El colesterol se puede combatir de manera natural, sin tomar «cosas» raras o alimentos que no hemos tomado nunca.
Aunque ya están publicados varios posts sobre el colesterol, que podéis leer simplemente tecleando la palabra colesterol en mi Buscador, arriba a la derecha de mi blog, siempre se pueden bajar las cifras del colesterol malo, el LDL, y aumentar las cifras del colesterol bueno, o HDL, de manera natural con estilos de vida saludables.
Como la desinformación sigue siendo enorme, y muchos escriben o dicen lo que les interesa, voy a apuntaros ciertas recomendaciones.
El colesterol tiene que existir siempre en nuestro organismo y hay que conocer principalmente las cifras del colesterol total, del «bueno» o HDL y del «malo» o LDL, aunque hay 3 cifras más.
En muchas analíticas actuales, por los recortes, solo aparece la cifra del colesterol total, un dato prácticamente inútil porque, si es alto, puede ser debido al colesterol bueno, el HDL.
Con las formulitas que ya os puse en su día y que os vuelvo a recordar, cada uno de vosotros podrá calcular si realmente tiene o no el colesterol elevado aunque el colesterol total lo esté porque…
¡ puede ser que no!
Muchos no las conocen, y a otros… se les han olvidado o no les interesa recordarlas.¡Qué triste!
Imaginar que una persona sana tiene las cifras siguientes:
Colesterol total = 270 mg, en principio elevado
Colesterol HDL (el bueno) = 88 mg
Colesterol LDL (el malo) = 169 mg
1. Hay que dividir la cifra de colesterol total (270) por la cifra del colesterol HDL (88), en este caso 270: 88 = 3,09.
En prevención primaria, es decir en sujetos sanos, es deseable que esta cifra sea menor de 4 y empieza a ser peligroso o a haber riesgo a partir de 5.
2. Ahora hay que dividir la cifra de colesterol LDL (169) también por la cifra del colesterol HDL (88), es decir 169: 88 = 1,92.
En prevención primaria es deseable que esta cifra sea menor de 3, empieza a haber riesgo a partir de 3,5 y es peligroso por encima de 4.
Luego de esta persona, sin ningún factor de riesgo, no se puede decir que tenga colesterol elevado.
Las personas que tienen el colesterol bueno, el HDL elevado, algo que sucede más en mujeres que en hombres, son afortunadas porque este las protege contra la ateroesclerosis disminuyendo así el riesgo de enfermedad cardíaca, especialmente si el LDL también es normal o bajo.
Por ello la propaganda, la mayoría de las veces poco veraz, que aconseja que se tome un «determinado alimento» cuando el colesterol esté a más de 200, sin especificar las cifras del colesterol HDL y LDL, aunque esté avalada por la Fundación Española del Corazón no tiene desgraciadamente ningún fundamento, es falsa.
El hígado fabrica el 80% del colesterol que hay en nuestro organismo, mientras que solo el 20%-25% restante se obtiene a través de la ingesta de alimentos de origen animal, ricos en grasas saturadas y es el único que podemos controlar.
Para lograr mantener cifras deseadas de colesterol, la SEC, Sociedad Española de cardiología, ha recomendado hasta ahora tomar las siguientes medidas:
1. Practicar ejercicio físico de forma regular, por lo menos 5 días a la semana, ya que aumenta los niveles de colesterol bueno, el HDL.
2. Limitar la ingesta de grasas saturadas presentes en alimentos con grasa de origen animal, como la mantequilla, los quesos, los embutidos, las vísceras y las carnes muy rojas…, ya que incrementan los niveles del colesterol malo, el LDL.
3. Evitar el consumo de productos industriales muy procesados, ya que contienen grasas trans, muy perjudiciales para la salud, que también elevan el colesterol malo, el LDL.
4. Como norma general, se debe seguir una alimentación cardiosaludable como la mediterránea o, mejor aun, la de MyPlate basada en el consumo de verduras y frutas ricas en fibra, pescado azul, aceite de oliva virgen extra y frutos secos con moderación, especialmente 4 o 5 nueces peladas diarias, porque sus grasas saludables Omega-3 aumentan el colesterol bueno HDL y bajan la cifra del malo.
Tomar también, si se tiene la costumbre, vino tinto, no más de dos copas al día.
5. Abandonar el tabaquismo, porque el tabaco reduce de forma importante el colesterol bueno, el HDL.
6. Tomar la medicación, estatinas u otros fármacos que prescriba el médico para reducir los niveles de colesterol LDL, pero únicamente en casos extremos ya que todas ellas tienen efectos secundarios, como el resto de medicamentos, incluso con más efectos secundarios malos que buenos.
