Nevera, qué temperatura es la correcta para conservar bien nuestros alimentos. Termómetro de nevera.
■ La nevera, lo mismo que el congelador, debe estar a la temperatura adecuada para conseguir óptimos resultados en la conservación, y la única manera de saberlo es si lleva incorporado un termómetro. Guiarse por los numeritos, que todavía muchas de las neveras llevan, 1, 2, 3… solo nos indican más o menos frío, pero nunca grados, y estaremos trabajando a ciegas.
■ No todos los alimentos necesitan para una conservación óptima la misma temperatura y, si no se dispone de un termómetro de nevera, el mismo que para el congelador, tendremos que averiguar cuál es la zona más fría de nuestro aparato para colocar allí los alimentos más delicados y perecederos como son todos los platos cocinados por nosotros mismos, la nata, líquida y montada, las cremas, las mayonesas caseras, la salsa de tomate… que necesitan como máximo 3ºC–4ºC de temperatura.
■ Si la temperatura en la zona más fría es superior a esos 3-4ºC, no tendremos nunca la garantía de que esos productos tan sensibles se están conservando bien.
■ Por ello en demasiados hogares se tiran muchas cosas, en otros se producen cada año un montón de intoxicaciones alimentarias, y en otros se tiene mucho miedo y muchas dudas a la hora de conservar. Sin embargo, el frío bien utilizado es el mejor sistema para que nuestros alimentos guarden todo su valor nutritivo.
■ La práctica que, a veces, se aconseja de volver a cocer cualquier plato o alimento cocinado que se ha conservado en la nevera es, desde el punto de vista nutricional, una herejía y demuestra la ignorancia y la osadía del que lo recomienda.
■ Ya sabemos que las cocciones deben ser lo más cortas posible, pero hay más. Si se propone la nueva cocción de estos platos es porque se sospecha que puedan estar estropeados y, con el calor, cualquier bacteria que pudieran llevar se moriría. ¡Pero nos comeríamos el germen muerto… tan tranquilos, eso sí, sin que nos sentara mal al no estar ya vivo!
La mayoría de las verduras se cuecen en tiempos récord, normalmente en 2 o 3 minutos, y las hortalizas en alguno más.
No son tan fantásticas como las ollas superrápidas, pero sí bastante mejores que cualquier cacerola normal.
