El hogar es una «mini empresa»
Siempre he pensado que un hogar, aunque sea mono parental, debe funcionar como si fuera una empresa, mini, pero empresa y, además, tendrá que estar muy bien organizada sobre todo si se trata ya de una familia con 1 o 2 niños en la que ambos cónyuges trabajan fuera de casa.
Si pueden trabajar desde casa, aunque pertenezcan a una empresa, una opción que es la única en la que se puede compaginar la vida familiar con la vida laboral, será distinto.
Y algunos autónomos también podrán trabajar desde casa.
Como además una gran parte del presupuesto familiar se gasta en el hogar, para ser realmente productivos, habrá que saber distribuir correctamente no solo nuestro tiempo sino también nuestros ingresos, en definitiva tendremos que tener una buena organización general, algo que actualmente se ha perdido en muchísimos casos.
Para organizar nuestra vida en general, simplificarla y sacarle el mayor rendimiento posible, lo primero que habrá que saber es el tiempo útil del que disponemos descontando el horario de trabajo y sus traslados y las obligaciones que ya se tienen pero que, posiblemente, también se puedan reestructurar de una manera más provechosa.
Si se establecen prioridades correctas se tiene tiempo para todo. Al que realmente le gusta el fútbol saca tiempo disponible para disfrutarlo, y al que le gusta cuidar su salud y practicar algún deporte también.
Todos aquellos que quieran, además del trabajo, tener más tiempo, sin poner siempre la excusa de que «no tienen tiempo», tendrán que empezar a apuntar, papel, agenda, ordenador o el smartphone en mano, todo lo que deberían y querrían hacer elaborando una pequeña lista.
Hay que ingeniárselas para tener tiempo para todo lo importante y todo lo que nos gusta: el trabajo profesional, la familia, el ocio, los amigos…, y también para llevar un estilo correcto de vida.
Y este estilo correcto de vida descansa sobre dos patas: una alimentación saludable acompañada siempre de ejercicio, es decir olvidándose del sedentarismo.
Si no estáis bien organizados estaréis estresados, perdidos, corriendo todo el día y os alimentaréis mal, a deshora y a «salto de mata», vuestra autoestima será pequeña y vuestro estado general de salud se resentirá, aunque de momento no lo notéis.
El clamor popular es el de “no tengo tiempo”, no tengo tiempo para organizarme, no tengo tiempo para cuidarme y hacer ejercicio, no tengo tiempo para alimentarme correctamente, ni para comprar alimentos con sentido común, ni mucho menos para cocinar…
Pero suelen ser «excusas» que nuestro subconsciente se «inventa» para resistirse al cambio como decía Punset.
Todos disponemos de 24 horas, y cada uno las utiliza a su manera, muchas veces sin plantearse lo que es realmente importante y sin saber a ciencia cierta cómo quiere enfocar su vida.
Si os interesa vuestra alimentación, y ésta debería ser para todos la primera prioridad puesto que “somos lo que comemos” y “seremos lo que estamos comiendo en la actualidad”, aunque en la actualidad, en ocasiones, se diga erróneamente lo contrario, habrá que establecer, con antelación, unos menús para las noches y fines de semana si a diario no se come al mediodía en casa, o para todas las comidas del día.
En mi libro digital,
que es un tratado completísimo de nutrición, os vais a encontrar con muchos menús, cada uno de ellos con 3 niveles de calorías diferentes, dependiendo de si queréis conservar vuestro peso actual, que consideráis ideal, o disminuirlo, o aumentarlo.
También podéis adquirir este ebook en Amazon en formato Kindle.
Se pueden unificar todas las tareas del hogar dependiendo del número de integrantes que lo formen y distanciarlas para que no nos hagan perder tiempo.
Un día determinado se puede dedicar a hacer compras perecederas, otro día para hacer compras no perecederas como productos de limpieza y mantenimiento del hogar. Y este día puede ser una vez al mes o cada dos o tres meses…
Incluso, si se sabe congelar y conservar correctamente, se pueden comprar con esta periodicidad las carnes y pescados si se tiene una despensa fría y otra superfría, es decir una nevera y un congelador, un combi, con capacidad.
Muchas hortalizas y la mayoría de las frutas duran en perfecto estado una semana o más si se saben conservar.
Tenéis todas las explicaciones para conseguirlo en este ebook mío que también podéis adquirir en Amazon en formato Kindle
Asimismo tendremos establecido un día determinado para cocinar para varios días, y esto es lo más importante, ya que a no ser que se coma siempre lo mismo, latas, ensaladas y carnes o pescados a la plancha o precocinados… es imposible cocinar cada día, al llegar del trabajo cansados por las noches como todavía me cuentan muchas mamás jóvenes.
Esto es una heroicidad que no deben hacer porque se acuestan a las tantas y se están “jugando” su descanso y su salud, mientras que si se tiene un mínimo de herramientas eficaces en la cocina y se utilizan las técnicas modernas de manipulación de alimentos y de cocinado se pueden elaborar varias raciones de múltiples platos en un momento.
Ha aparecido sin embargo la comida ya cocinada y servida en pocos minutos en el hogar o en el trabajo.
Esta opción será estupenda cuando haya alguna empresa que se arriesgue a hacer las cosas bien sin pretender ganar solo dinero, mucho dinero, es decir que cocine como lo hacemos nosotros, con alimentos de primerísima calidad y sin conservantes, ni saborizantes, ni colorantes…
Llegará un día, no tardando mucho, que primará la calidad sobre el adornito, el «arito de emplatar, el «churrito o rallajo»…para epatar.
Comeremos platos o guisos de la cocina tradicional española, bien elaborados, sin estar encharcados en grasa, y evitaremos toda la bollería o repostería industrial que, por mucho que hayan rebajado a la mitad su riqueza en azúcar, sigue elaborada con grasas de dudosa procedencia y con harinas blancas con un Indice Glucémico elevado.
Por supuesto que esta organización no debe ser rígida sino que se puede acoplar a los imprevistos que puedan surgir, posponiendo o adelantando estas tareas uno o dos días nada más.
Si estamos bien organizados seremos más eficientes y rentabilizaremos al máximo nuestro tiempo. Siempre se ha dicho que el que hace muchas cosas diferentes puede hacer algunas más, mientras que el que hace muy pocas o una sola, se ahoga en un vaso de agua y difícilmente podrá hacer alguna otra.
El secreto de las personas que realizan muchas actividades y tienen tiempo para todo está en que se organizan muy bien.
El tiempo se puede dejar que transcurra, sin hacer nada especial además de trabajar, dejando simplemente que la vida fluya, en definitiva que “pase”, o se puede aprovechar sin malgastar ni un minuto al día buscando tiempo para hacer otras muchas cosas.