Huevos revueltos con bacalao, cómo cocinarlos mejor.
Muchos pensarán que vaya receta más tonta, pero tiene su «aquél», sobre todo si se usa a la hora de cenar y con las técnicas modernas.
Es muy fácil de hacer, rápida, económica y hasta con pocas calorías para los que os interesa perder algún kilito de más.
Si se trata de 1 o 2 personas nada más, o de 2 o 3 niños y se utiliza el microondas es genial.
Como también se puede elaborar de manera tradicional, os explico las dos versiones.
1. Versión tradicional en una sartén antiadherente pero de bordes altos.
Los ingredientes para 4 personas serían:
■ 400 g de filetes de bacalao salado congelado y descongelado
■ 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
■ 6 huevos de 63-73 g cada uno
■ 6 o 7 dientes de ajo gordos pelados
■ sal y pimienta blanca recién molida
A partir de ahora, y para que tardéis cada vez menos tiempo en cocinar, sea cualquiera la técnica culinaria utilizada, os voy a especificar todo lo que debéis tener ya a mano.
La receta se alarga un poco, pero muchos me lo agradecerán.
Si queréis ser de lo más productivo en la cocina, como en la vida misma, lo primero que debéis hacer es tener todo preparado antes de comenzar cualquier receta.
En este caso:
1. El bacalao descongelado recién sacado de la nevera.
2. Varios ajos dependiendo de si os gustan mucho o poco.
3. El aceite.
4. La sal y la pimienta.
5. Los huevos.
6. Un bol o ensaladera para batir los huevos.
7. Un tenedor para batirlos.
8. Una tabla de cocina.
9. Un cuchillo grande, el de cortar carne, para quitarle la piel al bacalao.
10. Un cuchillo pequeño, el patatero o puntilla, para pelar los ajos ya que el anterior, al lado de los ajos parece un sable.
11. Una cuchara de madera para remover
12. Una sartén antiadherente preferiblemente de bordes altos para no salpicar y ensuciar
13. O un recipiente apto para microondas. Si encontráis alguno con más superficie útil pero ni más profundo, tanto mejor.
Preparación general
1. Descongelar la noche anterior el bacalao en la nevera, siempre encima de una fuente para que no os chorree todo el frigorífico ya que, con relativa facilidad, soltará agua que se escapará del envase, aunque sea de plástico y esté “bien sellado”.
2. Secar los filetes exhaustivamente con papel de cocina pues tienen todavía mucha agua en su interior, estrujándolos incluso entre las manos.
3. Encima de la tabla de cocina, y con el cuchillo de cortar carne bien afilado quitar a cada filete su piel correspondiente.
Esto se hace estupendamente dando un corte al pescado en el centro o en uno de sus extremos hasta llegar a su piel, pero sin tocarla, y deslizándolo sobre la misma, primero en un trozo y luego en el otro. Seguro que se lo habéis visto hacer al pescadero en numerosas ocasiones y con diferentes especies.
4. Separarlo en hebras o trozos pequeños.
5. Pelar los ajos y filetearlos.
6. Batir los huevos con una pizca de sal y pimienta blanca recién molida.
7. En la sartén antiadherente preparada volcar el aceite y cuando empiece a dilatarse, se ve muy bien como produce una especie de irisaciones, añadir los ajos fileteados removiéndolos siempre con una cuchara de madera, ver consejos, para que se doren por igual sin quemarse.
8. Cuando lo estén añadir el bacalao y rehogarlo muy rápidamente, con vuelta y vuelta ya es suficiente, ver consejos.
Veréis que el bacalao se “traga” rápidamente todo el aceite.
Por ello, si no queréis gastar más, por las dichosas calorías, añadir a continuación los huevos batidos y salpimentados, remover con la misma cuchara de madera y en cuanto estén cuajados pero jugosos servirlos.
Si los dejáis en la sartén, aunque el fuego esté apagado, se cuajarán demasiado y perderán toda su gracia.
