Castañas «asadas» en el microondas en 2 minutos.
Cómo «asar» las castañas en el microondas en 2 minutos
■ Se pueden «asar» o cocer las castañas de manera rápida en el microondas, en sólo 2 o 3 minutos, dependiendo de lo frescas que sean y de la potencia del microondas. Obviamente, el resultado no será idéntico al que se obtiene al hornearlas, con su característico sabor y aspecto quemadito, pero puede compensar si no disponéis de mucho tiempo.
■ Bastará con que hagáis un corte lo suficientemente profundo como para que la piel dura del exterior se raje, ya que en caso contrario explotarían manchando completamente el interior del microondas.
■ Podéis colocar en un plato las que vayáis a tomar, aunque sean sólo 5 o 6, después de rajarlas y sin tapar. Normalmente, tardarán únicamente 2 o 3 minutos a potencia máxima. Cuando están en su punto las dos pieles, la oscura del exterior y la interior, fina y clara, se quitan estupendamente. Os aconsejo que las peléis a continuación, cuando estén aún calientes, pero sin quemar, en vez de dejarlas enfriar por completo.
Consejos de cocina y nutrición
■ Las castañas son frutos secos ricos en hidratos de carbono complejos, de absorción lenta, de modo que mantienen los niveles de azúcares equilibrados y, disminuyen la sensación de hambre durante más tiempo.
■ Pertenecen a la familia de las nueces pero, en lugar de ser ricas en aceite, lo son en almidón.
■ La cantidad de grasa es menor que en otros frutos secos como las nueces, almendras o avellanas. Debido al contenido en agua, es uno de los frutos secos con menor número de calorías.
■ Contienen bastante fibra, lo que ayuda a mantener el tránsito intestinal regular y a mejorar la digestión.
■ Aportan valores significativos en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B6) y algo más bajos para la vitamina E. Si se ingieren en crudo, la cantidad de vitamina C es considerable.
■ Además, son ricas en potasio, que contribuye a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo, la función muscular y la salud cardiovascular.
■ Tienen efectos antioxidantes gracias a:
- Ácido gálico: proporciona propiedades antiinflamatorias que pueden proteger a las células del cuerpo del daño oxidativo.
- Taninos: son compuestos fenólicos que ayudan a neutralizar los radicales libres.
- Flavonoides: la quercetina disminuye el estrés oxidativo en el cuerpo y protege contra enfermedades crónicas.
- Ácidos grasos insaturados: las pocas grasas que contienen son saludables, insaturadas, que previenen la inflamación.
■ A pesar de su cáscara dura, se deben conservar en un sitio oscuro, seco y, a ser posible, fresco.
■ Cuando se adquieren, conviene ir consumiéndolas sin tardar demasiado ya que, si no estaban muy sanas, pueden pudrirse o agusanarse.
■ Si las queréis conservar durante más días, peladlas y congeladlas enteras o en puré. Cocidas y transformadas en puré, se pueden preservar en la nevera varios días siguiendo la técnica general de conservación de platos cocinados. Si preferís irlas sacando durante el invierno, como acompañamiento de carnes y aves, o elaborar tartas y postres en navidad, congelar este puré sin nada, ni sal, ni azúcar, siguiendo la mencionada técnica general.
■ Las castañas secas llamadas pilongas se conservan como el resto de los frutos secos.
Quiénes pueden consumirlas
■ Las castañas no contienen gluten, por lo que son una excelente opción para personas celíacas o que siguen una dieta sin gluten.
■ Debido a que tienen un índice glucémico más bajo, comparativamente con otros carbohidratos (como la patata), son una opción para considerar para personas con resistencia a la insulina o diabetes.
■ Con su elevado contenido de carbohidratos complejos, son una buena fuente de energía para deportistas o personas activas.
■ En ocasiones, las castañas pueden causar alergias, aunque no suele ser tan habitual como con otro tipo de frutos secos. Si ya tienes alergia a algún alimento de este tipo, puede que también lo seas a las castañas, por lo que es recomendable que consultes con tu médico antes de ingerirlas.
Cómo tomarlas
■ Puedes disfrutar de ellas «asadas» sin más, a modo de snack.
■ Añadirlas como complementos de algunas recetas, como sustituto de otros carbohidratos, como la patata, en guisos (como potajes o lentejas), por ejemplo. El precio de la castaña es superior al de la patata pero, en contraposición, al tener un índice glucémico menor, engordan menos y sacian más.
■ El puré de castaña sirve de acompañamiento de carnes y pescados.
■ Si prefieres el dulce, puedes elaborar una mermelada o emplearlas en algún postre como la tarta de castañas.
■ Puedes echar pequeños trozos en ensaladas, como si se tratara de otros frutos secos o semillas, si quieres un toque original.
■ También puedes introducirla, en trocitos, en tortillas de verduras para que den un sabor ligeramente dulce y llenen más.