20 Medidas exprés para perder los kilos del verano.
A pesar de las buenas intenciones, puede que más de uno, o de una, haya vuelto de las vacaciones con algún kilito de más, y aunque la próxima “operación biquini” esté muy lejos, solo y exclusivamente por salud, yo os pediría que los perdierais cuanto antes para que no se sigan sumando más.
Muchos habréis comprobado que hace 2 o 3 años, o el mismo año pasado, aunque hicisteis lo mismo, no engordasteis tanto.
Desgraciadamente, y lamentablemente, es así.
Los kilos se “pescan” cada vez con más facilidad, y se pierden con más dificultad, y a medida que se cumplen años aún más deprisa.
Muchos que volvéis de la playa, si os habéis fijado, habréis notado que cada vez hay más barrigas, más michelines, más cuerpos tipo bola… en definitiva más sobrepeso y obesidad debido a muchos factores que ya hemos visto reiteradamente.
Os voy a proponer 20 medidas exprés para perderlos de manera saludable, despacito, sin pasar hambre, quitándoos durante unos días tan solo algunos alimentos “peligrosos” y procurando comer platos naturales, elaborados, si puede ser, por vosotros mismos, y con alimentos lo más sencillos posible, sin ninguna sofisticación.
¡¡Y sin seguir ninguna dieta, término que se sigue usando aunque no debería ser así!!
Con una dieta, todos los que me seguís ya sabéis de memoria que habrá forzosamente restricciones, tendréis ansiedad y no aprenderéis a comer correctamente que es de lo que se trata.
Cada kilo que se tiene de más es de tejido adiposo o graso, y está formado por un 80% de grasa real, es decir 800 gramos, ya que los restantes, el 20%, es decir 200 gramos son de agua.
Si multiplicamos 800 por 9 (1 g de grasa equivale a 9 calorías) tenemos 7.200 calorías o lo que es lo mismo, para perder 1 kilo de grasa debemos dejar de ingerir 7.200 calorías, o «quemarlas» con el ejercicio.
Si cada día dejarais de comer 1.000 calorías, o las quemarais, en 7 días perderíais esas 7.000 calorías y rebajarías vuestro peso en 1 kilo.
¡Pero a ver quién es el “guapo” que se quita esas 1.000 calorías diarias, que son muchas!
Como no sois tontos, el que más y el que menos podrá saber, pensando tan solo un poquito pero con honradez, cómo los ha ganado, y se deberán, probablemente, a una suma de factores.
Exceso de comilonas, exceso de refrescos, aunque hayan sido light, de dulces, de helados industriales, de aperitivos alcohólicos, de cerveza, de patatas fritas chips…
¿Ha habido también un exceso de reposo durante todo el día, o largas siestas inmediatamente después de comer que nunca se deben hacer?
Analizaros… y sacaréis vuestras propias conclusiones veraces.
Vamos a empezar con las medidas exprés.
1. Empezad por cambiar, aunque sea solo durante 15 días o 1 mes vuestros hábitos de vida.
Puede que después os sintáis tan bien que estéis animados a seguir haciéndolos.
2. Comenzad tomando un desayuno contundente, aunque no sintáis hambre o no lo hayáis hecho nunca.
Os podéis dejar por la noche la mesa ya preparada, sin alimentos encima, claro está.
Es cuestión de levantarse ½ hora antes, y como tanto la escasez como el exceso de sueño pueden influir en el peso, si sois de los que necesitáis 8 horas de sueño, procurad dormirlas, eso sí acostándoos también ½ hora antes.
Si os es realmente imposible comer a esa hora temprana, algunos no son capaces ni de abrir la boca tan pronto, llevaros al trabajo parte de este desayuno saludable y completo.
3. Si habéis hecho este buen desayuno, aunque haya sido a media mañana, podréis posiblemente suprimir el tentempié de esa hora, o escoger alguno que tenga pocas calorías.
Pueden ser salados o neutros.
4. Si también podéis suprimir el de por la tarde, hacedlo, o tomad una hermosa raja de melón o de sandía que están en este momento riquísimos.