2. Versión con las Técnicas Culinarias Modernas, es decir en el microondas
Los 6 primeros pasos son idénticos a los anteriores.
7. Volcar en un recipiente apto para microondas el aceite y los ajos laminados, remover bien con una cuchara de madera, ver consejos, para que todos los ajos se queden “manchados” de grasa.
8. Programar potencia máxima y meterlos destapados, 1 o 2 minutos, dependiendo de la cantidad puesta, hasta que empiecen a tomar color.
Si se colorean demasiado se acartonan y no están buenos, así que mucho cuidado.
9. Sacar el recipiente, añadir el bacalao, remover y cocinarlo, siempre a potencia máxima, 2 o 3 minutos, dependiendo de la cantidad que tengamos, y siempre destapado.
Si tapáramos, el bacalao soltaría agua, a pesar de haberlo secado muy bien, y nos complicaría más tarde el cuajado de los huevos.
10. Agregar los huevos ligeramente salpimentados, remover con la misma cuchara anterior, dejarla dentro del recipiente y programar, siempre a potencia máxima y con el recipiente destapado, 30 segundos es decir 1/2 minuto.
Al cabo de ese tiempo, remover y volver a programar otros 30 segundos.
Tenéis en casi todos los microondas una tecla que permite añadir el tiempo de 30 en 30 segundos y cada vez habrá que remover, ver consejos.
11. Cuando se vean casi cuajados, pero jugosos, seguir removiendo fuera ya del aparato para que con el calor residual del recipiente se terminen de hacer.
Consejos de cocina y nutrición
■ El bacalao para esta receta no necesita ser de primerísima calidad, bastan los filetes de bacalao desalado y congelado.
Aunque éste no es el verdadero bacalao seco de toda la vida, sino otra variedad, para “guisar” como en este caso, nos sirve maravillosamente bien y es muy cómodo.
Escoger sin embargo una marca, de las pocas que, como manda la ley, al descongelar solo suelta el 10% de su peso de agua.
Que reúna estas condiciones, solo conozco una, la del enlace.
Hay otras marcas, blancas o con nombre propio, que sueltan hasta un 40%, una verdadera vergüenza.
Escoged, siempre que os sea factible envases que solo contengan 2 trozos grandes de bacalao en lugar de 3.
El consumidor que sepa poco, escogerá el primero que caiga en sus manos, sin fijarse en estos detalles… que son importantes.
■ Se encuentran también ya envasadas pero secas y sin desalar, migas de bacalao, y también migas refrigeradas, pero las que he probado no tenían ninguna calidad.
Fabricarlas nosotros mismos, con las manos, a partir de estos filetes desalados y congelados no cuesta nada.
■ Aunque a muchos les puede parecer inaudito que yo hable de esta receta para los niños, este bacalao desalado tiene una magnífica proteína que hay que consumir.
Cuando el plato se haga exclusivamente para ellos, o para personas hipertensas, después de descongelado desalarlo un poco más, hasta que pierda toda su sal.
Recordad que el bacalao fresco es un pescado blanco que se transforma en azul durante el proceso de salazón.
■ Hoy sabemos que el bacalao para que no pierda toda su gracia, aroma y sabor, nunca debe llegar a cocer, porque sus proteínas se coagularían y su carne se volvería gomosa y filamentosa perdiendo todo su atractivo.
No se tienen que sobrepasar los 60-65º, por eso con cocinarlo vuelta y vuelta es más que suficiente.
■ Si estos huevos revueltos son solo para 1 o 2 personas, deberéis dividir todos los ingredientes por 4 o por la mitad.
Pero si encontráis algún recipiente con bastante diámetro y no muy alto, podréis elaborar la receta entera también en el microondas.
No se gana ni en tiempo ni en calidad…, pero solo se mancha un recipiente, que va directamente al lavaplatos, he ahí la ventaja, por lo menos para mí.
Para 1 sola persona se puede hacer la receta entera en el mismo plato en el que se va a comer, preferiblemente de sopa para poder remover mejor.
