Mermelada casera de zanahorias moradas
Están muy de moda las mermeladas de hortalizas, no solo la de tomate que ya se hacía antiguamente, sino la de pimientos rojos, partiendo además de pimientos crudos, la de cebolla natural, la de cebolla caramelizada, de pepino, de alcachofas, de calabaza…
Hoy os voy a explicar la mermelada de zanahorias moradas
■ 250 g de zanahorias moradas
■ 2 cucharadas de zumo de limón
■ 10 cucharadas de agua = 1 decilitro
■ 200 g de azúcar
Para simplificar al máximo nuestra vida y tener tiempo para todo lo importante, y cocinar cuidando nuestra salud debería ser la primera prioridad, hay que «fabricar tiempo« como dice el Dr. Mario Alonso Puig y para ello «hay que ser más eficientes en todo lo que hacemos».
Así que trabajaremos mejor y más deprisa si tenemos todos los ingredientes de la receta preparados así como los utensilios que vayamos a utilizar.
1. Encima de la mesa de trabajo tenemos las zanahorias, el limón y el azúcar.
2. Una buena olla superrápida para cocer las zanahorias con su tapa de presión y la de cristal.
3. También una trituradora potente para que haga desaparecer todos los trocitos de las zanahorias que, a pesar de estar cocidas, son muy duras, más que las de color naranja de toda la vida.
Preparación y elaboración de la mermelada de zanahorias moradas
1. Pelar las zanahorias con el pelapatatas de cuchilla transversal que no solo es el más rápido sino también el que menos piel elimina.
2. Cortarlas en rodajas puesto que pueden ser muy duras dependiendo de si llevan poco o mucho tiempo recolectadas y están por tanto más o menos hidratadas.
3. Volcarlas en la olla junto con el agua y el zumo de limón, removerlas y cocerlas durante 15 minutos con las dos rayitas de la válvula de presión fuera. Tienen que quedar muy blandas para que se transformen con facilidad en un puré muy fino.
4. Triturar el conjunto con una buena trituradora hasta que no quede ningún grumito.
5. Agregar ahora el azúcar y removerlo con una cuchara de madera para que se vaya integrando en el «puré» de zanahoria.
6. A fuego medio, y siempre removiendo ir calentando esta mezcla. Si estuviera muy espesa habría que tapar la olla con su tapa de cristal para que no hubiera evaporación, es decir para que el «puré» no espesara más y, si estuviera algo líquido habría que destapar para que se concentrara.
Cuando este puré haya cocido y tengamos la consistencia deseada de mermelada apagar el fuego.
7. Si vamos a consumir esta mermelada casera en poco tiempo, tratarla como cualquier otra preparación casera, es decir volcarla todavía muy caliente en un tupper hermético que se quede lo más lleno posible puesto que el aire es uno de los «elementos» que más estropea nuestros alimentos y preparaciones alimenticias.
Cerrarlo inmediatamente, siempre en caliente, y en cuanto esté a temperatura ambiente guardarlo en la nevera donde tiene que permanecer sin interrupción.
Consejos de cocina y nutrición
■ Como estas zanahorias suelen ser muy duras, aunque se prolongue su tiempo de cocción, quizás más de lo necesario, al revés de lo que os explico normalmente, como vamos a utilizar su agua de cocción, no perderemos ni vitaminas ni minerales. En este caso es preferible «pasarse» en la cocción que quedarse corto, justo al contrario de lo que os digo siempre.
■ Dependiendo de dónde os encontréis tendréis más o menos dificultad para adquirir estas zanahorias moradas crudas. Las podéis adquirir por Internet en el enlace siguiente o en alguna frutería especializada de vuestra zona como puede ser Golden Gourmet en Madrid
■ Esta zanahoria ‘morá’ es una hortaliza casi exclusiva hoy en día de la ribera del Genil, concretamente se cultiva en parte del territorio del pueblo malagueño de Cuevas Bajas.
Es de sabor suave y dulce y cuando se corta por la mitad nos ofrece varias tonalidades de color morado dispuestas en círculos concéntricos como podéis observar en esta foto.
Esta hortaliza ofrece más propiedades saludables que la naranja.
Por su color azulado, rojo oscuro y morado, que se debe a unos pigmentos flavonoides, las antocianinas, actúa como antioxidante en nuestro cuerpo y combate los radicales libres garantizando nuestra salud física y mental y retrasando el deterioro de las funciones cerebrales. Sirve también para regular la función intestinal, estimular el apetito y la visión, proteger de enfermedades cardíacas, potenciar el sistema inmunológico y es beneficiosa para la piel. Además es muy diurética y cuenta con propiedades antiparasitarias.
■ Podéis comprar también esta mermelada ya elaborada además de fabricarla vosotros mismos, aunque posiblemente lleve más «cosas» de las necesarias que son solo el azúcar y la hortaliza.
■ Aunque a mí me gusta mucho usar el microondas para elaborar mermeladas caseras, porque es más práctico, rápido y productivo, en este caso no os lo recomiendo porque las zanahorias por tener demasiada fibra insoluble no se quedan suficientemente blandas y no se gana ni en tiempo ni en calidad.
■ Como el «azúcar añadido» se está demonizando cada día más, y con toda la razón del mundo puesto que la OMS recomienda no más de 25 gramos diarios, muchos están sustituyendo este azúcar, la sacarosa por fructosa que tiene un poder edulcorante superior pero que también es más perjudicial para nuestro organismo aunque muchos lo ignoren.
■ Podéis elaborar esta mermelada casera con algo menos de azúcar manteniéndola siempre en la nevera sacándola únicamente para serviros. Como el azúcar es también un conservante natural, si lleva menos cantidad será más perecedera. Aun así os durará muchas semanas.