Pues sí, por muy increíble que pueda parecer, se puede adelgazar comiendo despacio, aunque si uno estuviera comiendo despacio durante dos horas seguidas, sin parar, 1 kilo de embutido por ejemplo, no adelgazaría y quizás hasta se pondría malo. Pero ¿Se puede estar masticando el mismo alimento durante tanto tiempo? Seguro que no. Antes se acabaría saciado y posiblemente odiando dicho embutido.
En esta sociedad de la opulencia en la que estamos instalados muchos son los que engullen la comida, sobre todo cuando escogen lo que más les gusta que normalmente es lo más calórico y lo menos sano. Ni lo paladean, ni lo saborean, ni lo mastican, ni disfrutan de ello… solo tragan y tragan.
En nuestro país generalmente la comida principal del día se realiza fuera de casa, y cada vez más se opta por comidas fáciles de preparar y rápidas de consumir. En la mayoría de los casos estas comidas no siempre son equilibradas desde un punto de vista nutricional. O sea que se come lo que no se debe, en demasiada cantidad y además demasiado deprisa.
Aunque el tiempo para comer sea escaso, si se come sin parar, en pocos minutos se pueden consumir bastantes más calorías de las que el cuerpo necesita y se producirá un aumento paulatino de peso.
¿Por qué sucede esto? El centro de la saciedad se encuentra en el cerebro, en el hipotálamo, y actúa lentamente. La sensación de saciedad tarda 20 o 25 minutos en llegar al cerebro. Si nosotros comemos muy deprisa, es decir engullimos, no damos tiempo al estómago para que envíe esta señal de saciedad, seguimos teniendo hambre, no nos saciamos, seguimos comiendo e ingerimos una mayor cantidad de lo debido y necesario. Ante la ausencia de saciedad, se sigue comiendo hasta calmar el hambre.
Además comer rápido no sienta bien a nadie y cada persona lo refleja de formas diferentes, unas produciendo muchos gases que ingieren al tragar, otras con digestiones lentas y pesadas, dolores de estómago más o menos importantes… El cuerpo tiene dificultades para metabolizar y asimilar todos los alimentos que se han injerido en una sola toma, y de ahí sobrevienen las molestias. El cáncer de colon que está creciendo vertiginosamente en muchos países está muy ligado a esta pésima práctica, aunque no es la única causa por supuesto.
Una práctica muy recomendable que se puede seguir para obligarnos a comer despacio, aunque sea fuera de casa, consiste en soltar la cuchara o el tenedor cada vez que nos la hemos llevado a la boca y no cogerla de nuevo hasta que el bocado anterior se ha masticado bien, varias veces, se ha insalivado suficientemente y casi se ha transformado en papilla.
Hay 5 consejos que os pueden ayudar:
1. No saltarse ni una sola de las comidas, ni la cena como hacen muchos, ni mucho menos el desayuno que debería ser la comida más importante del día aunque en nuestro país no haya costumbre de ello. Se sale de un ayuno de varias horas, des-ayuno y nuestro cerebro necesita nueva energía para poder funcionar a tope.
2. Incluso para los que están acostumbrados a comer grandes cantidades, es una buena costumbre hacer un pequeño tentempié a media mañana o a media tarde. Esto evita llegar a la mesa con mucha hambre.
3. Comer despacio y en ambientes tranquilos, sin distracciones, y por supuesto sin estar viendo la televisión.
4. Elegir alimentos que necesiten más tiempo de masticación, como ensaladas y verduras, en lugar de alimentos blandos y purés.
5. Esperar un poco entre la comida y el postre.
Es curioso lo que promovió Horacio Fletcher, creando lo que se llamó desde entonces el “fletcherismo”. Nacido en San Francisco en 1849, su compañía de seguros en 1885 le rescindió el seguro de vida porque estaba demasiado gordo: pesaba 100 kilos y solo medía 1 metro 67 centímetros. Entonces decidió adelgazar fuera como fuera y empezó varios regímenes sin éxito.
