Ya vimos cómo había que cortar las patatas fritas para que resultarán con la mayor calidad en un plato crisp.
En el caso de las patatas fritas para nuestra deliciosa tortilla a la española, la manera de cortarlas también influye muchísimo en el resultado final.
Para aprovechar mejor el tiempo, o acortarlo si tenemos prisa, se puede tener la cebolla ya cocida con antelación, guardada en un tupper en la nevera o en el congelador.
Si no se tiene, los pasos a seguir serían:
1. Si la cebolla está cruda, cortarla también en rajitas finas, colocarlas en un recipiente ancho y con buena tapa, no añadir absolutamente nada y cocerla en el microondas bien tapada, a potencia máxima hasta que esté blanda.
Dependiendo de su variedad podrán ser 10 o 20 minutos.
Escurrirla bien si hubiera soltado agua y reservarla.
2. Mientras tanto, para aprovechar el tiempo, pelar 600 g de patatas, escogiéndolas gordas para tardar menos.
Lavarlas, secarlas, pelarlas con un pela verduras preferentemente de cuchilla transversal que son los más cómodos, y seguir después con el mismo pela verduras haciendo tiritas finas de patata hasta que se acaben.
Si disponéis de una mandolina básica o más profesional, cortar las patatas muy finas con ella.
El truco para que salgan en el crisp como fritas en la sartén o freidora estriba precisamente en cortarlas muy finitas, como láminas de papel.
3. Volcarlas en el plato crisp, añadir 1 cucharada de aceite de oliva virgen y removerlas bien.
Acabo de descubrir que si las removéis bien desde el principio con una brocha de silicona, en lugar de una cuchara de madera, se quedan todas mejor «manchadas» de aceite puesto que hay una mínima cantidad, y ¡es todavía más cómodo, rápido y efectivo!
4. Si tenéis la función patatas en vuestro microondas, pulsarla e introducir el peso, 500 o 600 g dependiendo del modelo del aparato, que empezará a funcionar.
A los 10 minutos aproximadamente removerlas bien con la misma brocha de silicona.
En este caso, como las patatas están cortadas tan finas habrá que removerlas más a menudo que cuando estaban cortadas a cubos ya que el peligro de que se doren demasiado es mayor.
5. Mientras se están friendo volcar en un bol grande 5 o 6 huevos, salpimentarlos y batirlos fuertemente.
6. Cuando veamos que las patatas ya están suficientemente doradas, volcarlas sobre el batido de huevos y aplastarlas para que se empapen bien.
7. Volcar ahora en este plato crisp que está manchado de aceite, la cebolla que habíamos cocido previamente, añadir 1 cucharada más, remover como anteriormente, poner la misma función anterior de patatas, pero como si tuviéramos 200 g puesto que las cebollas ya están cocidas y solo queremos dorarlas.
Removerlas de vez en cuando hasta que las cebollas consigan el dorado que os guste.
¡Cuidado porque se pueden quemar completamente!
8. Si no queréis cocer previamente la cebolla, freírla directamente en el plato crisp, siempre removiéndola de vez en cuando.
Ahora tardará algo más y habrá que tener más cuidado para que no se queme al estar la cebolla cruda.
9. En ambos casos, cuando esté a vuestro gusto añadirla al bol de los huevos y patatas y remover de nuevo bien.
Si la mezcla no está muy jugosa, porque las patatas ya han absorbido parte de los huevos, añadir los que hagan falta, probablemente con 1 será suficiente, y cuando esta mezcla esté bien “remojada” y jugosa cuajar la tortilla en una sencilla sartén antiadherente pintando tan solo su superficie con la brocha de silicona anterior y unas gotas de aceite.
Si la cuajáis en su punto y queda algo “churretosa” por dentro os aseguro que nadie podrá adivinar en dónde se han frito las patatas y la cebolla.
También podéis congelar esta mezcla de huevos, patatas y cebolla fritas.
10. Si tenéis un vuelcatortillas os será más fácil darle la vuelta.
Los hay en los grandes bazares, fabricados en España y no en China. con todos los iconos grabados exigidos para uso alimentario, son mucho más prácticos que las sartenes dobles vuelca-tortillas, no ocupan espacio en la cocina y ¡son infinitamente más baratos!
Escogerlos totalmente planos, sin forma abombada ni convexa.