Los platos ya cocinados, cómo se se deben calentar.
■ Para calentar correctamente los platos ya cocinados, basta con hacerlo en el microondas a una potencia baja, 350 vatios, y siempre bien tapados para que no pierdan humedad y se resequen.
■ Si los calentáramos en el horno tradicional, por mucho cuidado que tuviéramos, siempre se resecarían, puesto que es lo que hace este electrodoméstico.
■ Y si los calentáramos directamente en una cacerola, habría que remover su contenido continuamente, con una cuchara de madera, para que no se pegaran y pareciesen un “resto” de comida, con lo peyorativo que tiene dicha palabra.
No hay que remover nunca con una espátula de silicona, como todavía se ve erróneamente, dejando además esta espátula dentro del plato o guiso.
■ Conviene calentar nuestros platos ya cocinados una sola vez, ya que se ha visto que, en cada calentamiento, se pierde valor nutritivo.
Por ello, en las familias en las cuales los miembros vienen escalonadamente, a horas distintas, conviene calentar estos platos a medida que se van a tomar y nunca con antelación.
■ Las ollas programables, que mantienen la comida caliente durante bastante tiempo son, por tanto, una aberración, lo mismo que la función que algunos microondas tienen de mantener caliente, a una potencia baja, esta comida.
■ Por la misma razón, los platos ya preparados que mandan a la oficina algunas empresas deben mandarse todavía calientes.
Para más inri los suelen calentar en los mismos recipientes en los que se han enviado, que suelen ser de plástico o similar y destapados, algo que no se debe hacer nunca.
■ Además, los recipientes que aparecen en la foto son de aluminio, que no se puede meter nunca en un microondas.
■ Otra opción sería calentarlos al Baño María, con lo engorrosa que resulta esta páctica.
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