Después oyó hablar del método de Lord William Gladstone, Primer Ministro británico que recomendaba masticar cada bocado 32 veces antes de tragarlo, para de esta manera adelgazar y disfrutar de una buena salud. Fletcher empieza a masticar y en 1889 pierde 20 kilos que ya no recuperará hasta su muerte en 1919. Por ello se le llamará “el gran masticador”. Hasta los líquidos, como la leche y la sopa, también deben ser “masticados” simbólicamente antes de ser tragados. Fletcher afirma que una comida entera necesita 2.100 masticaciones.
No hay que tragarse nada hasta que todo el sabor de cada bocado se haya extraído completamente y se haya transformado en una papilla, es decir se haya “licuado”. De esta manera, cuando el alimento llega al estómago e intestino está tan masticado que se digiere completa y fácilmente y así se asegura una salud perfecta y una gran longevidad. Uno se cansa de tanto masticar y come menos.
Sin llegar a estas exageraciones, sí se recomienda masticar cada bocado 20 veces, soltando el tenedor cada vez, algo que, evidentemente está muy lejos de la realidad.
Los enfermos que han sufrido una reducción de estómago o cirugía bariátrica lo saben perfectamente. Como normalmente les gusta comer y no pueden tomar más que muy pequeñas cantidades puesto que su estómago se ha reducido considerablemente, comen varias veces al día pero muy pequeñas cantidades y saborean cada bocado como si fuera una fiesta. Esta operación está considerada como una técnica de cirugía mayor y de alto riesgo, y para que el individuo después de haber perdido una cantidad de kilos importante, 60, 90 y hasta 100 kilos… esté contento consigo mismo, debe tener un apoyo psicológico para que en todo momento sea él quién decida lo que le conviene y lo que no.
Hace años hubo un en enfermo que a pesar de esta reducción de estómago seguía engordando, algo prácticamente imposible… y que los médicos no lograban entender… hasta que descubrieron que en lugar de comer lo que debía se tomaba muy a menudo un bote entero de leche condensada. ¡Que cada cual saque sus propias conclusiones!
Miriam Sánchez dice
Otra vez gracias por tus consejos, ciertamente en la mayoria de las dietas de adelgazamiento, una de las pautas que te ponen, es comer despacio y masticando bien los alimentos, aunque desafortunadamente siempre vamos con prisas y nos olvidamos de este detalle taaaannn importante., no sólo por no engordar, sino por apreciar y disfrutar de algo tan importante como sentarse a comer, y disfrutar saboreando.
Intentaré apoyer la cuchara o el tenedor con cada bocanada.., porque aunque estoy completamente de acuerdo contigo, al final acabo comiendo siempre deprisa.
Un abrazo!
Cristina Galiano dice
Consuélate Miriam, pues a mí también me pasa. Como, además, normalmente sola y ¿sabes lo que hago?. Me quito el reloj, lo pongo encima de la mesa y me digo «1/2 hora por lo menos»… y lo cumplo. Sin embargo cuando estoy acompañada, ¡la última en terminar soy yo! Gracias por tu comentario 🙂
Miriam Sánchez dice
Me consuela, ciertamente yo también suelo comer sola, pero sin embargo, durante la cena que ya estoy con mi marido, ya vamos más despacito, y si comemos con amigos o en familia, pues evidentemente despacio, porque se suele hablar más que comer…
Pero ayer, a pesar de sola, comí despacio, masticando, saboreando, voy a ver cuanto me dura…jejejejej… Gracias a tí por tus consejos!!!
Cristina Galiano dice
Miriam, te durará tanto como tú quieras. Querer es poder… y estás en el camino. 🙂
mª Ángeles dice
Gracias como siempre, está muy bien que se nos recuerden estas cosas, sencillas de hacer y sin embargo tan importantes, tengo el problema de que mi hora de comer es muy tardía, casi a las cuatro de la tarde, cuando me siento comer. devoro, como con ansia, porque evito picar algo mientras estoy calentando la comida, apenas mastico y llevas razón luego tengo un montón de gases.
