Las natillas son un típico postre casero, y son tan fáciles y rápidas de hacer que comprarlas ya elaboradas, como un producto más procesado, es un gran error, por muy ricas que estén. La mayoría de ellas llevan varios aditivos y hasta mucha sal… que no hace ninguna falta.
Aunque las verdaderas natillas se hacen solo con yemas porque “dicen” que salen más finas, y tendríamos que poner 5 yemas para toda esta receta, os las voy a hacer aquí con huevos enteros. Siempre se han elaborado al baño María, para evitar que se cortaran, pero empleando las Técnicas Culinarias Modernas, que muchos se resisten a utilizar, vamos a elaborarlas sin necesidad del mismo, manchando un mínimo de «cacharros» y permaneciendo en la cocina tan poco tiempo que conseguiremos una enorme productividad.
¡Y no llevan ni maicena ni, por supuesto, harina!
El que las quiera más dulces puede añadir una cucharada más de azúcar, es decir 20 gramos, aunque ya sabéis la guerra declarada que hay en la actualidad al mismo y que sigue aumentando a medida que se realizan nuevos estudios científicos al respecto.
La receta para 5 personas sería:
■ ½ litro de leche = 500 g
■ 1 trozo de piel de un limón gordo
■ 4 huevos enteros gordos, entre 63 y 73 g cada uno
■ 4 cucharadas de azúcar = 80 g
■ canela en polvo
Antes de nada, para organizarse mejor, tardar menos y aumentar vuestra productividad,
♦ Lavar el limón gordo, secarlo muy bien y retirar 2 o 3 trozos de su piel amarilla sin cortar la piel blanca de debajo, el albelo, que amarga.
♦ Volcarla en una jarrita de vidrio con la mitad de la leche, 250 gramos e introducirla en el microondas a potencia máxima, unos 800 vatios, hasta que hierva.
♦ Vigilarla para que la leche no se salga y programar después 1 minuto más para que la piel de limón libere todas sus esencias.
♦ Retirarla.
Mientras tanto hemos preparado el resto de los ingredientes y utensilios que vamos a utilizar.
1. Una sopera o bol grandes, también de vidrio
2. Un batidor fuerte de alambre
3. El brik de leche,
4. Los 4 huevos gordos,
5. El azúcar ya pesado,
6. Canela en polvo
Preparación
1. Volcar en la sopera o bol grandes el azúcar y los huevos y batirlos bien con el batidor de alambre.
2. Cuando estén bien integrados añadir el 1/4 de litro de leche fría que nos hace falta para completar la receta que nos exige 1/2 litro en total y la leche que hemos cocido con la piel de limón que estará ya templadita, y volver a batir fuertemente hasta que aparezca una preparación amarillenta y homogénea.
3. Para no manchar nada más, dejar reposar el batidor, que está manchado y que vamos a seguir utilizando, en la jarrita de vidrio que también está manchada.
4. Introducir el bol en el microondas a la misma potencia máxima que hemos utilizado anteriormente, unos 800 vatios, y programar 5 minutos.
5. A los 2 o 3 minutos, dependiendo de la temperatura que tenga la crema del bol, abrir el microondas, sacar el bol y batir la crema fuertemente con el batidor anterior, rebañando bien sus paredes porque, parte de la crema se ha podido empezar a cuajar en estas partes.
6. Cuando hayan pasado estos 5 minutos programados sacar el bol y observar su consistencia. Puede que haya empezado a espesar y puede que no. Volver a batir fuertemente la crema con el mismo batidor.
A partir de ahora, si ya ha empezado a espesar habrá que ir más despacio.
7. Programar ahora 2 o 3 minutos, a la misma potencia máxima, pero abriendo el aparato cada minuto, batiendo cada vez y observando, hasta que veáis que la crema tiene ya la consistencia de las natillas.
8. Volcarlas en las clásicas cazuelitas pequeñas de barro y, cuando estén frías espolvorearlas con canela molida.
Aunque siempre se ha hecho, no os aconsejo que pongáis en el fondo de las mismas un par de galletas María porque cada día tienen una composición más dudosa y os pueden estropear vuestras fantásticas natillas caseras y saludables.
¿Qué puede pasar si nos pasamos de cocción en esta segunda parte?
Pues que aparecerán ligeramente grumosas, como si se hubieran «cortado».
Batir entonces fuertemente de nuevo con el batidor para que se enfríen un poco y, si siguen «grumosas», añadir 2 o 3 cucharadas de leche fría y volver a batir.
Constataréis que los grumitos han desaparecido y que ya tenéis unas fantásticas natillas caseras.
Consejos de cocina y nutrición
■ Los limones gordos suelen tener la piel también gorda, espesa, lo que nos indicará que tienen más cantidad de esencias.
■ Conviene lavarlos, en este caso, con un estropajo fuerte o un cepillito para eliminarles al máximo la capa cérea que los recubre para que aparezcan brillantes, más bonitos y que se conserven mejor.
■ Recordad, porque muchos lo olvidan y otros no lo saben, que en el microondas no se deben introducir nunca recipientes de plástico, ni para calentar y mucho menos para cocinar o cocer ya que puede haber migración de partículas de este plástico hacia el alimento.
¡Aunque en el fondo exterior de los mismos ponga que son «aptos para microondas»!
■ El huevo tiene la mejor calidad de proteína que existe, de hecho se ha tomado como patrón, y además es muy barato. Sin embargo cada día se consumen menos.
Le colgaron «el muerto», hace ya muchos años, de que tenía mucho colesterol y había que casi evitarlos, y muchos se han quedado estancados ahí.
¡Y ya se habla de las mentiras sobre el colesterol!
La foto que os adjunto es para que veáis el tipo de recipiente que he empleado y cómo quedan.
Las he espolvoreado con canela en polvo, pero esta operación deberéis hacerla sobre las natillas ya servidas en sus cuencos individuales.