Claras de huevo a punto de nieve
Claras de huevo a punto de nieve.
■ Para “montar” claras de huevo a punto de nieve sin problemas, no deben tener ni rastro de yema, y tanto el recipiente como el batidor deben estar inmaculadamente limpios.
■ Si cae una gotita de yema en estas claras, intentad retirarla con la punta humedecida de un papel de cocina. Si no se consigue, os aseguro que no os montarán.
■ Para comprobar que las claras están muy bien montadas, invertid el recipiente en el que se encuentran y ponedlo boca abajo. Las claras permanecerán inmóviles, sin volcarse ni escurrirse, si están muy duras.
■ Se montan mucho mejor, y se mantienen más duras, añadiendo en el batido un pizco de sal, en lugar de zumo de limón que, a la larga, las licua y que, sin embargo es lo que se aconseja.
■ Cuando hay que mezclar varias preparaciones espumosas entre sí, por ejemplo, diferentes cremas, o nata y merengue, hay que empezar añadiendo primero las preparaciones más pesadas y terminar con las más ligeras, las claras, para que las “burbujitas” de aire que tienen en su interior permanezcan y no se “chafen”.