Aunque estén muy dulces y parezcan muy calóricos no lo son en absoluto, la sandía tiene todavía menos calorías que el melón porque es casi toda ella agua.
5. No hay que saltarse ninguna comida ya que lo más importante cuando se quiere perder peso y se hace con sentido común es no pasar hambre en ningún momento del día ni de la noche.
6. En la calle, durante estos 15 días, procurad tomar solo café, si es lo que estáis acostumbrados a tomar, siempre sin azúcar ni edulcorantes.
A la tercera o cuarta vez, ya no os resultará amargo y disfrutaréis más de su aroma y sabor.
7. Tomad en todas las comidas proteínas, es decir carnes y aves magras, pescados, huevos y lácteos desnatados, que no solo son leche, sino yogur y quesos no muy grasos…
No es nada aconsejable, aunque pueda parecer que sí, cenar solo fruta, como hacen muchos, pues el organismo necesita siempre proteínas, y si no se le suministran las necesarias periódicamente, utilizará las suyas propias, sus músculos.
Es decir que en lugar de perder grasa, que es de lo que se trata, perderá masa muscular, totalmente contraproducente porque nuestros músculos también consumen energía, es decir «queman».
Este músculo perdido solo se recuperará haciendo bastante ejercicio.
8. Aumentad un poco la cantidad de proteína siempre que ésta sea magra, más pescado que carne, y nada de carnes rojas, de momento, ya que los simples filetes de los menús de restaurantes también lo son, y disminuid considerablemente la cantidad de legumbres, de pasta y de cereales, algo que nadie ha recomendado hasta ahora.
Las hortalizas también tienen hidratos de carbono, como éstos últimos, pero infinitamente menos calorías.
Si sabéis usar el microondas, muchos pescados aderezándolos con diferentes hierbitas y especias, es decir con “gracia”, están muy ricos.
9. A la hora de comer no os decantéis por una ensalada que es en lo primero que se piensa cuando se pretende adelgazar.
A la larga puede ser una «trampa mortal» porque llena momentáneamente pero no sacia, es muy flatulenta, salvo que tardéis en masticarla mucho rato que, probablemente no tendréis, y deberéis aderezarla con poquísimo aceite, siempre virgen extra, escogiendo uno con mucho sabor para que parezca que se ha puesto más.
10. Si tenéis tiempo de cocinar en casa, y sería lo ideal, podéis hacer varias raciones de mis guisos de menos de 500 calorías.
Hay 7 recetas diferentes ya publicadas en mi blog, buscadlas poniendo simplemente en mi Buscador guisos 500 calorías.
Todos admiten la congelación, menos éste, en el que congelaréis la base entera menos los huevos que, si no hay más remedio, se pueden sustituir por uno duro, el día que se vayan a tomar las raciones restantes de este guiso.
Si disponéis de poco tiempo podéis elaborar cantidad de platos con poco aceite, menestras, pistos, alcachofas, acelgas, espinacas… rehogadas con ajitos o taquitos de jamón magro, judías verdes con salsa de tomate elaborada también con poco aceite…, siempre acompañados de proteína.
Tomar solo verduras cocidas, totalmente deslavazadas, y “todo a la plancha” como mandan en todas las dietas, es aburridísimo y os cansaréis al poco tiempo.
Las patatas cocidas con su piel y al vapor en 7 minutos en la olla, o en el microondas, tienen tan solo 70 calorías por 100 gramos y pueden ser un buen acompañamiento.
Sin embargo están totalmente proscritas desde que «alguien» las calificó de «comida para cerdos».
Pero deberéis elaborar todos estos platos o guisos en una cacerola u olla en las que se pueda utilizar una pequeña cantidad de aceite.
Todas las ollas superrápidas buenas, aunque se usen sin presión, tienen esta cualidad y sirven para cocinar y hacer sofritos con poco aceite, siempre que se tapen con otra tapa de cristal o de acero del mismo diámetro.
