Esta receta de Pollo en pepitoria se hacía antiguamente con gallina y es otro plato o guiso tradicional de la cocina española que todavía se sirve en navidades en algunos hogares y en algunas otras ocasiones.
Puede que los más jóvenes no lo sepan cocinar, aunque es muy fácil y rápido y se conserva muy bien tanto en la nevera como en el congelador.
¿Por qué sustituir la gallina por pollo?
Porque la gallina si siempre ha tenido mucha grasa, más que el pollo, en la actualidad tiene mucha más, y se trata, no nos olvidemos, de grasa saturada.
Además, la gallina es también más dura que el pollo, aunque esto sería lo de menos.
Como el pollo barato industrial se cría en apenas 28 días totalmente inmóvil durante todo ese tiempo, tiene también mucha grasa y varias otras «cosas» como residuos de hormonas del crecimiento si se le han administrado para que engorde más deprisa o para evitar que coja más enfermedades, os aconsejo que uséis de ahora en adelante un pollo de calidad, el de corral por ejemplo que se reconoce rápidamente porque es más amarillo y tiene bastante menos grasa.
También tendréis que cercioraos de que realmente es un pollo de corral ya que la engañifa y la trampa campan por todas partes.
Ya es el único que compro.
Los ingredientes para 4 o 5 personas son:
■ 1 kilo de pollo de corral troceado
■ o 1 kilo de muslos o contra muslos de pollo de corral
■ 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
■ 3 dientes de ajo
■ 200 g de cebolla
■ 80 g de almendras tostadas
■ unas ramitas de azafrán auténtico
■ sal y pimienta blanca recién molida
■ canela en polvo
■ cúrcuma si se quiere para acentuar el color amarillo del azafrán
■ 1 hoja de laurel
■ 1 ramita de tomillo fresca o seca
■ 100 g de vino blanco = 10 cucharadas
■ 2 o 3 ramitas de perejil
■ 2 huevos duros picados
«Herramientas» que se van a usar en la elaboración de esta receta:
1. 1 olla superrápida con su tapa de presión + la de cristal,
2. la picadora de la minipímer,
3. 1 mortero
Preparación del pollo en pepitoria
1. Quitarle al pollo, entero o troceado toda la grasa que pueda llevar aunque sea de corral.
2. Picar los ajos y la cebolla, puede ser en la picadora de la minipímer que se limpia muy bien incluso a mano.
3. También las almendras teniendo cuidado de que no se queden trituradas sino en trocitos.
4. Finalmente picar las ramitas de perejil y reservarlas.
5. Cocer los huevos. Como se van a picar se pueden hacer «duros y espachurrados» en el microondas como os explicaba aquí.
También se pueden elaborar en la olla, al mismo tiempo que se cocina el pollo como veremos en los consejos.
6. Picar los huevos duros con la picadora anterior pero con cuidado para no hacer puré.
7. Tostar las almendras como podéis aprender en este post, sin necesidad de encender el horno tradicional.
8. En el mortero machacar las hebras de azafrán con un poquito de sal para facilitar esta trituración, añadiendo la cúrcuma.
9. Disolver esta pasta añadiendo el vino blanco.
Elaboración del pollo en pepitoria
1. Calentar el aceite en la olla y antes de que humee dorar todos los trozos de pollo.
2. Salpimentarlos después.
3. Añadir ahora primero el ajo, rehogándole rápidamente para que no se queme, a continuación la cebolla picada removiendo con una cuchara de madera de vez en cuando para que tampoco se pegue.
Durante todos estos rehogados tapar la olla con su tapa de cristal. De esta manera se tarda menos en dorarlos y el pollo también salpica menos. Tiene que estar muy bien dorado por todas partes.
4. Agregar ahora el majado con las especias, las hierbas y el vino blanco.
5. Colocar la tapa de presión de la olla y cocer el conjunto 3 minutos con las dos rayitas de la válvula de presión fuera.
6. Cuando la olla se pueda abrir, añadir el perejil picado, las almendras troceadas y los huevos duros picados, remover este conjunto bien y servir, o volcar en tuppers para conservar o congelar como también os expliqué aquí.
