Este pollo relleno es un plato fantástico, muy fácil y cómodo de hacer, que se puede tener hecho con antelación puesto que se sirve frío, y que además de bueno es muy lucido.
No os asustéis al ver la receta tan larga pues si os fijáis, se utilizan muy pocos ingredientes, y la extensión radica en que os la explico mediante 2 técnicas de cocinado diferentes, y tan paso a paso, que a tod@s os saldrá bueno y tendréis mucho éxito.
Esta receta sale espectacular en el microondas, dónde mejor con diferencia y con el mínimo trabajo puesto que se trata de una verdadera cocción que es lo que precisamente hacen estos aparatos, con un plus añadido, y es que se cuece sin nada de agua, algo que muchos no podrán entender.
¡Cocer sin agua, qué barbaridad!
■ 1 pollo de 1 kilo y 1/2 ya deshuesado
Para el relleno
■ 250 de carne muy magra de ternera picada
■ 250 g de magro de cerdo también muy magro picado
■ 200 g de jamón serrano
■ 100 g de tocino fresco de jamón de cerdo ibérico
■ 10 cucharadas de un buen jerez seco = 100 g
■ 10 cucharadas de brandy = 100 g
■ 2 latas de trufa negra
■ sal, canela en polvo, pimienta blanca y nuez moscada recién ralladas
Para adornar
■ 100 g de huevo hilado
■ la «gelatina picada» que ha soltado el pollo
■ o unas hojas de escarola y unos granos de granada
Preparación del pollo
1. Pedirle al pollero que deshuese completamente el pollo incluyendo los muslos, dejándolo como un saco con dos 2 orificios, uno superior y otro inferior, pero sin romperlo ni abrirlo.
2. Si, a pesar de estar deshuesado, tiene grasa en su interior, retirársela con los dedos antes de rellenarlo.
3. Con una aguja gorda de coser, o bridar aves, y cuerda de uso alimentario coser el orificio del cuello para que no se salga por allí el relleno cuando empecemos a meterlo en el ave, y las puntas de los muslos o alas por donde el pollero lo ha deshuesado.
4. Ahora sí que tenemos un verdadero saco con una sola abertura, la de abajo.
5. Cortar el jamón y el tocino en cubos pequeñitos.
6. Cortar la trufa en láminas.
7. Mezclar muy bien todos los ingredientes del relleno, incluso la trufa con su jugo.
8. Salpimentar el pollo por dentro y rellenarlo con esta mezcla metiendo relleno hasta dentro de los muslos deshuesados.
9. Coser ahora el orificio de abajo por donde hemos introducido el relleno con la misma aguja de antes.
10. Este pollo relleno se puede cocinar de 2 maneras diferentes, la moderna mucho más cómoda, rápida, sencilla y con más sabor, y la antigua que muchas personas mayores seguirán haciendo todavía y que resulta más deslavazada porque el pollo, realmente con tanta agua o caldo, podríamos decir que se “lava” y pierde sustancias que pasan precisamente al caldo.
a) Elaboración del pollo en el microondas
1. Introducir el pollo ya preparado y cosido en «una bolsa especial de asar en el microondas», cerrarla con su correspondiente precinto de plástico y meterla en la nevera, tal como está, durante una noche o 24 horas para que tanto el relleno como el ave por dentro se maceren bien con los licores y las especias.
En esta foto podéis apreciar como queda, ya colocado en la fuente o recipiente en el que se va a cocinar, la cuerda y las agujas que podemos utilizar, la normal gordita, más cómoda, y la de bridar, más complicada.
¡Aparece hasta el dedal!
Más adelante hablaremos de estas bolsas de asar que no hace falta agujerear… aunque digan lo contrario.
2. Al día siguiente, sacarlo de la nevera, esperar a que pierda el frío e introducirlo en el microondas.
Ahora podéis tapar o no el recipiente ya que realmente el pollo está protegido por la bolsa.
De todas maneras si encontráis algún recipiente lo más parecido al que yo siempre uso, tanto mejor.
3. Programar 10 minutos a una potencia máxima de 750 vatios.
4. Al cabo de ese tiempo, sacar el recipiente del microondas, destaparlo y, con cuidado para no quemarse, darle la vuelta a la bolsa con el pollo relleno.
Ponerse los guantes de goma para meter y sacar el recipiente del microondas, para destaparlo y para darle la vuelta a la bolsa.
