Cuántas calorías diarias necesitas para mantenerte en forma
Si nos encontramos con nuestro peso ideal, el que hemos mantenido durante varios años y con el que nos sentíamos a gusto, o queremos recuperar el que teníamos años atrás, hay que saber, aunque sea de una manera aproximada, las calorías que se necesitan para mantenerse en ese peso más o menos ideal y, a partir de esta cifra, si se quieren perder kilos habrá que rebajarlas un poco para que nuestro organismo, al no recibir la energía necesaria, “exija más” y empiece a quemar su propia grasa, la que le sobra.
Y siempre habrá que apoyar esta “quema” de calorías con algo de “ejercicio”, aunque esto cuesta tanto o más como el comer un poco menos, o de distinta manera. Si se vendieran píldoras que surtieran los mismos efectos que el ejercicio, os puedo asegurar que serían las más vendidas en el mundo.
Para hacerse una pequeña idea y calcular grosso modo las calorías que se deben consumir diariamente si se quiere mantener un peso determinado, al que podríamos llamar “ideal”, existen varias “fórmulas caseras”.
Si se trata de mujeres que quieren pesar por ejemplo, 60 kilos, que es lo que pesaban antes de empezar a engordar, hay que multiplicar ese peso por 11 y sumarle 1.250, es decir 60 x 11 = 660 + 1.250 = 1.910 calorías, es decir se tienen que consumir diariamente alrededor de 1.900-2.000 calorías.
Para los hombres habrá que multiplicar ahora el peso en kilos que quieren tener por 16 añadiéndole después 1.350. Si se quieren tener 70 kilos, 70 x 16 = 1.120 + 1350 = 2.470 calorías.
¿Qué tendremos que hacer entonces para perder unos kilitos? Simplemente tomar una alimentación con unas pocas calorías menos, en el caso de las mujeres en lugar de las 1.900, 1.500 o 1.600, y para los hombres 2.000 o 2.100, y simultáneamente realizar algo de ejercicio.
Otra fórmula, partiendo siempre de las cifras de peso que se quieren mantener y que ya no tiene en cuenta el sexo, consiste en multiplicar dicho peso por 32 si se realiza una actividad ligera. Así, si se pesa 60 kilos como anteriormente y se quiere mantener ese peso sin que varíe, se necesita un aporte energético de 60 x 32 = 1.920 calorías, como veréis cifra muy parecida a la anterior. Aquí se incluirían la mayoría de las personas que hacen una vida prácticamente sedentaria, sin nada o prácticamente nada de ejercicio.
Si se realiza una actividad media hay que multiplicar el peso por 34, es decir si hablamos siempre de un peso de 60 kilos, 60 x 34 = 2.040 calorías.
Y si la actividad es muy fuerte, algo raro hoy día, se multiplicaría por 50, 60 x 50 = 3.000 calorías.
Quien asegure que se puede perder peso sin ningún esfuerzo, simplemente comiendo menos, hablando siempre por supuesto de una dieta equilibrada y nunca de “dietas milagro” estará faltando a la verdad. Efectivamente al principio se pierden ciertos kilos, sobre todo los procedentes del agua, luego más o menos pronto la persona se estanca ya que el cuerpo es muy sabio y viendo que le están suministrando menos energía, tenderá a «ahorrar» y gastará menos, es decir su metabolismo decrecerá y su peso se estabilizará.
Si no han aprendido a comer de una manera saludable y no lo han acompañado de ejercicio, y esto representa al principio un pequeño esfuerzo, rápidamente lo recuperarán… y con propina.
Cambiar de hábitos alimenticios y de estilo de vida no quiere decir en absoluto que se tenga que pasar hambre o que se tengan que eliminar para siempre ciertos alimentos. Al revés, para adelgazar no hay que pasar nunca hambre.
Nuestro célebre Ferrán Adriá en el libro “La Cocina de la Salud” aclara :» Yo he adelgazado 18 kilos en 18 meses. Valentín Fuster me ha enseñado lo importante que es quemar calorías».