Rodaballo, mejor manera de degustarlo
El rodaballo, aunque es un pescado semi graso que muchos consideran por ello pescado azul, es uno de los grandes pescados blancos que podemos disfrutar en nuestro país. Se puede elaborar de múltiples maneras, pero la manera más fácil y natural porque conserva todo su sabor primitivo, es la siguiente.
Necesitamos antes cumplir ciertos requisitos.
1. El rodaballo debe ser gallego y de piscifactoría, mucho más sano. Los que todavía aconsejan los pescados salvajes se olvidan de que el mar se ha convertido en un estercolero lleno de basuras de todo tipo y de plásticos. Quedaros con este dato: 150 millones de toneladas de plásticos asfixian hoy nuestros océanos.
Yo he visto con mis propios ojos una de estas piscifactorías de rodaballos en Galicia y es una maravilla comprobar cómo los cuidan, los «miman» y los alimentan. Si no fuera así, los peces enfermarían y se morirían, algo que al «cuidador» no le interesa lo más mínimo.
2. Debe adquirirse de gran tamaño, alrededor del kilo y medio o casi 2 kilos, para que los 4 filetes con piel que nos haga el pescadero, una vez quitada la cabeza y la espina central sean hermosos.
3. Lo vamos a cocinar totalmente al natural, sin añadirle ninguna salsa que enmascararía su sabor a pescado fresco.
4. No lo podréis encontrar cocinado de esta manera en ningún restaurante porque los cocineros los suelen cortar en trozos, conservando su espina central y por supuesto su piel y los acompañan de salsas que camuflan su sabor.
Preparación y elaboración de este rodaballo
1. Como tenemos 4 filetes de un tamaño respetable y los vamos a hacer a la plancha, os recomiendo que lo hagáis en una plancha redonda, eléctrica, con gran superficie y con bordes altos para que no salpique nada ni manchéis en absoluto.
2. Yo los hago en una plancha eléctrica que me regalaron hace años y que el fabricante llama cazuela o paellera, cuando yo nunca la usaría para ello porque, a pesar de tener bastante potencia, 2.000 vatios
es muy lenta y no se puede comparar con nuestras fantásticas ollas superrápidas de 28 centímetros de diámetro.
Tampoco haría esta carne que veis en la foto y que elaboraría también en mi olla de gran superficie útil en la mitad de la mitad… de tiempo y con mucha más calidad nutricional.
Sin embargo, en la olla-sartén superrápida, a pesar de tener 28 centímetros de diámetro y ser alta, tampoco elaboro este rodaballo porque solo me cabe un filete de rodaballo, mientras que en la plancha cuyo diámetro es mayor, 35 centímetros y 7 centímetros de altura me caben 2 de una sola vez.
Preparación y elaboración
1. Supongamos que hemos adquirido un rodaballo grande y tenemos por tanto 4 filetes de tamaño considerable de pescado con su piel correspondiente.
2. Lavarlos debajo del grifo del agua fría y secarlos muy bien por todas partes con papel absorbente de cocina.
3. Enchufar la plancha totalmente vacía en su número máximo, el 6. Por eso siempre tiene que estar muy limpia para que, con el calor que se va a crear, no se pueda requemar ningún resto del uso anterior.
4. Mientras se calienta colocar sobre una fuente amplia los filetes de pescado ya lavados y secos, salpimentarlos y pintarlos a fondo, por las dos caras, con una brocha de silicona como ésta y aceite de oliva virgen extra.
Aunque la publicidad, casi siempre falsa, afirma que en las planchas no hace falta utilizar aceite, no es verdad. Si el pescado no está bien embadurnado con aceite, se pegará y se os romperá.
Lo que nunca hay que hacer es volcar aceite directamente en la parrilla, nunca.
5. Cuando la plancha esté caliente y se apague el sensor de la temperatura escogida, añadir primero un filete y a continuación el otro colocándolos con la piel hacia abajo. Para que os quepan bien, como son ligeramente triangulares «casar» la parte ancha de uno de los filetes con la menos ancha del otro.
6. Aunque esta plancha viene, o por lo menos venía acompañada de 2 paletas largas de madera como la de la foto,
yo prefiero usar dos como éstas que me resultan más cómodas.
7. Como los filetes de rodaballo son gorditos, presionarlos con estas dos palas para que el contacto con el fondo de la paellera sea mejor.
8. Cuando comprobéis que estos dos filetes por su borde se están levantando y se ven doraditos, con estas dos palas darles la vuelta.
Si no estuvieran del todo hechos, se os romperían, así que tened cuidado y los ojos siempre puestos en lo que estáis haciendo porque es cuestión de muy pocos minutos.
9. Cuando veáis que los filetes se están también «arqueando» por este segundo lado, sacarlos y colocarlos, también con la piel hacia abajo, en la fuente de servir o en el plato en el que os los vayáis a comer .
Esta piel exterior, más coloreada que la otra interior, es muy gelatinosa y, como está tostadita, una vez que os hayáis tomado el o los filetes enteros dejando la piel, podéis retirar de sus bordes unas «mollitas» de pescado separándolas de los trocitos también gelatinosos que hay entre ellas.
10. En cuanto hayáis terminado con todos los filetes que vayáis a cocinar, añadid a la plancha ya vacía como 1/2 decilitro de agua o algo más, rascar el fondo con estas palas de fibra que habéis usado y desenchufad la paellera.
Es normal que haya muy pequeños restos pegados de piel en su fondo que, de esta manera se despegarán totalmente.
11. Cuando la plancha esté fría fregarla con unas gotas de lavavajillas manual y un estropajo suave hasta que quede impoluta. Si trabajáis así, por fuera no se habrá manchado en absoluto.
Consejos de cocina y nutrición
■ La frescura de estos pescados está asegurada porque se pueden adquirir a las 24 de haberlos «pescado».
Además, su muerte es más rápida y menos cruenta que la que se produce en alta mar porque inmediatamente después de «pescados» se sumergen en agua con hielo.
■ Prefiero hacer la carne en la olla superrápida y en el lote de los cuatro ebooks tenéis numerosas recetas.
■ También uso esta «cazuela» para cocer el arroz de una paella cuando tengo ya cocinado todo el «fondo» de la misma, es decir el pollo o/y el conejo, los garrofones, el tomate y todas las verduras que le añado que suelen ser muchas.
■ Si quisiera elaborar este «fondo» desde el principio en esta paellera, tardaría muuuuuuucho tiempo y no me compensaría en absoluto.
Este fondo suelo elaborarlo el día en que preparo varios platos que salpican y manchan la placa de calor y, una vez a temperatura ambiente, congelarlo ya que congela estupendamente.
Solo tengo que sacarlo a la nevera la noche anterior y cocinarlo el día siguiente.