Pero, si de repente, empiezan a aparecer cifras un poco elevadas de vuestro colesterol, podéis tomar ciertas medidas para impedir que sus cifras sigan subiendo.
1. La primera, si se tiene sobrepeso, es perderlo.
En muchas ocasiones simplemente con eliminar 5 kilos ya es suficiente.
Sin embargo muchos prefieren tomar la «pastillita» creyendo, erróneamente, que con ella pueden seguir ingiriendo alimentos nada saludables.
2. La segunda, como acabamos de ver, muy poco popular y que a casi nadie gusta, es empezar a moverse, porque el ejercicio, tan solo andar deprisa sudando un poquito, es milagroso.
Está comprobado que el sedentarismo va unido, en la mayoría de los casos, con cifras de colesterol elevado.
3. Solamente cuenta el 25% del colesterol total que injerimos con nuestros alimentos, y la cifra máxima diaria que debemos tomar, según la OMS, Organización Mundial de la Salud es de 300 miligramos.
4. Los alimentos que contienen mucho colesterol, como los embutidos, cuanta más proteína tengan y menos grasas, tanto mejor. Por ello, los de mayor calidad son mejores para nuestra salud, aunque serán los más caros.
El «truco» más importante para para absorber menos colesterol de los alimentos que tienen mucho, por ejemplo estos embutidos, es acompañarlos de alimentos ricos en fibra ya que esta fibra impedirá en gran parte la absorción de dicho colesterol.
Tomarlos entonces con pan 5 cereales o pan de centeno que son los que más fibra contienen, siempre que estos panes estén bien elaborados y no sean productos procesados como los múltiples panes que encontramos en los supermercados y grandes superficies.
5. Acompañar nuestra alimentación diaria de 4 o 5 nueces peladas como, ya hemos visto aconseja la SEC.
6. Las «cosas raras» que nos proponen en Internet, como la avena, la cebada, la okra, la soja, las semillas de lino, la goma guar, las semillas de fenogreco... y cientos de productos de herboristería, no forman ni han formado nunca parte de nuestra dieta mediterránea.
7. El huevo sigue siendo el «proscrito» en una alimentación saludable, simplemente porque, en su día, se le condenó porque tenía y tiene colesterol, 500 miligramos por 100 gramos de parte comestible.
Pero solo lo tiene la yema del mismo, que viene a pesar unos 20 gramos, o sea que 1 yema de huevo, o 1 huevo de tamaño normal, tienen solamente 100 miligramos de colesterol.
Pero se ha visto que, junto al colesterol, el huevo lleva también un fosfolípido, la lecitina que impide gran parte de la absorción de dicho colesterol.
Estos fosfolípidos también determinan la velocidad con la que las neuronas del cerebro se comunican entre sí.
Se puede tomar con toda tranquilidad hasta 1 huevo diario si no se tiene ningún problema grave de salud.
En la década de los años 70, grupos como la Asociación Americana del Corazón desaconsejaron el consumo de huevo, porque se pensaba que los huevos, ricos en colesterol, podrían aumentar el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Como hemos hablado en otras ocasiones, este mito se ha aclarado con el paso del tiempo, aunque muchos siguen anclados en el pasado y siguen sin recomendarlos, siendo como son la mejor proteína que existe y que por ello se ha tomado como patrón.
Estudios clínicos han demostrado que el colesterol contenido en el huevo, no tiene un efecto significativo sobre los niveles de colesterol en nuestra sangre.
Como resumen quedaros con esta conclusión:
♦ Tener una alimentación variada, equilibrada y nutritiva como la que os ofrezco en mi blog y en mi ebook que, en su primera parte, es un tratado completísimo de nutrición.
♦ El ejercicio físico es fundamental para mantener el colesterol a raya.
♦ Acompañar los alimentos ricos en colesterol con alimentos ricos en fibra para que éste se absorba menos.
No solo con pan integral, de centeno, multicereal…, sino acompañarlos con una ensalada rica en fibra, con zanahorias y espinacas crudas, rabanitos, o con frutas como las manzanas, melocotones, peras, mandarinas, ciruelas, bayas, higos…
♦ El valor del colesterol total es un valor sin ninguna utilidad.
♦ Aunque os diagnostiquen colesterol elevado, no empecéis a tomar estatinas hasta aseguraros concienzudamente de que todas vuestras cifras no son del todo adecuadas.
No solo hay que mirar las cifras del colesterol total sino también la cifra de los triglicéridos… y nunca se ha dicho nada referente a estos últimos datos.
Independientemente de lo que os acabo de contar, cada día más voces de científicos y más documentales serios están asegurando que hay muchas mentiras sobre el colesterol.
No solo la industria alimentaria es cada día más un gran negocio, sino también la industria farmacéutica, algo increíble.