Aunque este post estaba programado para más adelante, sois tantos, incluidos los hombres, que me habéis pedido cómo combatirla cuando ya ha aparecido, que os lo brindo ahora.
La osteoporosis se presenta cuando el organismo
– no es capaz de formar suficiente hueso nuevo,
– cuando gran cantidad del hueso antiguo es reabsorbido por el cuerpo
– o en ambos casos.
El calcio y el fósforo son dos minerales esenciales para la formación normal del hueso ya que a lo largo de la juventud el cuerpo utiliza estos minerales para producirlos.
Si no se obtiene suficiente calcio, o si el cuerpo no absorbe suficiente calcio de la dieta, se puede afectar su formación y la de sus tejidos óseos.
Ya vimos en el post de cómo prevenir la osteoporosis que una alimentación equilibrada, variada y rica en calcio junto con el ejercicio físico regular son fundamentales para activar el metabolismo óseo y muscular en el organismo, es decir, promover la formación de hueso.
Pero para combatir la osteoporosis si ya se ha establecido, el ejercicio debe ser «en carga», es decir soportando el peso del cuerpo y la natación, que es muy buena para aliviar los dolores de espalda siempre que esté supervisada por un buen profesional, no sirve para incentivar la formación de hueso ya que el cuerpo está flotando.
Necesidades diarias de calcio:
♦ Los niños de 4 a 8 años deben ingerir → 800 miligramos de calcio
♦ De 9 a 18, en plena formación de hueso → 1.300 miligramos
♦ De 19 a 50 por lo menos → 1.000 miligramos si se trata de una mujer y ya se ha comprobado desde la aparición de su menopausia que no existe ni osteopenia, ni osteoporosis.
Si existiera alguna de estas enfermedades podría necesitar más.
♦ Después de los 50 todavía mucho más → de 1.200 a 1.500.
¿Cómo asegurar un aporte de calcio suficiente a través de la alimentación?
Hay que tomar prácticamente durante toda la vida como mínimo 2 raciones de lácteos al día.
En este sentido, conociendo la cantidad de calcio que aportan diversos productos lácteos podemos sustituir unos por otros respetando la cantidad. Así, se varía al máximo la alimentación sin modificar el valor nutritivo de la misma.
1 ración = 1 vaso de leche = 2 yogures = 40 gramos queso curado = 80 gramos de queso fresco.
Después de los lácteos tenemos como fuentes importantes de calcio las sardinas de lata siempre que se coman enteras, con su raspita, los frutos secos empezando por las almendras y siguiendo con las avellanas, las legumbres empezando por los garbanzos, y las verduras como los berros, las acelgas, los cardos, las espinacas, la cebolla, las judías verdes, las endibias… aunque en cantidad mucho menor.
Si no se cumplen los consejos que ya vimos para la prevención de la osteoporosis, hay otros factores descalcificantes o de riesgo de osteoporosis no evitables o que difícilmente se pueden controlar, como:
♦ Los tratamientos prolongados con algunos medicamentos como los corticoides
♦ Los antecedentes genéticos
♦ La edad cuando va aumentando y se es sedentario, y no hay por qué serlo aunque se cumplan años.
Pero muchísimos lo son, sobre todo si nunca han hecho algo de ejercicio y no se han querido dar cuenta antes de su importancia.
♦ Algunas enfermedades y situaciones clínicas como el síndrome de malabsorción, mieloma múltiple…
♦ El salvado o demasiados cereales integrales ya que contienen fitatos o ácido fítico que forman sales insolubles con el calcio disminuyendo su absorción.
Hay una gran variedad de tratamientos farmacológicos para intentar mejorar la osteoporosis, o por lo menos pararla, y deben estar prescritos por un ginecólogo y de forma individualizada en cada mujer.
Hoy se dispone de tratamientos basados en la ingesta de calcio + vitamina D, o antiosteoporóticos como los anticatabólicos, los anabólicos, los de acción mixta… o de fármacos más específicos.
La vitamina C al intervenir en la formación del colágeno, también aumenta la absorción de este calcio.
El mejor, más moderno y sin efectos secundarios es un tratamiento biológico con 1 sola inyección subcutánea.
El que consiste en una inyección intravenosa, y que todavía se está utilizando, conlleva varios efectos secundarios bastante desagradables.
Pero, y siempre hay un pero, según un estudio presentado en el XXXII Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria que se ha celebrado en Bilbao en el último mes de junio, más de la mitad de las mujeres que reciben terapia farmacológica contra la osteoporosis, que debe durar al menos 4 años, tiene menos de 65 años y más del 70 por ciento de ellas lo abandonan antes de esos 4 años.
Como no tienen ningún dolor, se autoconvecen de que no tienen ninguna enfermedad, y no solo dejan el tratamiento indicado por el médico, sino que «se olvidan» de todas las medidas saludables que deberían tomar como una alimentación equilibrada variada y rica en calcio junto con ejercicio físico regular.
El tratamiento de calcio es el que se abandona más rápidamente y, según los datos que tenemos, cuanto más joven es la paciente, antes lo hace.
Si supieran los altísimos riesgos que esta enfermedad conlleva, os aseguro que no abandonarían el tratamiento mientras el médico no lo ordenara.