¿El pan de molde puede resultar perjudicial para los niños en exceso?
Pues dependerá de la cantidad que tomen, de su frecuencia y de su calidad, y no todos son iguales.
El mayor inconveniente que tienen todos ellos, independientemente de su composición nutricional, es que si los niños toman demasiado y muy frecuentemente, en lugar del pan de siempre, al estar tan blandito no masticarán lo suficiente.
Su mandíbula no se desarrollará como debiera y cuando las muelas quieran salirles, no habrá sitio para ellas y el dentista tendrá que proceder a quitárselas.
¡Y el colmo del disparate es el pan de molde que no tiene ni corteza!
Esto mismo sucede si los padres, en su afán de «mimar» a sus hijos les dan, en cuanto empiezan a incorporar a su alimentación las frutas y las verduras en forma de puré muy fino, también durante mucho tiempo, a veces hasta los 3 y 4 años porque ellos se niegan a tomárselas machacadas o en trocitos pequeños, que es como las deben tomar, junto con la proteína, carne, pescado, huevos… que añadirán más tarde.
¡Tienen que acostumbrarse a masticar!
¿Qué pan hay que escoger, el pan de siempre, de barra, pistola, hogaza… o pan de molde?
Mientras sea un pan de buena calidad, elaborado exclusivamente con masa madre y dejándolo fermentar el tiempo necesario, el pan normal, el de siempre es siempre más aconsejable que el pan de molde, que es un producto mucho más procesado aunque no se piense en ello.
Desgraciadamente la mayoría del pan hoy no es bueno.
Si elaboráis vosotros mismos vuestro propio pan con una buena harina integral y también con masa madre, mucho mejor, y de hecho muchos son los que lo hacen.
Huid de los panes «especiales» que os venden en las grandes superficies, por muy famosas que sean, ya que pueden llevar masa madre, pero en tan pequeña cantidad que también llevan un montón de fermentos panarios que sobran si el pan está bien hecho y fermentado el tiempo necesario. Vienen especificados, como siempre, con las ya conocidas E.
¿Qué diferencias hay en entre el pan «normal» y el pan de molde?
Acabamos de ver lo que debe llevar un pan normal.
El pan de molde, sea totalmente blanco o también integral, es muy cómodo, sabroso, duradero y rico y por tanto es un producto habitual en muchos hogares.
Pero lo peor es que lleva muchos más ingredientes, entre ellos aceite que, en el mejor de los casos será aceite de oliva, pero otras veces será girasol, aceites vegetales…, y hasta grasa de palma.
Simplemente porque lleva aceite, tiene más calorías que el pan normal puesto que 1 cucharada de aceite, sea el que sea, tiene 90 kilocalorías.
En su composición, el pan de molde, además de la grasa, también lleva conservadores, emulgentes, espesantes, colorantes..., para que dure muchos días blandito, para que no se reseque, para que no se enmohezca…, y hasta azúcar para que «enganche» también más.
A pesar de ser el menos saludable, se consumen kilos y kilos al año, sobre todo para preparar sándwiches o tostadas ya que es el preferido de los más pequeños porque les han acostumbrado al mismo.
¿Sabíais que el pan de molde se puede congelar para alargar su fecha de caducidad?
Si por cualquier motivo os sobra pan de molde que va a caducar, porque lo usáis muy poco, por un viaje imprevisto, por vacaciones… podéis congelarlo, al máximo de frío, metiendo el envase tal cual, entero o a medio consumir, en otra bolsa de congelación y allí os durará mucho tiempo.
Un pan de molde de marca blanca de un supermercado que presume de sus precios bajos «solo» lleva:
Harina de trigo, agua, levadura, azúcar, aceite de girasol (1%), sal, vinagre, harina de habas, emulgentes (E·472e, E-471), corrector de acidez (E-341iii), antioxidante (E300), conservantes (E-282, E—202).
Sus fabricantes tienen a su favor que el consumidor no sabe lo que compra ni se quiere informar demasiado, ya que es difícil interpretar el largo listado de estos aditivos.
Y como todos los alimentos procesados los llevan, su consumo parece que está normalizado, aceptado y hasta familiarizado y acaban diciendo ¡»Comamos aditivos», qué más da!
Frente a estos panes de molde malos que solo pretenden «vender» mucho al ser muy baratos, Bimbo ha creado un pan 100% Natural®, «sólo con ingredientes 100% naturales y con un nuevo proceso de elaboración, el doble horneado, parecido a la pasteurización, gracias al cual el pan se mantiene estupendo durante más tiempo.
Solo está elaborado con materias primas de origen natural, harina, agua, levadura, un poco de aceite de oliva y una pizca de sal y no contiene aditivos. Hay distintos tipos, todos muy saludables».
Aunque el pan de molde es muy cómodo, por su forma, para tostarlo, el pan normal se tuesta estupendamente en una sandwichera en lugar de un tostador tradicional.
Un apunte más.
A la hora de hacer un bocadillo con cualquier clase de pan, no lo envolváis directamente en papel de aluminio, que es lo más frecuente en nuestro país puesto que somos los que más lo consumimos en Europa.
Envolverlo,
1. Primero en papel absorbente de cocina para aislarlo del aluminio,
2. Después, si se quiere, en el dichoso papel de aluminio,
3. O en film transparente que, lógicamente no se pegará igual de bien.
4. Si se pega directamente el film al bocadillo, se pondrá blanducho y como «revenido».
En cuanto a las afirmaciones contradictorias que aparecen en Internet como que «el pan no engorda», o que «el pan engorda mucho», ninguna de las dos es cierta.
Salvo el agua, que es la única «sustancia o alimento» que no tiene calorías, el resto sí que las tiene en mayor o menor cantidad, y su comportamiento en nuestro organismo dependerá de la cantidad que se tome y de otros muchos factores.