Año nuevo, kilos fuera, segundo catalogo
Seguimos con más pasos recomendados para eliminar los kilos de más «pescados» estas fiestas.
1. Hay que tomar alimentos 5 veces al día, entre ellas 3 raciones de verduras variadas, nunca las mismas, y tan solo 2 de frutas que tienen más calorías.
Pero hay ciertas personas que se mantienen en un peso estable y que están acostumbrados a hacer solo tres comidas. En este caso tampoco hay que forzarse.
2. Tomar de primero paella con todo lo que debe de llevar o fabada, o lentejas con sus aditamentos deberían ser platos únicos.
Aquí, de segundo nos tomamos un chuletón del tamaño de un camión, con patatas fritas, pan, vino y postre… y hasta un postre que puede ser una bomba de calorías, como un trozo copioso de tarta, arroz con leche, flan, tocino de cielo…
3. Si no os gusta el pescado, o solo dais a vuestros hijos merluza, tampoco lo estáis haciendo muy bien.
Como en el caso de las hortalizas y frutas, tenemos todavía en nuestro país una variedad enorme de pescados y de mariscos que no tienen por qué ser caros.
Hay que acostumbrarse y acostumbrarlos a diferentes sabores, cuanto más distintos mejor.
4. Si coméis todos los días de menú, será muy difícil mantener el peso, e imposible si lo que se quiere es perder algún kilo de más.
De los más de 25o posts que he publicado hasta la fecha los únicos que no han tenido comentarios, creo que solo 1, han sido los 2 que hablaban precisamente de las comidas frecuentes fuera de casa.
¿ Estabais todos de acuerdo con lo que escribí o quizás alguno se sintió aludido?
5. La “suerte” del que se mantiene no ya delgado sino en su peso correcto no existe.
Os aseguro que se lo “curra”, pero se puede comer maravillosamente bien y de todo, disfrutando de la comida, sin engullir, siempre que el estilo de vida no sea totalmente sedentario.
6. Si se toma vino en la comida, una excelente costumbre si es tinto, en lugar de 3 copas, tomarse 1 sola, es decir 2 decilitros = 200 g que tienen 156 calorías, pero que se llaman “vacías” porque no nos aportan nada especial, salvo el placer, que ya es mucho, y sus compuestos fenólicos, escasos en tan pequeña cantidad.
La misma cantidad de cerveza, 2 decilitros, tienen 64 calorías, y si es sin alcohol o cero cero, 26, bastantes menos de la mitad.
7. Empezar el año comiendo en el doble de tiempo que el año pasado.
Si tenéis poco rato al mediodía, tomaros algo ligerito bien masticado y dejar el resto para una merienda-cena como hacen en el resto de Europa.
El 90% de las personas que tienen kilos de más, precisamente por la ansiedad que tienen, no mastican sino que engullen, se tragan la comida si masticar.
Si hubieran comido despacio habrían disfrutado el doble, habrían comido la mitad y se habrían saciado mucho antes porque hay que darle tiempo al centro regulador del apetito que se encuentra en el hipotálamo para que se entere de que estamos ingiriendo alimento.
Si tragamos… ni se entera, o tarda demasiado en hacerlo.
8. Si el pan os “puede” y no sabéis hacer ninguna comida sin él, ir disminuyendo la cantidad que se ingiere poco a poco.
Eso de que el pan “no engorda” no deja de ser una majadería.
El pan es un hidrato de carbono, demasiado rápido si es blanco, que es el que precisamente suele gustar más, pero con demasiadas calorías, 258 por cada 100 g.
¡Y 100 g se toman sin sentir, sin darse uno ni cuenta!
¡Cuántas personas empiezan a comer pan antes de empezar la comida alegando que es “que les gusta”!
Si todos pudiéramos hacer solo y exclusivamente lo que nos gusta, puede que la vida resultara muy aburrida para muchos.
9. Tengo varios amigos jóvenes con un perímetro abdominal cada vez más peligroso, que casi no se pueden abrochar los cordones de los zapatos, ni cruzar las piernas porque la gordura de sus muslos se lo impide, pero que siguen tan frescos como si el tema fuera totalmente ajeno a ellos.
Los kilos en la cintura ya sabéis que son los más peligrosos, aunque los últimos estudios apuntan a que habrá que saber qué cantidad exacta de grasa hay en esos kilos, de qué tipo es, blanca o marrón, y cómo afecta a los niveles de azúcar, colesterol, tensión arterial, triglicéridos…
Antes estos michelines o flotadores aparecían poco más o menos a los 50, ahora mucho más pronto, a los 30 y pocos y en muchas mujeres después del primer embarazo si es algo tardío y ya eran antes algo fuertes.
Si no se los quitan en cuanto puedan, cuando lleguen a la menopausia o perimenopausia, será prácticamente imposible o realmente mucho más difícil.
10. Por ultimo para mantener el peso hay que saber «cocinar a lo moderno», es decir con las técnicas culinarias modernas que no son caras y están al alcance de cualquiera.
Pretender cocinar chuf, chuf… como todavía se recomienda es una falacia, un absurdo.
Nadie que trabaje fuera de casa puede hacerlo a no ser que disfrute de un horario de media jornada o de pocas horas.
Aun así es una pérdida de tiempo importante, de energía y de nutrientes.
Muchos siguen usando a todas horas el horno tradicional, con lo que «traga», cuando hay otras ayudas en la cocina mucho más eficaces, rápidas y productivas.
Como tampoco se programan, comen a salto de mata, un filete y cualquier otra cosa de acompañamiento, pasta, arroz…
Cuidado con los dulces que tienen muchas calorías y son perjudiciales para la salud.
Y aunque sean caseros, y por tanto elaborados con el buen aceite de oliva, tienen muchas calorías.
Solo se deberían tomar 1 o 2 veces al mes, a no ser que se practique ejercicio regular y fuerte a diario.
España hoy por hoy es un país de “gorditos” con más del 60% de la población con kilos de más.
Pero todavía desgraciadamente no se le está dando la importancia que esto tiene.
Dentro de no más de 5 o 10 años la Sanidad Española que está ya colapsada, será un verdadero caos simplemente por todas las enfermedades que los kilos de más traen consigo.