Productos de cuarta gama, ¿los consumes?
■ Los productos de cuarta gama son aquellos que vienen preparados para su consumo. Generalmente, se trata de alimentos frescos, limpios, pelados, cortados y envasados dispuestos para consumir o cocinar. Son muy prácticos para quienes apenas tienen tiempo para guisar y se interesan por su alimentación.
■ Entre los alimentos de este tipo que es más común ver en la actualidad están las hojas de lechugas, en todas sus variedades, berros, rúcula, canónigos, escarola, iceberg… y es habitual encontrar también bolsas de espinaca y de acelga.
■ Cada vez más, se van incorporando nuevas opciones, como zanahorias (enteras o ralladas), brócoli, coliflor o combinación de éstos u otros alimentos listos para sopas, con cebolla, puerro, nabos,.. o acompañamientos de pimiento rojo y verde, cebolla, puerro e, incluso, calabacín, por citar algunos ejemplos.
■ En el caso de las verduras, al tratarse de alimentos perecederos, se las somete a un envasado en atmósfera modificada consiguiendo prolongar su caducidad de 7 a 10 días. La composición de esta atmósfera depende de los fabricantes pero en todos, el objetivo es minimizar la oxidación por parte del oxígeno mientras se mantienen las condiciones óptimas de respiración de los vegetales para que mantengan sus propiedades nutricionales así como su aspecto. Generalmente, suele ser una mezcla de nitrógeno, anhídrido carbónico, argón… El nitrógeno impide la oxidación mientras que el dióxido de carbono minimiza el crecimiento bacteriano y la aparición de moho. Posteriormente se disminuye la temperatura del envasado para aumentar la vida del producto fresco procesado minimizando el desarrollo microbiano.
■ El alimento se conserva mejor, sin aditivos químicos ni conservantes, se reseca menos y se preservan las vitaminas y aromas.
■ Estos envases requieren materiales con características especiales para preservar la humedad, evitar la perforación y mantener el equilibrio de gases específico para cada alimento.
■ Al no haberse expuesto a ningún tratamiento térmico, es imprescindible que se mantengan refrigeradas, entre 1º y 4ºC de temperatura algo que en muchas ocasiones no se cumple, ni de lejos…y que, por supuesto, no se haya roto la cadena del frío en todo el traslado desde su envasado.
■ A la hora de comprarlas, fijaos en el estado de los vegetales, si no están mustios, de un color diferente o con mala pinta.
■ Una vez compradas, consumidlas lo antes posible, si son para tomar crudas, o cocinarlas cuanto antes para congelarlas, a continuación, si vais a tardar en tomarlas. Por supuesto, si las vais a cocer, podéis ignorar las indicaciones de preparación de la bolsa, donde os indican hacerlo durante nada menos que 20 minutos, ¡para que se laven y pierdan por completo todos los nutrientes! Si queréis recordar cómo deben cocerse los vegetales, echad un vistazo a Verduras, cómo cocerlas correctamente.
■ Os aconsejo que lavéis las que vayáis a tomar crudas, como las ensaladas, pese a que vengan ya lavadas. A veces, se ha encontrado en ellas una bacteria, la Escherichia Coli.
■ Cuanto más lejana sea la fecha de caducidad, significará que más reciente ha sido el envasado y nos aportarán más propiedades. Una vez expirada la fecha de caducidad no es recomendable su consumo, ya que habrán perdido una gran parte sus valores nutricionales.
■ ¡Ojo!, no os dejéis engañar con otros envases también con hortalizas lavadas y cortadas y listas para cocinar ¡a las que les han añadido antioxidantes y conservadores!, como en éste para hacer crema de calabaza
■ Además de las verduras mencionadas, suele haber disponible frutas ya peladas, cortadas, envasadas y listas para tomar.
■ Los productos de cuarta gama suelen costar algo más que el mismo alimento en su estado original puesto que las materias primas suelen ser de calidad, ya se han eliminado los desperdicios y la manipulación previa nos ahorra tener que hacerlo nosotros.
■ En muchas de estas bolsas, aparece el símbolo de microondas con el tiempo aconsejado de cocción. Sin embargo, prefiero no cocerlas en esas bolsas sino en los Mejores recipientes para cocinar en el microondas como os he dicho siempre. Pese a que, según dicen, sean plásticos aptos para el microondas, algunos estudios han demostrado que ciertos compuestos químicos pueden migrar de la bolsa al alimento, por lo que me inspira más confianza cocinarlo en el microondas utilizando alguno de los recipientes de vidrio. Además, no veo que nos aporte ningún beneficio adicional puesto que, empleando vuestros utensilios, podéis cocinar la cantidad que mejor os venga, sin limitaros a la de la bolsa y apenas mancharéis al cocinar al vapor.