Entre los consejos de los que nos hablas dices que no hay que saltarse ninguna comida, incluso la cena, llevo mucho tiempo cenando varias piezas de fruta más un yogur, o una ensalada variada y un yogur, esto es suficiente para cenar, al comer tan tarde y si me tomo algo de merienda como es fruta o un cafe a la hora de cenar casi no tengo apetito, y como encima estoy muy cansada más que comer lo que tengo es necesidad de descansar.
Espero tus tres artículos semanales, son siempre interesantes y de mucha ayuda.
Gracias
Cristina Galiano dice
Aunque el yogur tiene proteína, deberías tomar un poquito más, 1 huevo duro, un poco de queso o jamón serrano magro o las latas de pescado en conserva que os puse en el post de los tentempiés y que, si las compras de calidad, son magníficas 🙂
eloy dice
Gracias, me parece un fabuloso consejo. Yo lo llevo practicando hace tiempo y noto que ingiero menos comida.
Cristina Galiano dice
Me alegro Eloy de que coincidas conmigo. Gracias por tu comentario 🙂
TERESA dice
Me parecía imposible pero ahora creo que es cuestión de práctica.
Lo de soltar la cuchara ya me parece más dificil, pero he empezado a masticar, porque habitualmente trago, y la verdad es que se disfruta más de la comida y seguro que sienta mejor!!
Gracias una vez más..
Cristina Galiano dice
Teresa, en cuanto te acostumbres también a soltar la cuchara, ya verás como es la cosa más fácil del mundo. Y sobre todo, además de paladear y disfrutar… te sentará todo mucho mejor 🙂
adelgazar dice
gacias por estos consejoa la verdad el no masticar las comidas y pasarlas enteras no es bueno para el organismo ya que con el tiempo nos causa enfermedades como pueden ser las de colon
Leire dice
Gracias , gracias, gracias…
¡ Ni sé las veces que le he dicho a mi marido que coma más despacio!!! El problema es que le viene de familia, no comen ENGULLEN. Mi suegra dice que ya se ha acostumbrado, que desde que se casó erá la última en terminar ( ahora nos sigue pasando) , pero nada , no hay manera.
Siempre les digo que engorda menos y que la digestión es menos pesada.
¿Sabes lo que me suelta el contario ???? que eso no es cierto , que al comer rápido el organismo tiene que trabajar más para digerirlo y que así se adelgaza más.Lo peliagudo del tema , es que una vez se lo comenté al médico y casi acaba dándole la razón a él. En fin…..
Gracias Cristina porque me acabas de confirmar que yo NO ESTOY EQUIVOCADA-.
Cristina Galiano dice
Efectivamente Leire no estás equivocada. El centro de la saciedad en el hipotálamo necesita su tiempo para reaccionar y darse cuenta de que ha entrado comida. Pero, déjale. ¡Cuantísimos cánceres de colon se podrían evitar … simplemente comiendo despacio 🙂
lourdes dice
Querida Cristina: Me encantan los consejos que nos mandas cada semana. Son muy útiles para un tema tan importante como la salud.
He hablado contigo en alguna ocasión y he de decir que eres tan natural como en tus libros (tengo siete), y además muy cercana.
Un abrazo desde Barcelona.
Cristina Galiano dice
Gracias por tu simpático comentario 🙂
alicia dice
siempre lo digo en mi casa se come muy deprisa no comemos engullimos acabo de leer el post hoy mismo lo pongo en practica me encanta como lo explicas todo aunque tengo tu libro «verde» como yo lo llamo,mencionas algo sobre comer despacio masticando bien, pero en el post lo explicas más detalladamente gracias cristina un beso
Cristina Galiano dice
Gracias a tí Alicia.
angelita canales dice
una vez mas gracias por tu consegos pues me sirve bastante pues llono es toy gordo pero si tengo amenudo gases iesto ba bien un saludo
Maria dice
Hola! Bien pues yo suelo comer 1, 2 y 3 en 45 min aprox. Eso seria comer adecuadamente o debo comer mas despacio?
Cristina Galiano dice
Depende de las cantidades que tomes María, pero si son normales los 45 minutos pueden estar bien. Tú tienes que notar que en la boca, antes de tragar, tienes una papilla sin elementos sólidos!