Si estáis bajando algunos kilitos y tomáis muchas ensaladas o verduras a la vinagreta os puede venir bien una salsa vinagreta con cero calorías que podéis tener ya preparada en la nevera para agitarla y servirla en el momento.
Aunque la mostaza tiene alguna caloría, diluida en este volumen prácticamente no se pueden contabilizar, lo mismo que las del vinagre.
Al que le falte el aceite puede añadirle alguna cucharada de aceite de oliva virgen extra de sabor muy fuerte, picual o cuernicabra por ejemplo, con 90 calorías cada una, y dependiendo de la cantidad que eche, tendrá luego que contabilizarlas.
Aunque venden mezcladores especiales para guardarla, y los hay de muchos tipos, salvo si la vais a usar muy a menudo, quizás no merezca la pena adquirir uno de ellos y con un “biberón de cocina” sea más que suficiente pues son superbaratos.
Fijaros siempre que sean aptos para uso alimentario y guardarlos siempre en la nevera para que la salsa se conserve bien, sin olvidaros de agitarla siempre antes de usarla.
Añadir los ingredientes por el orden puesto.
1. 10 cucharadas de vinagre de manzana o de sidra = 100 g
2. 10 cucharadas de agua = 100 g
3. 1 cucharadita de sal, puede ser sal aromática
5. ½ cucharadita de pimienta blanca recién molida
6. 2 cucharaditas de ajo en polvo seco
7. 2 cucharaditas de perejil picado
8. 2 cucharaditas de estragón picado
9. 1 cucharadita de cebollino picado
10. 1 cucharadita de hierbas provenzales
Si la encontráis muy fuerte, para no aguarla más añadir 5 o 10 cucharadas de un vino blanco bueno, y si es ligeramente dulce, tipo «diamante», mucho mejor pues su pequeño dulzor contrarrestará con la acidez del vinagre.
Y si os gustan sabores muy variados en lugar de pimienta blanca podéis usar un popurrí de pimientas que moleréis en el momento.
Las hierbas provenzales o “herbes de Provence” son una mezcla de hierbas aromáticas que crecen durante los meses calurosos del verano en las montañas del sur de Francia, en la Provence. Allí se usan abundantemente y en fresco, pero nosotros solemos utilizarlas ya secas y mezcladas, en tarritos, y constan de 5 clases distintas, orégano, romero, ajedrea y mejorana en la misma proporción y un poco más del doble de tomillo.
Como el resto de las hierbas y especias deben guardarse en un sitio seco y oscuro porque la luz hace que pierdan aroma y sabor más rápidamente.
Al adquirir todas ellas acordaros de mirar previamente su fecha de caducidad ya que después pierden gran parte de su sabor.