11. Hay que eliminar de momento todos los fritos y rebozados, pescados, patatas, croquetas, empanadillas… que duplican y hasta triplican sus calorías, y por supuesto los embutidos.
12. Suprimid, solo por unos días, el alcohol, aunque estéis acostumbrados a un vasito de vino tinto, al «tinto de verano», o a la cerveza.
Sustituidla por la «00″, que tiene que estar muy muy fría para que esté buena.
13. Bebed solo agua, a lo largo del día, y no hace ninguna falta que sea embotellada, cuya recomendación es un ¡gran negocio!
Si os gustan las infusiones tomarlas, frías o calientes y sin edulcorantes de ningún tipo, a «pelo».
Son más de fiar las que se hacen solo con hojas de plantas, aunque más antipáticas de manipular.
Los sobrecitos de todas las marcas son productos industriales, y por tanto nada naturales, es tristemente así.
14. No os creáis que beber mucha agua adelgaza, no es verdad.
15. Suprimid todos los alimentos Light, incluso los refrescos, que no adelgazan en absoluto, porque ese 30% de menos calorías que por ley deben tener, grasa o azúcar, se sustituye por agua y aditivos.
Ya lo veréis en un próximo post.
Además suelen ser más caros.
16. Eliminad, solo durante estos 15 días, todos los dulces, no solo los caseros sino mucho más todos los industriales.
Cada vez hay más evidencias de que el azúcar no es nada bueno, y está «escondido» por todas partes.
17. Intentad, como sea, no ser sedentarios del todo sino moveros.
¡El movimiento es vida!, y ya muchos médicos se están acostumbrando a decirlo a las claras.
Subid y bajad andando a vuestro piso en lugar de coger el ascensor y, si vivís en una vivienda unifamiliar con varios pisos, subid y bajad varias veces durante 10 o 15 minutos.
Si tenéis en casa una cinta de andar “oxidada” por no haberla usado nunca, desempolvadla y, dependiendo de vuestra edad y forma física andad muy ligero durante 10 o 15 minutos.
Si sudáis… mucho mejor… aunque sea lo último que os apetezca.
Os podéis poner ligeritos de ropa, o con un ventilador cerca si el calor es realmente insoportable.
Si tenéis una bicicleta estática, pedalead deprisa durante esos mismos minutos, sudando también, aunque el ejercicio es mucho mejor y más completo en una bicicleta elíptica.
Lo óptimo es hacer este ejercicio aeróbico al aire libre, en las horas más frescas del día, aunque a veces no resulte viable.
18. Si se es muy “panero”, pasarse al pan integral o de 5 cereales, y mientras se quiera perder peso no consumir más de 20 o 30 gramos diarios.
Muchos dicen que el pan no engorda, algo totalmente falso porque, salvo el agua, todos los “alimentos” tienen calorías en mayor o menor cantidad.
El pan integral o de cinco cereales tiene la ventaja de saciar más por su gran cantidad de fibra, pero aunque es uno de los menos calóricos, tiene 228 calorías por cada 100 g.
Así que si se toma 1/4 de kilo repartido en las 3 comidas principales tendremos ¡570 calorías!
19. Cenad por lo menos 2 horas, y mejor 3, antes de irse a la cama y que ésta sea la comida menos abundante del día. Recordad aquello de «cenar como un mendigo»…
20. A poder ser, durante estos días mantened un horario de comidas lo más fijo posible, es decir desayunar, comer y cenar a la misma hora.
Y algo que no os incluyo entre estas medidas, porque deberíamos hacerlo todos a diario, es comer muy despacio, masticando la comida hasta conseguir una papilla fina en la boca.
Por muy sorprendente que parezca, se ha demostrado que no solo se adelgaza, sino que los alimentos se digieren mejor, ya que la digestión empieza en la boca, y se evitan los terribles dolores estomacales que muchos sufren por comer y beber deprisa, tragándoselos en lugar de masticarlos, e injiriendo así mucho aire, que es lo que se llama aerofagia y que, a veces no se diagnostica lo suficientemente bien.