Esta es una receta de origen hindú que me brindó una de mis alumnas y que yo he rectificado a mi gusto como podéis hacer cada uno de vosotros.
Se puede hacer con distintos tipos de carne, ternera, cerdo, pollo… y hasta con codornices enteras.
La única diferencia estará en los tiempos de cocinado que serán distintos.
Los ingredientes, como siempre para 4 personas, serán:
■ 800 g de carne de ternera, cerdo, pollo…
■ 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
■ 3 o 4 dientes de ajo
■ 150 g de cebolla o cebolleta
■ 150 g de apio blanco o verde
■ 150 g de tomate triturado clase extra de lata o brik sin colar = 15 cucharadas
■ ½ cucharadita de cominos molidos
■ ½ cucharadita de curry en polvo
■ ½ cucharadita de pimentón dulce o picante de La Vera
■ ¼ de cucharadita de canela en polvo
■ un pizco de clavo molido
■ sal y pimienta blanca recién molida
Mientras no me indiquéis lo contrario, y para que seáis lo más productivos posible en la cocina, como en la vida misma, y tardéis cada vez menos en la elaboración de mis recetas, os voy a especificar todo lo que debéis tener ya preparado antes de empezar a trabajar.
1. La carne con la que vayáis a trabajar recién sacada de la nevera.
2. La olla superrápida entera, es decir con su correspondiente tapa de presión más la de cristal.
3. El aceite de oliva virgen.
4. Una tabla de cocina.
5. La cebolla o cebolleta.
6. El apio, mejor blanco que verde, aunque pueden ser tallos verdes sin hojas si no encontráis el blanco.
7. Los dientes de ajo en la cantidad que os guste.
8. Un cuchillo patatero o puntilla bien afilado para pelar los ajos y la cebolla.
9. Un cuchillo afilado grande para cortar la carne, la que sea, y las verduras en trozos.
10. El brik o lata de tomate triturado recién abierto.
11. Una picadora fácil de limpiar como la de la minipímer.
12. la sal y la pimienta blanca recién molida, es decir en su molinillo o tarro.
13. Todas las especias, ver consejos.
Preparación general
1. Si escogéis ternera para elaborar esta receta comprar carne de segunda, por ejemplo, morcillo, jarrete o zancarrón que es bastante apropiada para guisar.
Si fuera cerdo, un trozo muy magro de cerdo, podría ser babilla, y si va a ser pollo o pavo, un trozo de pechuga.
2. Retirar primeramente toda la grasa que lleve la pieza de carne escogida o, si la habéis comprado ya troceada en una bandejita de porespan, quitar trozo por trozo toda esta grasa, o tendones, aunque os costará más trabajo.
Si se trata de codornices solo tendréis que retirar los pocos pelitos negros que todavía conservan.
3. Pelar los ajos, la cebolla o cebolleta y lavar el trozo de apio, retirándole las hojas si es verde. Secarlo para picarlo mejor.
4. Calentar el aceite y en cuanto esté en su punto dorar la carne por todas partes tapando la olla con su tapa de cristal.
Cuando lo esté salpimentarla por los dos lados.
5. Mientras tanto picar los ajos en la picadora rebañándola bien con una espátula de silicona para no tener que fregarla.
6. Encima de la carne dorar ahora los ajos y poco tiempo después la cebolla y el apio que podéis picar juntos.
Seguir con la tapa de cristal puerta y remover de vez en cuando.
Calcular la potencia de vuestro fuego para que no sea ni demasiado fuerte, porque todo se pegaría, ni demasiado flojo porque en lugar de sofreír estaríamos cociendo.
7. Añadir ahora el tomate sin colar, salpimentar de nuevo ahora ligeramente para que las verduras se sofrían mejor.
8. Agregar por último las especias, remover de nuevo, volver a tapar y a fuego mínimo cocinar muy poquito rato si se trata de pechuga de pollo o pavo.
9. Si es carne de guisar o de cerdo, o codornices enteras tapar la olla con su tapa de presión y cocinar 3 minutos con las 2 rayitas de la válvula de presión fuera.
Consejos de cocina y nutrición
■ Si aclaráis la picadora tan solo con agua inmediatamente después de haberla usado, no tendréis ni que fregarla porque no se le queda nada pegado.
■ Escoger siempre especias de calidad, nunca de marca blanca porque no la tienen y el resultado del plato depende fundamentalmente de la calidad de todos sus ingredientes y sobre todo de las especias que en esta receta son imprescindibles.
Mantenerlas siempre dentro de un armario al amparo de la luz para que conserven durante más tiempo su aroma y sabor.
■ Aunque la canela en rama tiene más aroma que en polvo, al remover se nos puede romper en trocitos por lo que es mejor en polvo.
■ Cada vez que retiréis la tapa de cristal podéis soltarla encima de la encimera, para que ésta no se manche, de lado aunque que quede como un poco inestable.
Si la soltáis tal cual, es decir con el pomo hacia arriba, colocarla encima de varias capas de papel absorbente de cocina para no manchar la encimera.
■ Haced lo mismo con la tapa de presión.
Si solo la habéis usado para cocinar con presión y no para el sofrito estará luego completamente limpia, y cuando se enfríe con secarla con una spontex seca y limpia será suficiente.
No hace ninguna falta retirar la goma todas las veces que se usa, como algunos aconsejan porque solo tiene vapor de agua.
■ Si al abrir la olla la salsa estuviera demasiado clara, porque no todas las carnes sueltan la misma cantidad de agua, sacar con una espumadera los trozos de carne, que no necesitan más cocción y evaporar un poco, ahora con la olla destapada y a fuego relativamente fuerte, aunque removiendo de vez en cuando para que no se vaya a pegar en el fondo de la olla mientras está espesando.
■ Comparar ahora lo que habéis tardado y manchado con esta nueva forma de cocinar y organizarse.
■ Si habéis cocinado más raciones de las que necesitáis, envasar ahora mismo las que os sobran.
■ Cuando vayáis a vaciar la olla, si volcáis todo su contenido con cuidado por donde están los “salientes” en los que encaja la tapa, no se os chorreará hasta abajo, y menos os costará después fregarla.
Cuanto menos manchéis, menos tendréis que recoger después, menos pereza os dará cocinar y sobre todo más os cundirá el tiempo.
■ Todos los cuchillos deben estar siempre muy bien afilados, algo que sucede raramente en la mayoría de las cocinas, y como se desafilan con bastante rapidez, hay que afilarlos cada vez que haga falta.
Si no cortan, trabajaréis mal, tardaréis más tiempo y os podréis cortar con más facilidad aunque se piense lo contrario.