Aquí tenéis otra receta fácil, rápida y saludable, Bizcocho casero de plátano que, si tenéis la función crisp en vuestro microondas, solo necesitará para su cocción 7 minutos y ¡sin precalientamiento!
Como todos mis bizcochos en la actualidad, está elaborado con aceite de oliva virgen extra, concretamente con la variedad Arbequina que es de sabor muy suave, y nunca con mantequilla que se sigue utilizando demasiado, ya que muchos ignoran que se puede sustituir por dicho aceite, bastante más sano.
Los ingredientes necesarios serían:
■ 200 g de harina integral de buena calidad
■ 10 g de levadura química en polvo
■ 250 g de plátanos maduros ya pelados
■ 175 g de azúcar
■ 4 huevos de 62-72 g
■ 70 g de aceite de oliva virgen extra de suave sabor
■ nueces y pasas
■ azúcar glas para espolvorearlo una vez horneado
Como siempre, para trabajar menos y mejor tener todo preparado en la mesa de la cocina antes de empezar:
1. La harina integral que debe ser de calidad y no todas lo son, depende de dónde la compréis
2. La levadura química
3. Los plátanos ya pelados
4. El azúcar
5. Los huevos
6. El aceite
7. Las nueces y pasas en la cantidad que os guste
8. Una batidora-trituradora, puede ser el Thermomix para todos los que lo tengan, o una minipímer que tenga el accesorio varilla
9. Una brocha de silicona
10.Un molde redondo antiadherente o de silicona si se va a hornear en el horno tradicional
11. Una espátula de silicona
12. El molde de tarta especial crisp, si se va a cocinar este bizcocho en un microondas con dicha función.
Preparación del bizcocho
1. Triturar los plátanos en el Thermomix o machacarlos directamente con un tenedor hasta obtener un puré fino. Reservarlos.
2. Mezclar la harina con la levadura y reservarla.
3. Batir muy bien los huevos con el azúcar para que resulten muy espumosos, en el Thermomix durante 6 minutos en velocidad 4, sin calor y con la mariposa puesta, o con la varilla de la minipímer.
4. Incorporar a esta mezcla espumosa los plátanos ya triturados y el aceite procurando que las burbujitas de aire que ya tenemos no desaparezcan.
5. Añadir ahora las pasas y las nueces mezclándolas solamente con una espátula.
6. Por último agregar la mezcla de harina y levadura y remover de nuevo para que que tengamos una mezcla uniforme, en velocidad 4 yendo y viniendo en el Thermomix, o con la varilla eléctrica.
Ahora, al terminar, si rebañáis bien el Thermomix o la batidora-trituradora con la espátula de silicona os costará fregarlos bastante menos. La de la máquina, por la argolla que lleva no sirve para rebañar.
En el caso del Thermomix, una vez que hayáis sacado toda la masa, taparlo tal cual está, es decir vacío pero sucio, y pulsar 2 o 3 veces el botón «Turbo». Los restos de masa que estaban «escondidos» debajo y alrededor de las cuchillas salen disparados hacia las paredes del vaso y se podrán rebañar mucho mejor. Y cuanto más rebañado esté el vaso del Thermomix, más fácilmente se fregará.
Elaboración del bizcocho de plátano.
1. Si vais a «hornear» el bizcocho en un microondas con función crisp, escoger el molde en el que los resultados son mejores.
Pintarlo por todas partes, pero tan solo con dos gotas de aceite, y una brocha de silicona.
2. Volcar la mezcla del bizcocho y alisar bien su superficie.
3. Introducirlo en el microondas programando la función crisp y 7 minutos, que es lo que va a tardar en cocerse.
4. Si vais a hornearlo en el horno tradicional, podemos escoger diferentes clases de moldes, antiadherentes o de silicona.
Para facilitar su desmoldado pintarlos también con 2 gotas de aceite, no más.
5. Calentar el horno tradicional en la función turbo, es decir con aire envolvente, a 160º-170º, y cuando ya tengamos esa temperatura, introducirlo y hornearlo unos 30 o 35 minutos, hasta que una aguja fina o un palillo pinchados en el centro del mismo salgan completamente limpios.
6. En ambos casos, cuando no queme, desmoldarlo encima de una rejilla y cuando esté totalmente frío espolvorearlo con azúcar glas.
Consejos de cocina y nutrición
■ Este bizcocho tan fácil y rápido de hacer puede sustituir a la bollería industrial llena de grasas vegetales como la de palma, y de grasas trans.
■ Se conserva muy bien en la nevera, siempre que esté bien envasado, y dura por lo menos una semana sin endurecerse.
■ También se puede congelar en las porciones que luego se vayan a consumir. Para ello se envuelve cada rebanada en film transparente, y luego todas ellas dentro de una bolsa de congelación de calidad, las de cremallera por ejemplo. De esta manera podemos sacar las rebanadas que deseemos sin descongelarlas ya que se despegan muy bien de las demás, y el resto guardarlo inmediatamente de nuevo en el congelador para que no haya rotura de la cadena de frío.
■ Hoy se recomienda conservar las harinas integrales de calidad ya empezadas en la nevera, en lugar de a temperatura ambiente, como se ha hecho hasta hora.
Así que introducir el paquete de papel, ya empezado o sin abrir, dentro de un tupper hermético y guardarlo en la nevera.
■ Si queréis simplificar, este bizcocho se puede elaborar sin pasas ni nueces aunque ambas le dan mucha gracia. Las nueces se conservan de maravilla durante meses en el congelador y las pasas simplemente en la nevera para que no se endurezcan
Las nueces españolas, algo más caras pero con más sabor que las americanas, tienen más cantidad de ácidos grasos Omega-3, indispensables para nuestro organismo.
■ Para trabajar menos y mejor es indispensable utilizar las espátulas blanditas de silicona para rebañar cualquier utensilio utilizado, facilitando así su posterior limpieza, aunque muchos no la usan nunca.
Sin embargo no se deben usar para remover cualquier guiso, que es para lo que se utilizan erróneamente.
■ Al pintar cualquier molde con 2 o 3 gotas de aceite, nunca más, no solo conseguimos que el bizcocho no se pegue, sino que estará después casi despegado del molde y no se romperá al desmoldarlo.
■ Olvidaros de «encamisar» los moldes de horno, una práctica totalmente obsoleta pero que siguen haciendo los que están anclados en el pasado. Consistía en embadurnar el interior de los moldes con mantequilla, algo bastante más molesto y lento que pintarlos con una brocha y aceite, y luego espolvorearlos por dentro con harina para que se quedara pegada una pequeña capa.
Ya sabéis que lo más importante de mis recetas es que os enseñan, o pretenden enseñaros, si las leéis enteras, a trabajar en la cocina de la mejor manera posible, empleando las nuevas técnicas de manipulación de alimentos, para ahorrar tiempo, cacharros, limpieza… y conseguir una pérdida mínima de valor nutritivo y una productividad máxima.