5. Volver a cocinar este pollo a la misma potencia otros 10 minutos más.
6. Darle la vuelta de nuevo y cocerlo otros 10 minutos más.
7. Repetir de nuevo esta operación.
En total serán pues 40 minutos.
8. Si el pollo deshuesado pesa menos, con 20 o 30 minutos de cocción total tendremos suficiente, y si fuera todavía mayor, prolongar la cocción algún minuto más.
De todas maneras con este peso salen muchas rodajas, como veréis más adelante en la foto.
9. Al cabo de ese tiempo, si la bolsa de asar en el microondas no se ha roto, estará llena de jugo concentrado de pollo.
Cortar con unas tijeras un piquito de esta bolsa y por este orificio sacar al exterior todo este jugo, volcándolo en un recipiente hermético.
10. Si esta bolsa se ha roto tendremos parte de líquido en la bolsa y parte fuera, dentro del recipiente en el que se ha cocinado.
En este caso juntar ambos jugos en el mismo recipiente, taparlo en caliente y en cuanto esté a temperatura ambiente meterlo en la nevera.
Aquí tenéis también la foto de este jugo, después de haber escurrido bien la bolsa con el pollo.
Como siguió soltando jugo, y en el vaso de la foto se salía, tuve que echar este caldo concentrado en un tupper cuadrado mucho más grande, aunque no lo parezca.
Al día siguiente, con el frío, toda esta grasa de la superficie se había solidificado formando una capa sólida que he retirado con una cuchara y debajo aparecen los jugos del pollo que, al estar tan concentrados, se han solidificado también y están en forma de gelatina, como también podéis apreciar en esta otra foto.
11. Ahora tenemos que prensar el pollo ya cocinado como os explico más adelante.
b) Elaboración del pollo por el método tradicional
1. Con todos los huesos de haber deshuesado el ave y unas cuantas verduras, hacer un caldo bueno casero.
2. Enfriarlo en la nevera y desgrasarlo después.
3. Envolver el pollo ya relleno y cosido en un paño fino de algodón y atar fuertemente sus dos extremos también con la misma cuerda que hemos usado para coser las aberturas del ave.
4. Meter este paquete en una bolsa de plástico para que no se reseque y tenerlo en la nevera durante un día entero para que la carne del pollo y todo el relleno se aromaticen con los licores y las especias, lo mismo que hemos hecho en el caso anterior.
5. Al día siguiente poner a calentar el caldo que ya habíamos desgrasado, retirar la bolsa de plástico (ver consejos), e introducir el paquete del pollo envuelto con el paño cuando el caldo esté ya hirviendo.
De esta manera el pollo no pierde tanto sabor y se «lava menos» que si lo ponemos a cocer con el caldo frío.
6. Cocerlo durante 2 o 3 horas, o hasta que el pollo esté blando del todo.
7. Si utilizáis una buena olla superrápida con una cocción de 30 minutos será suficiente.
8. Una vez cocido, sacarlo y prensarlo como os explicaré a continuación.
9. Todo esto me parece de la ¡¡Edad de Piedra!! pero todavía mucha gente sigue cocinándolo así, creyendo además que sale más rico, algo imposible.
Prensado del pollo relleno
1. Si hemos hecho el pollo en el microondas, colocar la bolsa de asar, aunque se haya roto pero ya vacía de jugo, en el mismo recipiente en el que lo hemos cocinado, también vacío aunque no hace falta fregarlo.
2. Encima poner una tabla de cocina lo suficientemente grande para que lo cubra entero y sobre ella bastante peso.
3. Dejar que el pollo se enfríe con este peso encima para que se prense.
4. Si lo hemos elaborado por el método tradicional, retirarle el paño que estará todo pringoso e introducirlo en una bolsa de plástico de las que empleamos para congelar.
5. Colocar este paquete también encima de una tabla de cocina, encima peso y prensarlo como os acabo de explicar.
6. En ambos casos, en cuanto el pollo se haya enfriado completamente y esté a temperatura ambiente, meterlo en un recipiente hermético, e introducirlo en la nevera, conservando la bolsa de asar original aunque se haya roto, o la bolsa de plástico que le hemos puesto al quitarle el paño.
7. Con el frío de la nevera este pollo relleno todavía se nos pondrá más compacto y estará más rico al día siguiente.
Presentación de este pollo relleno
1. Cortarle con unas tijeras todas las cuerdas con las que habíamos cerrado sus orificios, colocarlo encima de una tabla de cocina y con el cuchillo de cortar carne bien afilado ir haciendo lonchas finas.