Si este plato se va a congelar no añadir el huevo hasta que se vaya a tomar la pepitoria ya que el huevo duro, aunque esté picado «congela» mal.
Consejos de cocina y nutrición
■ Antiguamente, y todavía muchos lo hacen erróneamente, se rebozaban los trozos de carne, fuera la que fuera, con harina y luego se doraban con lo que este dorado, salvo que la harina o se quemaba o tenía poco color.
Si cualquier trozo de carne se dora al natural, en crudo, es decir sin añadirle nada en absoluto, ni siquiera sal, solo bien secos con papel absorbente de cocina, salpican algo más que los rebozados en harina. Pero para evitar esto, podemos con las buenas ollas superrápidas tapadas con su tapa de cristal, freír y dorar salpicando solamente cuando se van removiendo estos trozos para que se doren por todas partes.
Esta es una de las muchas razones por las que tenemos que guisar con recipientes que tengan una gran superficie útil, de 28 centímetros de diámetro, o por lo menos de 24. Se tarda bastante menos, es más cómodo, los resultados son fantásticos y conseguimos una mayor productividad, algo muy importante no solo en la cocina sino en nuestra vida en general.
Os recuerdo que los españoles somos los menos productivos de toda Europa. ¡Trabajamos más horas que nadie… pero peor!
■ Esta harina, que yo no uso nunca en ninguna de mis recetas impediría, además, que los celíacos pudieran disfrutar de este plato y también los que han decidido comer sin gluten.
Está demostrado por científicos de verdad que los que deciden comer sin gluten sin ser celíacos, muchos para adelgazar, están cometiendo una barbaridad.
■ Si se han cocinado varias raciones en una sola vez, que es hoy lo realmente inteligente dado el poco tiempo del que disponemos la mayoría de las personas, esta harina congela mal y la textura de la salsa después de descongelada se queda rara, como «abierta».
■ Cuando se usa azafrán, siempre hay que añadir el que viene en hebras y nunca en polvo ya triturado. Es la especia más cara del mercado y su adulteración, cuando es polvo es muy corriente.
■ Además del azafrán que nos proporciona más sabor que color, puesto que se añade en pequeña cantidad, añadir también algo de cúrcuma que es un colorante natural derivado del jengibre que proporciona al plato un bonito color dorado más acentuado. Aunque tiene muchas propiedades antioxidantes, como se añade en pequeña cantidad casi no influyen.
■ Los huevos también se pueden cocer enteros al mismo tiempo que el pollo. En este caso, y solo en este caso, lavarlos al sacarlos de la nevera antes de colocarlos dentro de la olla.
■ Añadir las almendras tostadas al final del guiso para que sigan estando crujientes. Las almendras son los frutos secos que más calcio tienen mientras que las nueces son las más ricas en Omegas-3.
■ El perejil es, junto a los pimientos de todos los colores, el vegetal que más vitamina C tiene, y como no podemos tomarlo a cucharadas, conviene añadirlo al final de todos los platos, aunque la costumbre diga lo contrario, para que la conserve al máximo. La vitamina C es muy termolábil, es decir que el calor la destruye.
■ Este plato, como muchos otros guisos, está mejor de un día para otro.
■ Si tenéis siempre en casa sal aromática casera que proporciona a todos nuestros platos o guisos un sabor inigualable os ahorrareis además tener que añadir el laurel, el tomillo y la pimienta.
■ Si se guisa en casa siempre o muy a menudo hay que tener un mínimo de herramientas en la cocina para rentabilizar vuestro tiempo como os expliqué en este post o en este otro.
■ Siempre que en un guiso se utilice vino, hay que escoger uno de buena calidad, y nunca los que se denominan «vinos para guisar» que suelen ser de muy mala.
El bouquet que proporcionan es totalmente distinto.
La mafia de los fabricantes de microondas en 2018
Después de la publicación de mis dos últimos posts, el del lunes 9 de 2018, o el del lunes 16 de abril de 201, ha sido tal la inundación de correos recibidos, hasta de fotos de recipientes o accesorios que «se supone» son imprescindibles para cocer alimentos al vapor en un microondas, que me veo en la obligación de aclarar las cosas.
¡Así que mañana saldrá un post extra aunque nunca publico los martes! 😥