¿Es el microondas todavía el “calienta leche” más caro del mercado?
Yo bauticé a los microondas con la denominación “calienta leche” desde mi primer libro en papel editado por Espasa Calpe en 1998, que alcanzó durante varias semanas el puesto número 1 en ventas, y con el mismo nombre que el ebook actual “Solo recetas que salen bien en el microondas” que también existe en papel.
Estos 2 últimos son totalmente diferentes a los de Espasa ya que continuamente hago nuevos «experimentos», descubriendo así preparaciones originales que se consiguen con resultados óptimos.
Luego le he seguido llamando de esta misma manera en las innumerables charlas y conferencias que he ido dando por varios medios de comunicación, radio, televisión, congresos…
Muchos ni siquiera lo usan para este triste fin, “calentar la leche del desayuno” alegando que el sabor no les gusta, cuando eso es totalmente imposible puesto que estas ondas electromagnéticas solo producen un calentamiento al hacer vibrar o cambiar de polaridad las moléculas de agua de la leche.
Recordemos que las ondas electromagnéticas de la radio, con diferente longitud de onda y de frecuencia, se transforman en sonido, y las de la televisión en imagen.
Las 3 están situadas, dentro del espectro electromagnético, lejos de la zona de las ondas ionizantes, como los rayos X y los gamma, por lo que científicamente es imposible que lo sean.
Sí que pueden decir que muchas hortalizas y verduras, así como los pescados y mariscos que se cuecen bien en el microondas, tienen más sabor, aroma y hasta un color distinto, puesto que al cocinarse en su propio jugo, sin añadir ni gota de agua o líquido, que es lo que se llama “agua de constitución”, conservan todo su sabor original.
Probadlo simplemente con unos mejillones y comprobaréis que es así.
El microondas, si se usa correctamente, potencia el sabor de todo lo que se cuece en él.
Las hortalizas y verduras cocidas cubiertas de agua, como es lo “normal”en la cocina tradicional, no solo pierden sabor, puesto que se “lavan”, sino que pierden propiedades nutritivas, minerales y vitaminas, algo que también se ha demostrado científicamente.
Pero, por desgracia, en muchos hogares apenas lo usan, y hasta la leche del desayuno, la calientan mal, es decir a demasiada potencia o durante demasiado tiempo, con lo que se les sale, provocando casi las cataratas del Niágara, y ya crucifican al aparato para siempre y lo arrinconan.
La culpa no la tiene el aparato sino su propia ignorancia.
Algunos, ni siquiera calientan el agua para una infusión, con lo cómodo práctico y rápido que resulta puesto que se puede hacer directamente en la taza en la que se va a degustar, y tienen un hervidor aparte, un Kettel que es un chisme más en la cocina totalmente desfasado e inútil en la actualidad.
Si se le sabe sacar al microondas, por muy sencillo que sea, todo el rendimiento que se merece, podéis eliminar de un plumazo todos los trastos ya inservibles de vuestra cocina, como cazos, cacitos, cacerolitas…
Los más incrédulos pueden ojear las primeras hojas de mi ebook y se quedarán gratamente sorprendidos.
Con los poquitos recipientes que os indiqué en este post podéis elaborar todas las preparaciones allí explicadas, desde las más sencillas hasta las más exquisitas como pasteles de carne o de verduras, puddings, tartas, natillas…
Se admiten sugerencias de “preparaciones “que habéis hecho siempre por el método tradicional, manchando varios cacharros y que ni se os hubiera ocurrido elaborar en el microondas.
Los que siguen cocinando con las técnicas culinarias antiguas, o disponen de mucho tiempo, o cocinan muy poco, o “tiran” de productos ya cocinados que no son nada saludables.
Sin embargo si modernizan su cocina, además de ganar no solo desde el punto gastronómico, sino desde el nutricional, el más importante, podrán disponer de más tiempo libre, puesto que alegan que no cocinan porque no lo tienen.
«Somos lo que comemos» y seremos al final de nuestros días, lo que hayamos comido desde ahora en adelante, por ello es fundamental aprovechar al máximo el tiempo que tenemos para aprender a comer y a cocinar.
Este tiempo libre extra que conseguimos se puede utilizar también para hacer ejercicio físico, el que sea, andar a paso ligero por ejemplo.
Los dos pilares más importantes para disfrutar de una buena salud a través de los años son, el saber comer, y por ende, saber cocinar aunque sea un mínimo, y el moverse, ya que el órgano que no se ejerce se atrofia.
Pero la mente es muy poderosa, y como dice Punset se inventa “pretextos” o «excusas» para no cambiar.
¿Cómo simplificar pues vuestra cocina «a tope», ser más productivos y tener tiempo para todo lo importante?
♦ Teniendo 1 o 2 ollas superrápidas,
o 1 olla entera con su tapa de presión,
+ el cuerpo de una olla del mismo diámetro sin tapa de presión,
+ 1 tapa de cristal también del mismo diámetro
En cualquiera de ellas se van a elaborar, encima de la placa de calor, todas las preparaciones culinarias que realizamos a diario en nuestra cocina, como dorar, sofreír, asar, cocer, cocinar…,
♦ Y 1 sartén exclusivamente para cocinar huevos, puesto que el resto lo haremos en la olla,
♦ Y un microondas sencillo pero con una potencia de 800-900 vatios y los pocos recipientes citados anteriormente seréis los verdaderos «chefs» de vuestra casa.
¡¡Es la nueva forma de cocinar de manera saludable del siglo XXI!!