1. Si tenéis una tabla con gran superficie de planchado como os he explicado, buscaros una silla o silloncito con buen respaldo en el que podáis apoyar del todo la espalda y los riñones, es decir sentaros hasta el final del asiento.
Esta es la manera correcta de sentarse en cualquier silla, también la del ordenador, aunque muchos no lo sepan.
Manteneros en esta postura bien rectos, pero sin forzaros, todo el tiempo que dure este planchado, con los hombros lejos de las orejas, sin encorvarse.
Podéis aprovechar para meter el estómago hacia adentro y que os sirva como un ligero ejercicio de abdominales.
2. Acoplar la altura de la tabla de planchar al sitio en el que os vais a sentar de manera que estéis lo más cómodos posible, ni demasiado bajos ni demasiado altos.
Tendréis que bajarla mucho más que si fuerais a planchar de pie, que es lo habitual.
Ya sé que no estáis acostumbrados a planchar sentados, pero para no cansarse y evitar que la espalda duela os aconsejo que os acostumbréis.
Al principio puede que os cueste, pero cuando comprobéis los efectos positivos que se consiguen, estaréis encantados.
Por eso es muy importante que entre las dos patas de la tabla no haya ninguna bandeja ni impedimento que os estorbe al sentaros. Puede llevarla fuera, en un lado.
3. Colocaros si es posible delante de la tele en la que habéis grabado algo que os gusta o que os habéis descargado del ordenador.
Planchar no tiene que ser forzosamente nada desagradable.
También podéis oír música o repasar algún idioma que tengáis más o menos olvidado. Hay un canal de radio en inglés que funciona las 24 horas del día los 365 días al año, y muchas otras cosas más.
4. Rellenar totalmente vuestra plancha de agua y llevaros “la jarrita” o artilugio que se usa para llenarla, completamente lleno, para evitar levantarse cuando se os vacíe.
Una buena plancha de vapor, es decir la que tiene muchos agujeritos para que éste salga en abundancia, os puede gastar un depósito lleno de 1/4 de litro en 30 minutos si está puesta para que suelte el máximo de vapor y por tanto planche más deprisa.
Si plancháis 1 vez a la semana o cada quince días y no sois de los que os gusta “la arruga es bella“ tendréis bastantes camisas, pantalones, vestidos… y necesitaréis rellenar este depósito 2 o 3 veces.
5. Colocaros cerca de la tabla varias perchas de vestidos, camisas o pantalones… para colocarlos allí a medida que los vais planchando.
6. Si vuestra tabla tiene una rejilla que se saca también como el manguero, desplegarla para poder colocar allí todo lo que no necesita colgarse sino que se dobla, ropa de niños, camisetas, fundas nórdicas si todavía les dais un estirón, sábanas, pijamas….
Si no la tenéis podéis tener a mano una mesita auxiliar, una gran bandeja, una silla vacía… cualquier otra cosa que os facilite el trabajo.
7. Si vais a planchar durante cierto tiempo, cada 3/4 de hora o cada hora hacer un parón para movilizar las articulaciones y estirar los músculos, ya que esto os relajará.
En otro post os contaré como transformar vuestra antigua tabla estrecha en una eficaz con tan solo un pequeño desembolso.
natividad dice
Hola Cristina, michisimas gracias por continuar facilitándonos el trabajo no solo en la cocina sino en la casa, QUE GRAN PROFESIONAL ERES.
Hago potage para dos personas,de berros, verduras, le pongo garbanzos al de verduras, judias al de berros.
1.- Por favor por persona que ¿cantidad de legumbres le debo poner al potage?
2.- ¿ a la semana qué cantidad total de granos pudemos tomar?
Es para dos adultos de 50 años y practican 1 hora deporte diaria.
Muchas Gracias y muy agradecida
Cristina Galiano dice
Me vas a perdonar porque no te contesto, pero ya tengo programado un post precisamente sobre lo que tú preguntas 😥
Elena dice
Hola!!!
Nunca jamás se me hubiera ocurrido planchar sentada!!!! y además debo de ser de las pocas mujeres a las que le gusta planchar!!!!
Una vez más gracias por tus consejos
Elena
Cristina Galiano dice
¡¡La necesidad agudiza el ingenio Elena!!
En una época de mi vida tenía que planchar, entre otras muchas cosas, 20 camisas de caballero y acababa muerta. Así que pensando y pensando se me ocurrió esto, y es una delicia. Ya no sé planchar de pie.
Y por cierto, soy una «rara avis» como tú, me gusta planchar y muy bien planchado 🙂
Begoña dice
Hola Cristina, me gustaría que me aconsejases una buena plancha de vapor. No me gusta nada planchar y tengo problemas de cervicales. He tenido desengaños con centros de planchado y no sé si vale la pena gastarse el dinero en otro o seguir con la plancha normal.Confio ciegamente en tu criterio, mientras espero también con expectación tu post sobre las camisas. Muchísimas gracias y un abrazo, aprovecho para desearte un feliz y fructífero 2013.
Cristina Galiano dice
El post ya está escrito pero no me sé de memoria la fecha programada.
Si te acostumbras a planchar bien sentada, ¡¡y hay que aprender!!, no te dolerán las cervicales.
Lo mejor para rehabilitarlas es con ejercicios mandados por un entrenador personal, y así lo he conseguido yo, por si te sirve.
A mí me duran mucho las planchas aunque he planchado mucho en mi vida. La actual, no la tengo aquí, una Philips con un nombre de suela muy cursi, Careeza. También tengo ya 2 posts escritos sobre planchas y suelas 🙂