El blog se toma como todos los años, y como muchos de vosotros, unos días de descanso, aunque “de aquella manera” porque algún “duende” seguirá contestando vuestros comentarios y correos electrónicos.
Van a venir muy bien para todos los que se han ido incorporando al mismo en estos últimos meses y están realmente abrumados con tanta información.
Así tendrán tiempo suficiente para leer despacio todos los posts publicados, 326, empezando por los que más les interesen.
Como también veo que muchos no saben buscar en el buscador particular que os he puesto, y están totalmente perdidos, os pongo el enlace en el que está todo explicado paso a paso.
Disfrutad a tope de estos días de descanso o de cambio de actividad, cargaros las pilas de energía positiva y volved con la sana intención de cumplir vuestros nuevos propósitos.
Vuestra salud física y mental os lo agradecerán:
No olvidéis que “Somos lo que comemos y seremos lo que estamos comiendo en la actualidad”, y yo añadiría “somos y seremos lo que nos movemos y movamos en el futuro».
El abandonar la vida sedentaria y hacer algo de ejercicio es tan importante como el respirar, y si no mirad a vuestro alrededor.
Todo el que se conserva con buena salud y sin oscilaciones de peso… es porque, de una manera o de otra “quema lo que come”.
¡Lo de comer poco porque se consume poco, a todos los que nos gusta comer, no nos convence en absoluto!
Así que comed todo lo que queráis… pero «quemarlo».
Y para estos días de verano, cuando hace tanto calor en las cocinas, os propongo este bizcocho, bueno, barato, y con pocas calorías como veremos más adelante pues no lleva nada de grasa, ni aceite ni mucho menos mantequilla.
¡Y es tan rápido que se puede elaborar en 10 minutos en cualquier microondas, por muy sencillo que sea.
■ 140 de chocolate con un 52% de cacao
■ 120 g de azúcar
■ 4 huevos de 62-72 g
■ 1 yogur natural
■ 170 g de harina normal de trigo
■ 15 g de levadura en polvo
1. Lo primero de todo para organizarse bien y ser muy productivo es preparar todos los ingredientes que vamos a utilizar encima de la mesa de trabajo y todas las «herramientas».
2. Pesar el chocolate y colocarlo en un plato de sopa.
3. Fundirlo en el microondas a una potencia de 500 vatios en 1 o 2 minutos.
4. Mientras tanto en una sopera o ensaladera grandes pesar el azúcar, añadir los huevos y batirlos como ya os expliqué hasta que queden muy espumosos.
5. Cuando el chocolate esté totalmente fundido agregarlo a esta mezcla espumosa, con movimientos suaves, pueden ser las varillas eléctricas con las que habéis “montado” los huevos pero a mano, es decir sin accionar el motor.
6. A continuación añadir el yogur e incorporarlo de la misma manera.
7. En un plato pesar la harina, encima la levadura y mezclar bien con una cuchara o tenedor para que ambos ingredientes se repartan por igual.
8. Añadirla de golpe a la mezcla anterior pero incorporándola con las varillas de antes, también a mano, sin enchufarlas.
9. Pintar bien con aceite y una brocha de silicona un molde redondo de tarta de 24 o 26 centímetros, de vidrio o de silicona, y volcar la mezcla del bizcocho esparciéndola uniformemente.
Se le pueden dar al molde 2 o 3 golpecitos contra la mesa para que su superficie quede por igual.
Cuanto más desparramada esté la mezcla, mejor se cocinará en el microondas dónde ya sabéis que las ondas electromagnéticas solo penetran 2 o 3 centímetros de espesor.
10. “Hornearlo” a 650 vatios de potencia durante 10 minutos y esperar después por lo menos 5 minutos para el período de reposo.
11. Pinchar con una aguja fina en el centro que debe salir totalmente limpia.
Aunque la superficie parece mojada, esto es un defecto de los microondas, si la tocáis con la yema de un dedo no debe ensuciarse, señal de que está bien cocido.
Consejos de cocina y nutrición
■ 100 g de este bizcocho que gustará a todos y os evitará tomar la odiosa bollería industrial elaborada con aceites vegetales y la mayoría de las veces con jarabe de glucosa o fructosa tienen 335 calorías.
■ Tener siempre mucho cuidado al fundir el chocolate, apretándolo después con una espátula de silicona, ya que conserva la forma primitiva de onza y puede estar completamente blando.
Si se calienta en exceso puede estropearse.
■ Si os gusta algo la pastelería sería bueno que tuvierais unas varillas eléctricas.
Las buenas minipímers llevan picadora y varillas de batir y de amasar.
■ Pintar muy bien el molde escogido con aceite, el fondo y los bordes, aunque sea de silicona, porque la masa tiende a pegarse, algo que no sucede en el horno tradicional ni en el plato crisp.
■ Como la superficie de cualquier bizcocho elaborado solo con estas ondas tiene un aspecto mojado, aunque no lo esté, servirlo siempre dándole la vuelta ya que por el “revés” no lo está.
En el momento de tomarlo y no antes espolvorearlo con azúcar glas.
Si tenéis el Thermomix todavía es más rápido.
♦ Mientras el chocolate se está fundiendo (y queda mejor en el microondas) en el vaso añadir el azúcar y pesarlo.
♦ Añadir los huevos, colocar la mariposa en las cuchillas y batirlos 6 minutos → velocidad 4 → en frío.
♦ Retirar la mariposa, añadir el chocolate fundido y el yogur y mezclar → unos segundos → velocidad 5 o 6.
♦ Añadir ahora la harina y la levadura bien mezcladas y batir de nuevo → 4 segundos → velocidad 4.
♦ Para rebañar bien el vaso, pues una gran cantidad se queda entre las cuchillas, ayudaros de una espátula de silicona preferiblemente estrecha, porque la de la máquina no sirve para eso.
♦ Después, colocar de nuevo este vaso vacío en su sitio, poner el mando en posición vaso cerrado y dar 2 pulsaciones al botón turbo.
Todo lo que estaba «escondido» entre las cuchillas es lanzado hacia las paredes y se puede sacar con la misma espátula anterior.
De esta manera os costará bastante menos fregar el vaso después de aclararlo medio lleno de agua y en velocidad máxima.
♦ Volcar en el molde escogido y hornear como ya os he explicado.
El blog volverá a publicarse el lunes 26 de agosto.
¡¡Felices vacaciones a todos!!