Al estar ya frío y prensado, se corta de maravilla tan fino como se quiera, sin desmoronarse.
2. Escoger una bonita fuente y colocar acaballadas todas estas lonchas.
3. Como son días de fiesta, yo os aconsejo servirlo con trocitos de esta gelatina que él mismo ha soltado, puesta por encima, que está riquísima, y con huevo hilado todo alrededor.
4. También podéis adornarlo con hojas de escarola, sin nada de agua, y granos de granada.
Alternativa a este pollo relleno
1. Escoger una pechuga grande de pavo, que tiene además menos grasa que la del pollo, y que el pollero os la abra como un libro, sin cortarla.
2. Rellenarla con estos mismos ingredientes y coserla muy bien para que no se os escape nada de jugo al exterior.
Podéis macerarla en la nevera durante 24 horas como en el caso anterior.
3. Cocinarla de la misma manera pero teniendo cuidado con el tiempo, pues como no pesará tanto tardará bastante menos.
Darle también 2 o 3 vueltas, dependiendo de su tamaño.
Recordar que el pollo anterior, en crudo pero ya relleno, pesaba 2 kilos y 1/2.
4. Seguir con los mismos pasos explicados para el pollo relleno.
Consejos de cocina y nutrición
■ Las bolsas de asar, que yo llevo usando desde tiempo inmemorial, y que muchos de mis alumnos conocieron entonces, en mis cursos, han tenido diferentes fabicantes y, si os fijáis en la foto, no tienen nada de especial.
Ahora, una empresa queriendo «impresionar», les ha añadido algo que ellos llaman «optivit» y que, siempre según ellos,»permite la circulación del aire caliente alrededor de los alimentos. El resultado: carnes y pescados jugosos y verduras crujientes. Después de cocinar, es muy fácil sacar la bolsa del horno o del microondas gracias a su zona fría».
¡ Cómo puede haber tanto cuento junto!
Sin embargo han dejado de fabricar unas bolsas que no supieron explicar, o que no supieron «vender» aunque eran estupendas para ciertas cosas y además, ¡baratas!
■ Aunque muchos utilizan estas bolsas, bolsas de plástico normales o el film transparente para introducirlos en caldos que luego se van a tomar, no hay ni un solo estudio científico que demuestre que son totalmente inocuos y que no «liberan» nada durante estas cocciones, aunque muchos los sigan usando.
Yo desde luego, para cocer y tragarme luego el correspondiente caldo, no uso nunca ninguno de estos «elementos».
■ Si no habéis usado nunca trufa, podéis prescindir de ella, aunque da un toque de color y aroma.
Podéis añadir en su lugar pasas pequeñas sin pepitas, orejones, y/o ciruelas pasas, y/o, pistachos… siempre muy picaditos para que al cortarlo el pollo no se rompa.
■ Este pollo relleno ya cocido se conserva varios días en la nevera dentro del recipiente hermético y también puede congelarse si nos hiciera falta para la organización o logística de estos días de fiesta en nuestra cocina.
Incluso lo podéis tener también relleno pero crudo en el congelador, listo para descongelar y cocinar.
■ En mi escuela yo lo hacía en navidad con pularda, pero hoy no os lo recomiendo porque tiene todavía más grasa que el pollo, ¡que ya es decir!
■ Se tiene que servir siempre frío, ya que en caliente, sin prensarlo, se desmoronaría al cortarlo.
Explicaciones de cómo se hace esta receta para todos aquellos a los que no les gusta leer, porque yo también sé escribir recetas cortas en las que hay que “adivinar” casi todos los pasos.
1. Mezclar todos los ingredientes del relleno y con ellos rellenar el pollo deshuesado.
2. Cocinarlo en el microondas a potencia máxima durante 40 minutos.
3. O cocerlo por el método tradicional en un buen caldo de pollo durante 2 o 3 horas si se trata de una olla normal, o en 30 minutos si la olla es superrápida.
4. Prensarlo hasta que esté a temperatura ambiente.
5. Enfriarlo después en la nevera y a la hora de servirlo cortarlo en lonchas finas.
Si os sirve así… ¡adelante!
El próximo día, de despedida antes de Navidad, os voy a brindar una receta fantástica y diferente de Roscón de Reyes para que podáis hacer pruebas durante estos días anteriores, aunque conozco a más de 1 y a más de 2 que ya le han cogido el «truqui» a la masa y a su horno y ya llevan más de 1 mes haciéndolo y disfrutando.