Bolsas de alimentos congelados, ¿por qué deberían ser transparentes?
¿Os habéis parado a pensar por qué una gran mayoría de bolsas de alimentos congelados son totalmente «misteriosas» y no se puede ver su interior?
La respuesta es obvia, porque al fabricante no le interesa que se vea con claridad lo que hay dentro y prefiere atontarnos con bolsas estampadas de vivos colores. Todo está pensado y calculado y son muchos los fabricantes que lo hacen porque el marketing «funciona» de maravilla.
Si solo quisieran llamar nuestra atención, la bolsa podría ser estampada por un lado y parcialmente transparente por el otro. Algunas son así, pero a gran parte de la industria congeladora no le interesa en absoluto.
Todo lo más que se puede saber es, palpando su interior, si han sufrido una parcial rotura de la cadena del frío y todo su interior está apelmazado por ello.
Si fueran «algo» visibles por una de sus caras, el consumidor podría comprobar:
1. El tamaño y la calidad de lo que hay en su interior. En el caso de muchas verduras, habas congeladas por ejemplo, que se prestan mucho al engaño, se podría saber si su piel es basta y si son pequeñas de verdad, por mucho que las anuncien como baby o superbaby.
Aunque se palpen, no será nunca lo mismo que verlas con nuestros ojos.
2. Si tienen escarcha, que también nos indicaría una mala conservación como veremos más adelante.
3. Si se ha roto la cadena del frío en algún momento y los alimentos de su interior están formando un bloque único apelmazado en lugar de estar sueltos.
4. En el caso de una menestra de verduras congeladas, que serían muy cómodas si realmente fueran buenas, se vería la variedad de vegetales de su interior. Pueden llevar mucha zanahoria o guisantes gordos, que son las hortalizas más baratas, trozos grandes de alcachofas en lugar de pequeños, y pocos espárragos o ajetes si es que llevan alguno.
5. Si se trata de gambas peladas y crudas, no se os ocurra nunca comprarlas sin poder verlas.
Y si podéis verlas, deberéis fijaros en las capas superpuestas de hielo que llevan. Muchas se han congelado añadiendo capas y capas de hielo que es lo que se llama «congelación por revestimiento de hielo» y, cuando las descongeléis comprobaréis que son tan diminutas que no sirven para nada, ni siquiera para hacer revueltos. ¡Y parecían gorditas!
¿A qué temperatura deben estar estos alimentos congelados en los puntos de venta?
Esto es algo muy importante y en lo que nadie se suele fijar. Pueden estar en arcones, ahora ya todos con tapa que se corre o se levanta, o en armarios o vitrinas siempre con puerta, quizás más cómodos que los anteriores y en los que la visión general puede ser más amplia.
De esto ya os he hablado en varias ocasiones.
Los alimentos previamente congelados o ultracongelados deben conservarse siempre a 18ºC bajo cero. Por eso estos electrodomésticos no son verdaderos congeladores. Son tan solo, como su nombre indica, conservadores y, si se abren demasiado a menudo, o no se vigilan de vez en cuando, o no son de calidad pueden estar a una temperatura superior a la exigida, a 15 o 16ºC bajo cero, por ejemplo.
Estas «subidas» de temperatura hacen que la cadena del frío se rompa, lo que trae consigo la escarcha o el apelmazamiento si han durado mucho tiempo. Los alimentos no se habrán estropeado pero su calidad no será la misma.
Ya sabéis también que un exceso de frío nunca perjudica siempre que el envase sea bueno y no esté roto.
¿Cuánta agua deben soltar los alimentos congelados después de descongelarse?
Aquí también deberéis tener cuidado porque el engaño está a la orden del día.
Tan solo deben soltar un 10% del peso del alimento, que es lo que está autorizado, y esto lo cumple por ejemplo Pescanova en todos sus productos.
Sin embargo una cadena que solo fabrica y distribuye productos congelados no lo cumple nunca en sus alimentos congelados, ni en verduras, ni en pescados…
Y en los productos precocinados y congelados que también vende esta cadena, si leéis su composición nutricional, os puede dar un síncope, porque pueden llevar de «todo» y precisamente nada saludable.
¿Cómo se debe descongelar un producto congelado?
Tampoco son fiables todos los consejos que dan muchos de estos fabricantes.
♦ Lo ideal es descongelarlo en la nevera, en su mismo envase y todo el tiempo que haga falta que dependerá de su tamaño y su densidad. No es lo mismo descongelar un paquete pequeño de gambas, por ejemplo, que un pulpo entero o una pieza grande de carne.
♦ Si se va a estar en la cocina en el momento en el que calculemos que la descongelación va a terminar, se podría descongelar a temperatura ambiente. Pero nunca sacarlo del congelador y dejarlo toda la noche en la mesa de la cocina.
♦ Tampoco poniéndolo encima de un radiador, ni con un secador de pelo, ni metiéndolo en agua caliente, por mucha prisa que haya y por mucho que algún atrevido lo recomiende.
♦ Otra opción de descongelación correcta sería en el microondas, a potencia de descongelación, y dependerá de la clase de alimento, de su forma, de su tamaño y también de su densidad. Habrá que ir dándole la vuelta al paquete cada pocos segundos.
Como no se suele saber hacer bien, muchos al descongelar ya cuecen los bordes del paquete, tanto si se trata de filetes de pescado como de carne.
♦ Para descongelar correctamente en el microondas hay que retirar siempre las bolsas que los contienen que suelen ser plastificadas ya que en el microondas no se debe meter ningún tipo de plástico.
Todo esto está explicado en mi ebook si lo compráis por el mismo precio en formato pdf + epub, como en Amazon en formato Kindle.