Una presentación muy espectacular es la de un papillot o papillote que es una técnica de cocina que consiste en la cocción de un alimento en el horno tradicional dentro de un envoltorio resistente al calor.
En este caso os voy a explicar cómo elaborar un salmón «como en papillot»… pero sin papillot.
Aunque estos envoltorios o paquetes se empezaron a hacer con papel de aluminio, como el de esta foto, hoy sabemos, y la EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria así lo advirtió, que puede haber migración de partículas de aluminio del papel hacia el alimento, sobre todo si dentro del paquete hay cloruros o algún ácido, y todos los papillots llevan siempre cloruros, como el sódico, ClNa, es decir la sal común y ácidos, muchas veces zumo de limón, y por tanto no son recomendables en absoluto, aunque muchos lo sigan utilizando.
De hecho está prohibido en varios países vecinos como Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido…
mientras que España sigue siendo uno de los mayores consumidores europeos.
Estos paquetitos deben hacerse hoy con papel vegetal, sulfurizado o papel de horno, aunque cuesta un poquito más cerrarlos ya que el papel de aluminio es más maleable.
En esta foto podéis observar como queda el envoltorio perfectamente cerrado con este papel vegetal.
¿Qué se pretende conseguir con esta técnica del papillot?
Además de llamar la atención y despertar cierta admiración por ser tan misterioso y vistoso, lo que se pretende con esta técnica es que los alimentos encerrados en estos paquetitos se cuezan en su propio jugo aderezados solo con sal, aceite de oliva virgen extra y, quizás, con algunas hierbas aromáticas.
Se aprovechan así todos los nutrientes del alimento y se consigue una gran concentración de aromas y sabores que surgen, de repente, al abrir este paquete.
El pescado, que es el que más se utiliza para esta técnica, sabe solo a pescado y únicamente a todo lo que se le ha añadido para acompañarlo, sean hortalizas, hierbas, especias…
Para los que me seguís y usáis el microondas correctamente, ya sabéis que la cualidad principal en utilizar esta técnica culinaria moderna radica precisamente en que todos los alimentos conservan todo su sabor y aromas puesto que se cocinan en su propio jugo.
De ahí el título de este post, salmón como en «papillot»… pero sin papillot.
Aunque con estos alimentos también se podrían hacer papillots, y cocinarlos después en el microondas en lugar de en el horno tradicional, sería una operación inútil que nos haría perder tiempo y productividad.
Pero, el que no se quiera privar del «misterio»del contenido de estos paquetitos, que los siga haciendo.
Os pongo un ejemplo de lo que podríamos hacer.
■ Un lomo de salmón fresco ya limpio, sin espinas ni piel
■ Unas gotas de aceite de oliva virgen extra
■ Juliana fina de patata, de calabacín, de cebolleta tierna, de zanahoria, de pimiento rojo, verde, amarillo…
■ Unas hojitas de eneldo fresco que le va muy bien al salmón
■ Sal y pimienta blanca recién molida
Preparación de la receta
Para rentabilizar al máximo nuestro tiempo habrá que tener, como siempre, todo preparado con antelación es decir,
1. El recipiente más apropiado para la receta, ver más adelante
2. El lomo de salmón ya limpio y sin piel,
3. Las verduritas que hayamos escogido para elaborar este falso papillot ya cortadas en juliana, ver consejos,
4. El aceite virgen extra que vayamos a utilizar,
5. Sal y pimienta blanca recién molida
Lo más importante cuando cocinamos en el microondas es encontrar y utilizar el recipiente más adecuado para el microondas, es decir,
♦ Que tenga la mayor superficie posible, es decir que ocupe casi todo el plato giratorio. Podría ser algo lo más parecido a este.
♦ Que sea redondo para que la dispersión de sus ondas electromagnéticas se produzca por igual.
♦ Que sea poco hondo, es decir 3 o 4 centímetros de altura nada más puesto que estas ondas solo penetran hasta esa profundidad,
♦ Que se pueda tapar, si no tiene su propia tapadera, con una tapa de succión para que no haya ninguna pérdida de vapor.
Os recuerdo que, por cómo funcionan estas ondas, se evaporan 12 gramos de agua por minuto, y si los dejáramos «escapar» hacia el exterior, el alimento se resecaría.
Como la mayoría de las personas no tapa nunca, luego se quejan de que el microondas reseca y es sencillamente porque no saben usarlo correctamente.
