Estamos en plena temporada de membrillos, y aunque hace 2 años os puse ya la receta aquí, como sigo recibiendo preguntas al respecto, y como sigo haciendo experimentos para simplificar mi vida, y de paso la de todos vosotros, os voy a explicar más cosas.
El que hagáis en casa, siguiendo todos mis pasos, os durará muchísimo tiempo en la nevera, sin necesidad de congelarlo.
De hecho, como hace dos años, lo hice varias veces, porque los primeros membrillos que compré no eran de buena calidad, todavía tengo desde entonces siempre guardado en la nevera en el tupper rectangular en el que lo volqué en su día.
El membrillo industrial que, en ocasiones denominan «artesano», para que nos lo creamos, lleva, en el mejor de los casos, la fruta, el azúcar, un gelificante o espesante que aclaran que es pectina, ácido cítrico, y un conservante, el benzoato sódico que, por muy autorizado que esté no deja de ser un producto químico.
Y el kilo vale 10,40€.
En el peor de los casos, cuando es más barato, 2,37€ también por kilo, lleva: pulpa de membrillo, azúcar, jarabe de glucosa y de fructosa, un espesante que especifican que es el carrageno, y benzoato sódico como conservador.
El que acabo de hacer lleva tan solo lo que tiene que llevar:
■ 1 kilo de membrillos enteros, sin limpiar
■ 800 g de azúcar
Esta vez lo he hecho solo en el microondas y he cambiado un poco la manera de elaborarlo para tardar todavía menos y que sea más fácil.
¡Y no le he puesto ni limón!
1. He lavado los membrillos y los he secado.
2. A continuación, encima de la tabla de cocina, los he partido a lo largo por la mitad y únicamente he quitado a estos dos trozos la parte fea del tallo, conservando las pepitas y el corazón terroso del centro.
3. Los he volcado en un recipiente amplio de cristal, puede ser una sopera, (el recipiente que yo uso en todos mis videos invertido) la he tapado bien y, a potencia máxima los he cocido 10 + 10 minutos, es decir 20 minutos en total.
4. Como ahora estaban muy blanditos, poniéndome los guantes de goma para no quemarme, les he retirado las pepitas y la parte terrosa del centro, y me ha costado bastante menos que en crudo.
Alguno estaba «picado» por dentro, y también he retirado estas partes feas.
5. Al pesarlos ahora, ya limpios, pesaban 800 g, el resto que falta es agua de los mismos que se ha evaporado.
6. Triturarlos con la minipímer aunque sea una pasta muy densa hasta obtener un puré muy espeso.
7. Añadir ahora los 800 g de azúcar y mezclarlo bien con la ayuda de la minipímer.
No se tiene que ver azúcar por ningún sitio, todo él debe estar integrado en el puré de membrillo.
8. Ahora, de la misma manera que anteriormente, siempre tapados para acelerar la cocción, cocerlos a potencia máxima de 5 en 5 minutos removiendo cada vez con la minipímer.
Dependiendo de la variedad de los membrillos veréis que al segundo o tercer intervalo, es decir a los 10 o 15 minutos la mezcla ya va cogiendo el color tostadito clásico del membrillo.
9. Cuando los veamos con el color deseado y muy espesos, volverlos a triturar con el tercer brazo y volcarlos en un tupper rectangular hasta que se enfríen completamente.
Rebañar el recipiente con una espátula de silicona porque el membrillo está muy espeso y se queda muy pegado a sus paredes.
10. Cuando estén a temperatura ambiente, taparlos y conservarlos siempre en la nevera dónde, como os he contado al principio, os durará más de 2 años.
11. Si queréis desmoldarlo, quedará así.
12. Los que tenéis el Thermonix en casa, podéis triturarlos al final en velocidad máxima, pues puede que os quede más fino, aunque no forzosamente.
Éste lo he dejado tal cual.
12. Precio de este membrillo que sí es totalmente casero; precio de los membrillos = 1,73€, + o,44€ del azúcar = 2,17€ y he conseguido 925 g de membrillo.
El kilo me ha salido a = 2,34€, casi lo mismo que el industrial de nula calidad.
¡Os puedo asegurar que no lo hago por ahorro, porque mi tiempo vale mucho dinero, sino porque me gusta saber lo que como, y por salud que vale bastante más que mi tiempo!
Y el sabor no tiene ni punto de comparación, ¡probadlo por favor!!
¿Cuánto hemos manchado?
1. El recipiente en el que lo hemos cocido, ya que ni siquiera su tapa está manchada, solo está mojada y se seca simplemente con un paño.
2. El brazo de la minipímer.
3. La espátula de silicona.
¿ Se puede pedir más?
Y entre parada y parada, para no perder ni un minuto, podéis hacer alguna otra cosa en la cocina, o incluso fuera de ella puesto que el microondas nos avisa cada vez que termina.
Consejos de cocina y de nutrición
■ Aunque el membrillo parece un fruto muy seco, tiene un 86,4% de agua que pierde durante la cocción, aunque el recipiente esté muy bien cerrado.
Después de cocerlos, si os fijáis, todo el interior del microondas, incluso su plato giratorio están mojados.
■ No pongáis nunca los 20 minutos de golpe, sino 10 y otros 10 y removiendo cada vez.
■ Aunque tengáis el Thermomix, yo os aconsejo que hagáis, por lo menos, la cocción de los membrillos en el microondas, pues éste, aun en su máxima potencia, gasta la mitad de energía que él, y el tiempo necesario es considerablemente menor.
■ El recipiente que he usado es el que aparece en todos mis videos y YouTubes, porque todavía tengo tres ya que no se me han roto.
Era tan bueno y servía para casi todo, que por eso el fabricante no ha querido volver a fabricarlo, conste que lo he intentado.
■ Vuelvo a demostraros con esta receta que no hay que ahorrar en «las cosas de comer», con ellas no se puede jugar.
Es preferible tomarse un trocito pequeño de membrillo casero, saboreándolo, que uno más grande «industrial» que lleva un poco de todo y cuyo sabor no puede ser ni parecido.
■ ¿Sabéis por qué le echan jarabes de glucosa y de fructosa?
Pues porque endulzan más que el azúcar, son más baratos, y les facilitan su elaboracíón.
Y poco importa si están en entredicho, ya que parece ser que pueden, en parte, contribuir al sobrepeso y a la obesidad reinantes.
Estos jarabes están por todas partes…, hasta en ciertos embutidos.