia de tus seres queridos,te sigo desde el principio y espero con ilusion tus buenos consejos y los comentarios no me los pierdo,pues de todo se aprende y se disfruta.Gracias y un abrazo
yo voy a hacer el mazapan y alguna bolita gracias Sara