Las mayonesas caseras elaboradas con todos sus ingredientes naturales llevan siempre huevo, aceite de oliva virgen extra de sabor suave, sal, pimienta recién molida y zumo de limón.
Se pueden elaborar varias mayonesas con sabores diferentes, tantas como gusten. Aquí tenéis unas cuantas.
♦ La salsa tártara casera es una mayonesa casera a la que se le añaden aproximadamente 10 gramos de cebolleta fresca, 10 gramos de pepinillos en vinagre y otros 10 gramos de alcaparras.
Podéis ver cómo se hace en este YouTube mío.
No añadirle nunca huevo duro picado como algunos aconsejan porque se vuelve basta, ni tampoco mostaza que enmascararía el sabor de las variantes.
♦ La salsa rosa casera de calidad es otra mayonesa a la que se le añade un poquito de salsa inglesa, de zumo de naranja natural en lugar de zumo de limón, de tabasco, de brandy, de ketchup y sal. Muchos creen equivocadamente que es simplemente mayonesa con ketchup cuando no es así en absoluto. Emplead un ketchup de calidad, como el que os indico, ya que algunos son muy malos y os estropearán la salsa.
También podéis ver cómo se hace mi salsa rosa en mi YouTube.
♦ La mayonesa casera con ajo o falso alioli es como una mayonesa normal a la que se le añade 1 o 2 dientes pelados de ajo. No se le añade zumo de limón para que, su acidez, no enmascare el sabor del ajo. También podéis ver su elaboración en este otro YouTube.
Si la vais a degustar el mismo día de su elaboración podéis quitar parte de la «fuerza» del ajo metiéndolo durante unos segundos en el microondas. Si por el contario la vais a tomar después de 3 o 4 días, no hace falta esta precaución ya que en la nevera, a medida que pasan los días va disminuyendo el sabor del ajo.
♦ La mayonesa casera con leche es una opción algo pasada de moda porque los huevos son cada vez más seguros y todas las gallinas en nuestro país ya llevan varios años vacunadas contra la Salmonella.
Consiste en sustituir el huevo por 3 o 4 cucharadas de leche entera, o mejor de nata líquida que al ser más cremosa emulsiona mejor.
La manera de hacerla es algo distinta a la de una mayonesa tradicional puesto que hay que echar el aceite despacito y en hilo fino para evitar que se corte ya que el poder emulsionante de la leche o de la nata es menor que el del huevo.
Como a pesar de no llevar huevo es una preparación delicada muy susceptible de ser atacada por numerosas bacterias conservarla siempre en la nevera.
Para aromatizarla y que se acerque más al sabor de la tradicional hay que añadirle 1/4 de cucharadita de mostaza de Dijon, y para colorearla y que no aparezca blanca una chispa de cúrcuma que es un colorante amarillo natural de la familia del jengibre.
♦ La mayonesa casera con aguacate se prepararía añadiendo a una mayonesa sencilla la mitad o uno de estos frutos enteros. Se puede añadir al final de elaborar la mayonesa o al principio, como se prefiera.
Por qué cada día se elaboran menos mayonesas caseras.
Porque la industria alimentaria, siempre «velando por los intereses de los consumidores», pero mucho más por los suyos propios ha conseguido meter el miedo en el cuerpo de los mismos para que no las elaboren.
Lo que no dicen, porque no les interesa, es que una mayonesa industrial, también se puede estropear por una mala conservación.
El placer de degustar una mayonesa casera o alguno de sus derivados es inmenso y os invito a todos vosotros a que los probéis.
Hay que ir olvidándose cada día más de los productos industrializados o procesados, aunque desgraciadamente cada día se venderán más, porque esta costumbre ya no hay quien la pare.
Pero nuestra salud se irá resintiendo, así de claro.