Cómo cortar en juliana las verduras escogidas
Hay múltiples aparatitos, manuales y eléctricos, para fabricar julianas de muchos alimentos, pero si no usáis a menudo este corte especial, quizá no os compense su adquisición.
A mano, sobre una tabla de cocina y con el cuchillo bien afilado de cortar carne, se pueden hacer primero rodajas finas de los ingredientes que se quieran y, a continuación cortarlas en palitos finos.
En este caso los hemos escogido con muchos colores diferentes, es decir que vamos a hacer juliana de patata, de calabacín, de cebolleta tierna, de zanahoria, de pimiento rojo, verde, amarillo…
Podéis escoger los que queráis.
Elaboración de la receta «en papillot… pero sin papillot» en el microondas
Hay que elaborarlo siempre en dos pasos:
1. En el recipiente escogido colocar los ingredientes que se han cortado en juliana bien esparcidos, salpimentarlos, rociarlos tan solo con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y removerlos.
2. Tapar el recipiente y cocerlos unos 5 minutos a la potencia máxima, unos 800 vatios, dependiendo siempre de la cantidad que se haya puesto.
3. Destapar, remover de nuevo y probar si toda la juliana se ha ablandado, de lo contrario cocer algún minuto más. Debe estar muy blandita.
4. Encima de esta juliana completamente blanda colocar el lomo de salmón, salpimentarlo ligeramente, y esparcir por encima la cantidad de eneldo fresco que os guste.
Como el salmón es un pescado muy graso, cada día más, no hace falta añadirle aceite ya que, al cocinarse, soltará también parte de su grasa que aflorará a su superficie.
5. Tapar de nuevo el recipiente y cocinar el pescado, también a potencia máxima, hasta que veamos que el salmón ha cambiado de color porque ya está cocido. Dependerá siempre de su peso.
¿Por qué hay que elaborar este papillot en dos pasos?
Porque en el microondas el pescado se cuece muy rápidamente, al ser muy blandito, mientras que las verduras y la patata tardan bastante más.
Si lo pusiéramos todo junto desde el principio, como se hace en los papillots en el horno tradicional,
pasarían dos cosas:
♦ o la juliana de verduras quedaría dura por no haberla cocinado el tiempo necesario,
♦ o el pescado aparecería reseco por haberlo cocido en exceso, algo que siempre hay que evitar.
Consejos de cocina y nutrición
■ El tamaño de todas las verduritas que van a acompañar el pescado, es decir de la juliana, ha de ser el mismo para que se cocinen por igual.
■ La cantidad de aceite necesaria para que estas verduritas se cocinen ha de ser mínima, bastante menor que si el papillot se elaborara en el horno.
■ Podéis cambiar la juliana que acompaña el pescado así como su clase.
■ Este falso papillot saldría también riquísimo con filetes de bacalao fresco o de corvina, que es un pescado blanco algo parecido a la lubina. Una vez descabezado y sin la espina central, que sirven para elaborar una excelente sopa de pescado, se queda en 2 lomos enteros fantásticos que se pueden cocinar enteros o troceados.
No entiendo cómo este pescado no se ve más en nuestras pescaderías, cuando es espléndido.
Yo estuve hace unos años visitando las «jaulas» que existen en alta mar en Villajoyosa, y el pescado recién sacado del agua llega, en 24 o 48 horas, como mucho a los distintos mercados.
■ Como al comprar un ramito de eneldo, por muy pequeño que sea, os sobrará una gran cantidad, picarlo finamente y congelarlo en un tupper también pequeño. Cuando lo necesitéis, con la punta de un cuchillito pequeño, retirar la cantidad que os interese, puesto que no forma un «bloque compacto» y volver a meter el resto en el congelador hasta el próximo uso.
El eneldo seco ha perdido su color, su aroma y su sabor y no sirve para nada.
■ Otra hierba aromática que va muy bien al salmón es el estragón, también siempre fresco, aunque es más típico el eneldo.
Aunque estamos ya casi sumergidos en las vacaciones, este año el blog no se va a tomar un descanso.
Estos años atrás en los que en 5 años he publicado 9 ebooks, el blog tenía que parar a la fuerza, ahora ya no.
Intentaré sin embargo poneros posts más cortitos para que los que se han suscrito últimamente se puedan poner al día, sin darse atracones.
¡¡Hay casi 600 posts ya publicados!!
Muchos además me contáis que me echáis de menos, así que de esta manera seguiremos en contacto todos los lunes y no me añorareis.
¡¡Felices vacaciones para todos, y un abrazo!!