A qué hora debe hacerse la compra
Hay tantos consejos absurdos sobre la hora a la que se debe hacer la compra, que me he «picado» y voy a intentar daros unos realmente útiles, efectivos y que todos podáis aprovechar.
En principio se tiene que ir a la compra cuando cada uno de nosotros pueda, aunque esto puede variar dependiendo de nuestra organización y de lo poco o mucho que hayamos simplificado nuestra vida.
Aconsejar que se vaya a la compra con la tripa llena para adquirir únicamente lo que se necesita en ese momento, además de arcaico, demuestra que se tiene muy poca visión de futuro y menos confianza en la fuerza de voluntad de cada comprador.
La hora de ir a la compra podemos «negociarla» nosotros mismos organizando nuestro tiempo de otra manera más productiva e inteligente.
Me voy a referir principalmente a la compra de alimentos frescos perecederos como carnes, pollería y pescados que, a ser posible, es mejor comprarlos en los mercados municipales sobre todo si se trata de pueblos o de ciudades que tienen un buen mercado municipal como Valencia, Santander, Bilbao, Sevilla, Murcia…. y muchos más, casi todos.
Me diréis que en las grandes ciudades es casi imposible por las distancias y los horarios de trabajo y que es volver a la prehistoria, y es verdad.
Pero tal como está la industria alimentaria que solo quiere ganar mucho dinero, cuánto más mejor, es algo que hay que tener en cuenta cada día más por muy incordiante que sea.
De hecho hoy en esos mercados solo se ven, en general, personas mayores y muy tradicionales.
¡¡Pero la mentalidad cambiará!!
Claro que no se puede ir a por 1 kilo de pollo o de pescado, pero si tenéis sitio en casa para tener una despensa fría y otra superfría, será mucho más fácil.
El «mueble» más importante del hogar en la actualidad es un buen combi grande y con 4 estrellas. Muchos fabricantes están «pasando» de la existencia de estas estrellas porque les debe resultar caro conseguir temperaturas tan bajas y porque la mayoría de los usuarios no conocen estos requisitos que siguen vigentes como os explicaba en este post.
Si no quieren hablar de estrellas, hablaremos de temperaturas, es decir congeladores individuales o «combis» que bajen por lo menos a 24º bajo cero.
Algunos lo han tenido que colocar en un esquinazo del pasillo donde cabía a pesar de ser grande.
Mientras las cosas no cambien habrá que aprender no solo a comprar, sino a conservar y a congelar nuestros alimentos como os explicaba en mi ebook que podéis adquirir también en formato Kindle en Amazon.
Multiplicaréis vuestro tiempo casi hasta el infinito.
A muchos todo esto les da repelús porque siguen pensando que los alimentos frescos deben comprarse a menudo para que sean realmente frescos. Si supieran que pueden llevar en el establecimiento no solo varios días sino semanas, se llevarían un gran chasco.
El otro día oí un consejo de un médico que está en la «onda» aconsejando ir más al mercado y menos al supermercado porque «el terrorista más buscado del mundo de la nutrición son los alimentos procesados, auténticos causantes de todos los males». Y estoy totalmente de acuerdo.
En los supermercados podemos comprar un sinfín de bandejitas de porespan con los trozos más variados de carnes, pollería o pescados… muy bien colocaditos para que nos entren por los ojos. La sorpresa vendrá después cuando comprobemos que no es oro todo lo que reluce y que lo que no se veía no es tan bueno.
Si habéis podido sacar tiempo para ir al mercado, la mejor hora es a primera hora de la mañana cuando están terminando de colocar las mercancías que han adquirido en los mercas.
Escoger el día de la compra de alimentos perecederos
El día que más surtido hay en los mercados municipales es los sábados, pero también más afluencia de público, así que tendréis a la fuerza que madrugar más.
Los viernes también son buenos para encontrar un gran surtido.
Llevar una lista escrita en papel, o más cómodo en el móvil, en la sección tareas por ejemplo, os facilitará esta compra.
El futuro, que no tardará mucho, estará en poder ver a distancia, desde el móvil, el contenido de nuestra nevera y congelador para ver «las faltas» que necesitamos.
Pero esta lista, en el caso del pescado, no debe ser rigurosa pues no todos los días «entra» la misma clase de pescado.
Lo ideal, y ya se hace en la actualidad, es ser amigo y fiel cliente de vuestros proveedores, máxime del pescadero.
Le llamáis 2 o 3 días antes, os explicará las variedades que hay y que están en plena sazón, os dejáis aconsejar y le hacéis el pedido.
Recibiréis el viernes el pedido en casa, cada clase limpia, lavada y bien envasada individualmente y solo tendréis que rotularla e introducirla en el congelador puesto previamente al máximo de frío, por lo menos a 24º bajo cero, pulsando la noche anterior el botón de congelación rápida.
Os parecerá de ciencia-ficción, pero os aseguro que en Madrid ya muchos lo hacen sobre todo los que aprovechan al máximo su tiempo y han conseguido una gran productividad en todo lo que hacen.
Y en la carnicería y pollería, si son de calidad, os envasarán todo lo que hayáis adquirido al vacío y también os lo
mandarán a casa.
Esto podrá suceder dentro de «nada» comprando por Internet, siempre que nos garanticen que no nos van a engañar.
Los que aconsejan comprar productos de temporada también nos equivocan, porque solo podrán hacerlo los que vivan en sitios pequeños en los que se pueden comprar productos cultivados en las cercanías.
En las grandes cadenas de supermercados se pueden comprar «productos de temporada» procedentes de la exportación, como espárragos verdes de Chile, pimientos de Ecuador…
Si compráis pequeñas cantidades porque no tenéis esas neveras y congeladores necesarios y lo hacéis en supermercados más o menos cercanos, y sois autónomos o trabajáis desde casa, escoged también el día y la hora en la que haya menos gente, para poder hacerla rápidamente no solo a la hora de andar por el establecimiento sino a la hora de pasar por caja.
Las cajas digitales en las que cada uno puede pagar sin hacer cola son una solución pero todavía no están implantadas en todos los sitios.
En Madrid por ejemplo los días con menos afluencia para ir a los supermercados, grandes o pequeños, suelen ser los miércoles, aunque podrá variar según los barrios, y la hora, muy pronto por la mañana, en cuanto abran, o a partir de las 3 o 3 y 1/2 de la tarde aunque en algunos a esas horas hay muy pocas cajas abiertas.
Como la vida, a pesar de todas las nuevas tecnologías, se nos ha complicado en otras muchas otras facetas, si nos interesa que nuestra alimentación sea lo más saludable posible, deberemos buscar truquitos para organizarnos cada día más y mejor.