■ Los huevos revueltos se cocinan siempre destapados y a potencia máxima pero sin perderlos de vista ni un minuto, porque los bordes del plato o del recipiente empezarán a cuajarse antes que el centro, y antes de que se conviertan en “tortilla” hay que echarlos hacia el centro del plato, y estas partes de huevo totalmente líquidas que están en el centro, hay ahora que «desplazarlas» hacia los bordes para que se vayan cuajando por igual.
Podéis dejaros la cuchara de madera dentro del plato o recipiente, puesto que la madera es apta para el microondas, y aunque se caliente un poco, no tendréis que estar sacándola y metiéndola continuamente, lo cual es un incordio.
■ Las cucharas de madera siguen siendo buenas herramientas para remover mientras que las espátulas de silicona que muchos utilizan para este fin solo sirven para rebañar y no remover, y las cucharas de fibra, tan de moda hoy día, dependerá de su composición casi nunca especificada.
Si las laváis en el lavavajillas quedan higiénicamente limpias.
No utilicéis nunca tenedores… , que tienen dientes en los que se pueden acumular los ingredientes, y por tanto más difíciles de lavar.
■ Como en el método tradicional tenéis que sacar estos huevos del microondas todavía «churretosos» porque, al seguir removiéndolos ya fuera del aparato, se seguirán cuajando aunque ya no reciban ondas.
■ No os confundáis porque yo siempre he comprado envases de este bacalao desalado y congelado de 400 gramos, aprovechando siempre ofertas de “la segunda unidad a tanto”, ya que los uso mucho, hasta para el bacalao al pil pil, y el otro día, como solo encontraba envases de 300 gramos hablé con la empresa que me contó que eran productos “iguales” pero con distinto nombres.
Los de 400 gramos se llaman ahora “filetes”, cuando siempre han sido lomos limpios, sin espinas pero con piel, y los que solo pesan 300 se llaman ahora lomos.
Como la explicación que me dieron me pareció demencial, ni os la cuento.
Comprar siempre los envases de 400 gramos, con 2 o 3 piezas, se llamen como se llamen.
■ Al servirlos podéis esparcir por encima, si se quiere, abundante perejil fresco o congelado picado, nunca seco porque no sirve para nada
■ En lugar de bacalao podéis hacer revueltos de huevos con jamón serrano, añadiéndolo en trocitos pequeños, o con ajetes, espárragos, o champiñones, que también se cocinan en el microondas, y que podéis tenerlos bajo esa forma en el congelador.
Se descongelan en un momento, cuando os apetece utilizarlos.
Tenéis varias ideas y recetas en mi ebook.
■ Aunque en muchas ocasiones se aconseja añadir un poquito de nata líquida para conseguir unos huevos revueltos cremosos, esto no deja de ser una «sofisticación “más, totalmente innecesaria.
Añadimos grasa saturada sin ninguna necesidad.
Para que salgan cremosos ya sabéis los pasos que debéis seguir, nada más.
■ Comprobaréis que, en todas mis recetas, añado siempre un «toque» de pimienta blanca recién molida, y no la añado nunca para que pique.
Esta especia, además de ser antiséptica, añadida en pequeña cantidad, potencia el sabor del resto de ingredientes que la acompañan necesitándose menos sal.
■ ¿Quién ha dicho que hay que tener mucho tiempo para cocinar?
Hay que saber utilizar todas las técnicas culinarias modernas que tenemos a nuestro alcance, no solo las ollas superrápidas y el microondas, sino la nevera y el congelador, y también tenéis un ebook para hacerlo correctamente.
Ya no valen excusas.
Muchos no se atreven a conservar alimentos cocinados, o una simple mayonesa casera, porque no saben hacerlo y porque el bombardeo continuo que reciben del exterior es que es preferible tirarlos, lo cual me parece una barbaridad y un despilfarro.
■ Para alimentarse bien y mantener una buena salud, solo hacen falta 2 cosas:
– Estar concienciados de que “somos y seremos lo que comemos”.
– Querer aprender y hacerlo.